Cuando me dijo que se llamaba Will, pensé que me tomaba el pelo. Inventarse un nombre anglosajón para tratar de ligar con una inglesa que no habla ni una palabra de español, typical spanish.
Pero resultó que no. Ni se inventaba el nombre, ni parecía especialmente interesado en ligar conmigo. Y si hay algo de un hombre que tiene el efecto de una bomba de racimo en una mujer acostumbrada a despertar deseo en cantidades industriales, eso es la combinación de autenticidad y falta de interés.
Así que seducirle resultó algo natural y en cierto modo inevitable. Y lo hice a lo loco y a lo grande, como solo puede hacerse allí donde no te conoce nadie y sabes que muy probablemente no volverás nunca más. Llevármelo a la sauna del gim, mostrarle mis exuberantes pechos y pedirle que me folle en su propio idioma tras preguntarle cómo pronunciar la palabra en cuestión, he de decir que ocupa lugar de podium entre mis conquistas más aventuradas.
Will y el sexo
Lo que vino tras aquel “fóllame” pronunciado con mi genuino acento inglés y mi infalible carita de chica mala, tengo que reconocer que me pilló completamente por sorpresa.
Me enamoré como una tonta, no sé si de su forma de mirarme al follarme, o de su forma de follarme al mirarme. Lo que sé es que podía sentir como todo su Universo se desintegraba y se materializaba en mi piel al contacto de sus manos, de sus labios, de su polla…
Diría que existió una posibilidad de que aquello perdurara pese a la distancia entre países y lenguas. Pero había más cosas en las que hablábamos idiomas diferentes. Yo quería que él fuera el único y él quería que yo fuera libre. Paradójica y cruel forma de fracasar: es Will quien permanece libre y soy yo, que a mi vuelta me eché un novio inglés de lo más conveniente, quien para él siempre seré la única…
ELL@S
*La colección de relatos «Ell@s» se compone de 52 relatos, ilustrados con fotografías del propio autor, que se publicarán semanalmente durante un año, referidos a 26 situaciones relacionadas con el amor, el desamor, la amistad, el sexo, la pérdida, el dolor, la vida… y que serán abordadas desde el punto de vista del hombre y desde el punto de vista de la mujer protagonistas del relato. Los nombres de ellas (26) irán de la «a» a la «z», y los de ellos (26) de la «z» a la «a». Próximo relato: «Eva».
