«En este mundo traidor, nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira«. Una enseñanza de Ramón de Campoamor que ahora puede resultar muy útil para valorar el nuevo escenario político que se abre tras la presunta hasta que no se confirme ruptura de VOX con el PP bajo el pretexto de los MENA. Esos menores no acompañados que, sin embargo, pueden campar por esta España disociada cuando los menores del lugar necesitan del apoyo y presencia de sus padres para todo menos para abortar.
Los cristales de la realidad política
Juguemos, pues, con los cristales para intentar ver más allá del NODO de los grandes medios de comunicación y del rechazo unánime del equipo de opinión sincronizada. Con el cristal rojo todo parece alborozo pues el bloque que viene ganando todos los comicios desde hace años, aunque sin mayoría absoluta, parece resquebrajarse, añadiendo dificultades a su alter ego, el PP de la PPSOE, para conformar una mayoría de gobierno en el corto plazo. Aparentemente, divide a la derecha, aunque, en puridad, no quepa ya hablar ni de derechas ni de izquierdas desde que la PPSOE ha ocupado la práctica totalidad del escenario político.
Con el cristal azul todo se ve borroso y no se entiende nada. Ciertamente, el PP creía tener catequizado a VOX y listo para tomar los hábitos de la PPSOE. Ahora, por un quítame allá esos MENA, el efecto de esa larga catequesis parece haber desaparecido. No en todos, por supuesto, los que solo aspiraban al cargo se aferran al mismo que es lo que quiere la PPSOE. Las penas con pan son menos penas y el PP lleva untando su mollete en el salmorejo de la PPSOE desde hace 45 años y cree poder seguir per sécula seculorum. Económicamente no les duele.
Les duele políticamente porque VOX retrata a los mercachifles del PP. Las ideas son más importantes que los cargos porque éstas pueden transformar la sociedad y los paniaguados nunca lo harán. Una transformación imposible con un PP que se pasó hace mucho tiempo a la PPSOE y que aspira únicamente a perpetuarse en el poder. ¡Niño, no votes PPSOE coño!
Con el cristal verde se vislumbra la posible refundación del partido. Un punto y aparte para renegar de la OPA lanzada por el PP y volver a los orígenes. A la denuncia de esa «derechita cobarde» que hace el caldo gordo a las políticas socialdemócratas. Una liberación para intentar reemplazarles en el medio plazo. El arranque de VOX como escisión del PP dejó en su seno a muchos marineros peperos que han estado a punto de hacer naufragar al partido verde.
Una España necesitada de partidos nuevos
Tan es así que las tripulaciones nuevas, las que venían de verdad a cambiar las cosas, tuvieron que tirarse por la borda. O se viene para transformar la sociedad, recabando el apoyo del Pueblo con principios y destino inamovibles, o para jugar a demóscopos ya tenemos a la PPSOE. Rivera lo intentó y destruyó Ciudadanos. La actual trasluchada de VOX tiene todo el sentido si de verdad están dispuestos a proponer una alternativa política y económica real -alejada de pijadas religiosas- al desastre del PP de la PPSOE. Si es así, se hace camino al andar. Para ahondar en la dictadura de la PPSOE se pueden quedar en su casa.
Con mi cristal –cada uno tiene el suyo- veo a una España ahíta de la falsa democracia y de los falsos representantes que la asfixian. Una España que necesita refundarse en un auténtico estado democrático con Libertad, Igualdad y Fraternidad para todos. Una España que sea medio y no fin para que los españoles puedan desarrollarse. Sí, una España necesitada de partidos nuevos que quieran transformar el país para sacarlo de la dictadura 2.0 de la PPSOE. Por eso aplaudo cualquier iniciativa política que rompa con la PPSOE, porque es el único camino para cambiar de verdad las cosas.
Coge tú cristal, analiza lo que está pasando. Reflexiona, piensa, busca una salida, huye de etiquetas y consensos. Rechaza la polarización, aguántate el miedo y toma tú voto para hacer palanca y derribar este Régimen del 78 corrupto hasta el tuétano. Yo no sé a quién hay que votar, solo sé que una España nueva solo puede venir de un voto nuevo.
