Febrero 2024 resultó ser un mes frenético. Comencé refugiado en la fotografía. La belleza y la energía femeninas siempre son un lugar de paz para mí. En ellas me reequilibro, me recargo y me balanceo. Cuando enfrento batallas que me dejan de algún modo herido, en lo femenino siempre encuentro sanación. Y por eso nunca me canso de explorar en ellas, que son catárticas para mí.
Apenas tuve tiempo de disfrutarlo porque la noticia de Melchor Miralles (5 febrero 2024) desató un terremoto que nunca pude sospechar. El decreto del Fiscal Bermudez acreditaba que Jorge Fernández, presentador de la Ruleta de la Suerte, protagonizó con una menor parte de la pornografía infantil elaborada por Kote Cabezudo. Frente al escaso eco que tuvo semejante bomba informativa, me pregunté en X (antiguo twitter) dónde estaban las feministas. El resultado fue un ataque desaforado hacia mí, de perfiles feministas radicales, que me dio mucho que pensar y me resultó muy desagradable y muy perturbador.
Febrero 2024 atragantado.
Aún estaba procesando el despropósito de X cuando llegó el derby Sporting – Oviedo (10 febrero 2024). Y el atraco que sufrimos los carbayones en El Molinón, será difícil de olvidar. Dos penaltis de libro que el árbitro decidió no pitar permitieron el triunfo del eterno rival. No había transcurrido ni un terció de mes, y empezaba a sentir que febrero se me hacía bola…
Tras el derby, Miralles lanzó una nueva noticia en torno al Caso Kote Cabezudo (12 febrero 2024) que informaba de la participación de José Antonio Maturana, ex diputado socialista en el material del pornógrafo infantil. Y como en el caso de Jorge Fernández, todo fue silencio… Algo tan grave y nadie se hizo eco. Ni los medios de comunicación, ni las feministas, ni los políticos, ni nadie. Toda una sociedad anestesiada.
Al día siguiente, una menor escribió a la Asociación Justicia Poética para pedirnos que fuera su abogado para poder defenderse de la Administración que la tutela y bajo la que fue agredida sexualmente. Y sentí que quizás nos estaba llegando la oportunidad de cambiar las cosas a través de los propios menores que levantan la voz.
En la segunda quincena viaje hasta Alicante para asistir a dos hermanas en su querella por abusos sexuales continuados contra su padre. Otra de las causas de Justicia Poética. Puse fin al mes regalándome el último de Albert Espinosa: «Vuelve a amar tu caos y el roce de vivir». Un febrero agotador que abrió frentes cruciales de cara a marzo. Y muy pronto os cuento por qué. Os siento y os amo.
