Abril 2024 llegó y con él, mi mes favorito del año. En el que completo una nueva vuelta al sol. Amanecí el mes en buena compañía en Donosti, que ya es como un segundo hogar para mí. Exprimiendo la Semana Santa. Recargando las pilas para un mes que prometía ser frenético. Y no se equivocó…
El día 6 de abril ya de regreso en Oviedo tuve que lanzar en mi canal de Youtube un nuevo vídeo – denuncia. Como ya os anticipé el mes anterior, una chica de 15 años que fue sexualmente agredida bajo tutela del Principado de Asturias, se fugó del centro cerrado en el que la tenían privada de libertad para acudir a un notario y designarme como su abogado para defenderla de la Administración.
Tras más de un mes peleando, conseguí que el Juzgado me tuviera por personado y designado como letrado de la niña. Y lo más importante, que la Magistrada del Juzgado de Instrucción nº1 de Gijón ordene al Principado de Asturias que me permitan ver a mi cliente. Puede parecer una victoria pequeña, pero cobrará importancia a medida que nos adentremos en lo profundo de la madriguera que son los Servicios Sociales y su sistema de Tutelas de niños.
Abril 2024 y ser Dios.
El 13 de abril, día en el que mi abuela materna cumplía años, me trajo un regalo inimaginable. Una ponencia sobre mi libro «¡Yo soy Dios!» en Pamplona. Siento que ha llegado el momento de transmitir a los demás toda mi experiencia vital acumulada en este juego que es la vida. Y la experiencia no pudo ser ni más enriquecedora ni más divertida. Así que seguiré explorando esta nueva faceta del juego…
Cada vez estoy más convencido de que no existe bueno, ni malo. Tan solo etapas del juego que traen consigo experiencias variadas. Bueno o malo es tan solo la etiqueta que nuestro narrador interno quiera ponerle. Y tenemos libre elección para ello. Reflexiono sobre ello a colación del regalo que mi Melchor Miralles me hizo el día 21: un Madrid – Barça en el Bernabeu. Podría decir que qué malo Cabezudo. Pero sin él nuestras vidas nunca habrían confluido. Así que… ¡Che, qué bueno que llegaste Kote!
En lo puramente futbolístico, las malas lenguas sugerían que conmigo en el Bernabeu el Madrid no gana. Bien al contrario me erigí en talismán y tuve que cerrar unas cuantas bocas. Los aficionados ya sabéis bien lo que ocurrió en el descuento…
Cumpli años el 29 y el mes lo terminé como lo empecé, en Donosti. Preparado para lo que debió ser el día 30 el último juicio a Kote Cabezudo. Pero una vez más ocurrió algo extraño. Se suspendió porque nadie trajo al acusado desde la prisión de Martutene para juzgarle. Así como lo leéis. Ver para creer. Tendré que volver a Donosti… Ni tan mal.
Durante todo el mes también trabajé en la sombra para poner en funcionamiento el proyecto de Imaginación y Talento S.L. «LO + IT». Y no puede pintar mejor. En mayo os cuento. Os siento y os amo.
