«En el nombre de ellas» la serie documental sobre el Caso Kote Cabezudo finalmente se estrenó en NetFlix. La expectación era máxima tras la espantada de Disney+. Ayer todos aguardábamos con el corazón en un puño la llegada de la medianoche que daría paso al viernes. Confiando en que nada raro ocurriera. Anhelando que la hora anunciada se cumpliera y la emisión fuera una realidad.
NetFlix cumplió y suspiramos aliviados. Mucha gente tenía agendado el estreno y no pocos alargaron la madrugada hasta más allá de las tres para verlo del tirón. Para los que somos protagonistas directos de este logro, el momento ha sido muy emocionante. Ha sido una batalla demasiado dura. Y demasiado larga…
«En el nombre de ellas» y Ana Isabel Pérez Asenjo
Si algo destaca en redes sociales entre las reacciones al estreno de la serie documental, son las referencias al comportamiento de la Instructora Ana Isabel Pérez Asenjo. Y ya no son reacciones a lo que el letrado que les escribe dice de ella. Son las reacciones a lo que Pérez Asenjo directamente dice y hace ella con las víctimas de Kote Cabezudo.
Siempre he sostenido que muchos jueces actuarían de forma muy distinta si sus actuaciones se emitieran en directo por televisión y estuvieran a la vista de cualquiera que quisiera sintonizar su canal. Se es muy valiente cuando nadie puede ver lo que haces en tu Juzgado donde te crees que la Ley eres tú. La publicidad de la Justicia es un derecho fundamental y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos la consagra como el modo más eficaz (y casi único) de evitar la corrupción judicial. Que veamos lo que hacen es la única manera de que se corten un poco. Que sientan un mínimo pudor. Todo el que le faltó a Ana Isabel Pérez Asenjo en su infame trato a las víctimas de Kote Cabezudo.
Lo más buscado de NetFlix España
«En el nombre de ellas» ya se ha estrenado y al instante es lo más buscado en NetFlix España. Es una muy buena señal. La consecuencia más inmediata debería ser que no tarde mucho en instalarse en el Top10 de series más vistas de la plataforma. La historia lo merece. Y ellas también.