María Losada es deportista de élite. Ella es una de nuestras leonas de la selección española de rugby. Pero protagoniza la segunda entrega de Mujeres IT porque es mucho más que una mujer que destaca en un deporte. Está aquí hoy porque es inspiración y es belleza. Está aquí hoy porque un día tuvo el coraje de transformar su dolor en algo poderoso que poder compartir con los demás. Es nuestra Mujer IT de hoy porque su fuerza y su pundonor en el campo los transforma en luz con la que guiar a otras mujeres. Y esta es la entrevista completa que tuve el privilegio de que me concediera:
¿Quién es María Losada?
Maria Losada es una mujer inquieta, curiosa y creativa. Que se siente comprometida con la sociedad, porqué lo ve como un medio de aprendizaje brutal. Soy una mujer, que agradece todos los días que he vivido porqué eso me ha permitido experimentar situaciones de crecimiento personal que me han llevado ser quien soy hoy. Una mujer que ha tenido la oportunidad de poder dedicarse a su pasión, que es el rugby.
Soy jugadora internacional de rugby con la selección española. Nos llaman la leonas. Ser Leona es un orgullo, pero conlleva una gran responsabilidad. Representamos a niñas, adolescentes y mujeres y es por eso que intento ser una persona dentro y fuera del campo que transmita los valores que tanto defendemos en el rugby: el respeto, integridad, pasión, solidaridad y disciplina.
Con esos valores intento vivir y dotar de un sentido mi experiencia en la tierra, dejando un legado. Por eso me pongo metas personales, profesionales y deportivas altas y sigo imaginando y trazando un plan para conseguir mis objetivos. Por eso he creado el proyecto de «Mujeres en Sociedad» y tengo el propósito de compartir mi experiencia y convertirme en referente para inspirar a niñas, adolescentes y mujeres a perseguir sus sueños, transformándolos en objetivos.
¿Cómo llega el rugby a tu vida y qué significa a día de hoy para ti?
Mi vida siempre ha girado en torno al rugby, mi hermano mayor Joan Losada, lo practica desde que tenía 4 años y yo siempre iba a ver sus partidos con mi familia, pero nunca fue mi deporte. Yo me dedicaba a bailar ballet clásico y a ir a clases de teatro musical. El rugby llegó a mi vida en un momento en el que yo pedía a gritos ayuda y como siempre digo, llegó para cambiarme, siempre hacia una versión más mejorada de mi misma.
Era adolescente. Con 17 años compartí clase con Anna Ramón, que en ese momento ya había debutado con la selección española. Me convenció de que probara al menos un entrenamiento. Te puedes imaginar el cambio que fue pasar de la danza clásica a un deporte de contacto tradicionalmente masculino.
Lo odié al principio, no era buena con el balón, ni tampoco coordinando mis manos con mis pies, pero aún así quería seguir yendo a entrenar. Me enganchó la sensación que me arropó desde el primer entrenamiento. Sentí que tenía un lugar, que no importaba mi apariencia, mi físico, que yo Maria Losada, de 17 años, por primera vez tenía sentido de pertenencia más allá de mi entorno familiar.
Con el tiempo se ha convertido en mi vida, en mi pasión. He tenido la enorme oportunidad de poder dedicarme a ello, de poder vivir de este deporte que tanto me ha hecho evolucionar como persona y que a día de hoy es mi inspiración, mi motivación, y mi forma de reconectar conmigo misma.
Explícame un poco la diferencia entre la Selección 7 y la Selección XV.
El XV es la modalidad tradicional, son 15 contra 15 en el campo. Los partidos son de 80 minutos, dos partes de 40 minutos. Es un juego menos dinámico y más estratégico. La sensación de enfrentarte a una batalla en el campo es increíble. Las fases estáticas son mucho más espectaculares. Es un juego más duro en los contactos.
