Los delincuentes sexuales en España son el colectivo criminal más beneficiado por la aplicación retroactiva de una Ley en toda la historia del Derecho patrio. Sesenta y cinco han sido directamente excarcelados. Seiscientos cuarenta y seis han visto rebajadas sus condenas. Y las cifras aumentan cada día. Todo esto en tan solo cinco meses de aplicación de la Ley «SoloSíEsSí», cuya reforma, inútil a estas alturas, ya se ha anunciado. Un récord difícilmente superable. Desde que el consentimiento es el centro de la Ley como dice la Ministra, violar sale estadísticamente mucho más barato que antes.
No es verdad, como ha pretendido decir Irene Montero, que la mayoría de los jueces aplican bien la Ley y sólo algunos prevarican por machistas. Los datos del Consejo General del Poder Judicial son demoledores. Siete de cada diez sentencias revisadas en el Supremo, benefician a los delincuentes sexuales. Es decir, la inmensa mayoría de revisiones se resuelven por la vía de reducir las penas que fueron impuestas antes de la controvertida Ley.
Delincuentes sexuales y Ley Trans
La siguiente vuelta de tuerca cortesía de la factoría legislativa Montero va a ser más pavorosa de lo que nadie pueda imaginar. La Ley Trans significa la destrucción de la mujer por la vía de su des-conceptualización. Una mujer ya no es un concepto objetivable. Es una decisión puramente subjetiva. Y si ser mujer es sólo cuestión de decidirlo, mujeres somos todos y ninguna. Todo humano (en España hoy) es potencialmente una mujer, pues basta con decidir que se es. Y eso es tanto como reducir a la mujer a la nada.
En ello están los delincuentes sexuales, los varones acomplejados y los caraduras. Con un ordenamiento jurídico diseñado expresamente para ofrecer a las mujeres ventajas normativas nada desdeñables sobre las no mujeres tanto en el orden civil, conceder a cualquiera la posibilidad de ser mujer por la simple decisión propia es como activar una bomba de relojería y ponerse a escuchar el tic tac a la espera de la explosión, pero confiando en que no detonará.
Y la Ley Trans detonará. Como ha detonado la Ley SoloSíEsSí. Prepárense a ver delincuentes sexuales en cárceles de mujeres. Acostúmbrense a hombres convertidos en mujeres para eludir la Ley de Violencia de Género. Prepárense a ver delincuentes sexuales entrando en vestuarios de mujeres. Acostúmbrense a ver hombres reventando a mujeres en cualquier disciplina deportiva… Y eso sí, ojito con elevar la voz. ¡A ver si se os va a tener que multar severamente, jodidos transfobos de mierda!