El seven es la modalidad olímpica. Es mucho más vistosa, el terreno de juego es el mismo pero solo juegan 7 contra 7. Por ese motivo también es más exigente físicamente. Las acciones individuales de los jugadores juegan un papel clave puesto que los 1 contra 1 en el campo son mucho más vistosos y los errores se transforman en puntos en contra rápidamente.
Yo compito en las dos internacionalmente. En España la bolsa de jugadoras no es tan grande como para poder disociar el XV y el VII y nutrirlo de jugadoras diferentes. Por eso, algunas de nosotras competimos internacionalmente en ambas disciplinas.
¿Cómo se te ocurre la idea de #mujeresensociedad?
Mujeres en Sociedad nace con la idea de visualizar a mujeres referentes en sus ámbitos y/o que aportan en gran medida nuestra sociedad a través de entrevistas y mesas redondas con el fin de crear referentes femeninos para las generaciones posteriores.
Desde mi propia experiencia he podido vivir lo que es ser adolescente y no tener referentes femeninos más allá de mi madre y mi abuela. Crecí en una sociedad exigente que me castigó por mi físico muchos años, terminé desarrollando un TCA para encajar en el molde preestablecido de la belleza femenina.
¿Cómo influyó el rugby en el proyecto?
Cuando empecé a jugar al rugby me di cuenta que las posibilidades que tenemos como mujeres van mucho más allá. Entré en un entorno en el que mi cuerpo grande era bienvenido, incluso celebrado. Con el tiempo, aprendí (y sigo aprendiendo, esto es una carrera de fondo) que era la máquina que me permitiría lograr cualquier cosa que me propusiera.
Eso lo descubrí cuando vi, gracias al rugby, que existían mujeres que consiguen grandes cosas, empezando por mis compañeras de equipo, que eran Leonas y rápidamente se convirtieron en mis primeros referentes femeninos.
Me sorprendí a mi misma de ver el impacto positivo que tenía sobre mi poder ver a otras mujeres conseguir sus objetivos. Eso me inspiraba y me inspira a conseguir los míos y a querer seguir creciendo para poder ser referente para las futuras generaciones.
¿Qué recorrido quieres darle al proyecto?
Mujeres en Sociedad nace dando voz a todas esas mujeres que me inspiran a seguir haciendo lo que amo. Pero no se queda aquí. El proyecto pretende evolucionar y, a través de mi experiencia, usar el rugby como herramienta para ayudar a mujeres que sufren Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA).
He vivido de primera mano lo que significa pasar por por un TCA. Y lo complicado que es reinsertarte en esta sociedad que tanto daño te ha hecho. Pero creo en la fuerza transformacional del deporte (en mi caso el rugby). Y es por eso que quiero compartir mi historia y ofrecer un poco de luz en la oscuridad de todas estas niñas, adolescentes y mujeres que sufren lo que yo un día viví.
¿Qué planes tienes para el futuro María Losada? ¿Dónde te ves dentro de 5 o 10 años?
Mi plan para el futuro es seguir creciendo, no perder nunca la necesidad de seguir aprendiendo de mi misma, de mi contexto y de otros y otras. En cinco años espero poder poner en práctica mi proyecto en su totalidad. Poder ofrecer charlas, formaciones y acompañamiento para, a través del rugby y mi experiencia, mejorar las vidas de quienes me lo permitan.
Además, acompañar este proyecto con un libro, que ya he empezado a escribir, de mi historia. Abrirme al mundo y contar quien soy, qué he vivido y cómo mi pasión me ha transformado en la mujer que soy a día de hoy.
Yo quiero una copia de ese libro.
María Losada debería ser un referente para todas las jóvenes. Como jugodora es buenísima, sus entrevistas son dinámicas y adictivas y como persona no tengo el honor de conocerla personalmente, pero si se que es una persona de la cual fiarse, le pedí un favor y lo cumplió encantada sin conocerme de nada y sin pedir nada a cambio.
Yo la admiro como persona.