Bildu ha presentado sus candidaturas para las municipales de 28 de mayo. Entre sus candidatos, 7 asesinos y 44 ex miembros condenados de la banda terrorista ETA. ¿Obtendrán representación en Euskadi? Ya lo creo que la obtendrán. ¿Un escándalo? Par mí sin duda lo es. Un escándalo y el mejor reflejo de una sociedad podrida y enferma. Sin embargo…
Llevo una década frecuentando el País Vasco a cuenta del Caso Kote Cabezudo. He conocido allí muchas realidades, muchas personas y muy distintas sensibilidades. De primera mano, que es como cuenta el conocimiento. Experimentando yo mismo las realidades y a las personas, y creándome mi propia opinión en base a lo que veo. Sin que me lo cuenten. Si tuviera que resumirlo en una sola palabra, sería tristeza. Mucha tristeza.
Antes de haber puesto un pie en Euskalerria, desde el paraíso natural de mi Asturias patria querida, el terrorismo de ETA me parecía un fenómeno inviable sin la connivencia de una buena parte de la sociedad vasca. Y aquellos partidos antecesores de Bildu, la demostración de esa complicidad social. Luego llegó el caso Kote Cabezudo, frecuenté y conocí a muchos vascos de muy distinto signo durante mucho tiempo, y entendí (que nunca compartiré) el por qué de esa «connivencia».
Bildu y Psoe, tanto monta, monta tanto
En Donosti, con el tiempo conocí de primera mano los espantosos episodios de torturas que en los llamados años del plomo practicaban las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado Español sobre todo aquel sospechoso de pertenecer a ETA. Y créanme que sé de lo que hablo cuando digo «de primera mano». El espanto de un relato de torturas es mucho más aterrador cuando proviene no de un supuesto torturado, sino de un orgulloso torturador. Et voilà, ahí tienes esa media justificación que siempre percibo en la sociedad vasca en torno a lo que significó ETA.
Hoy la prensa y buena parte de la opinión pública se escandaliza de que un partido como Bildu concurra a unas elecciones municipales y haya gente que los vote. Pero convivimos tranquilamente bajo un Gobierno del partido de los GAL. Nos gobierna un PSOE que organizó y ejecutó asesinatos selectivos con el dinero de nuestros impuestos. O sea, yo pagando mis autónomos y mi IVA para que mi gobierno asesinara personas. Y el jefe de los asesinos, el Sr. X., o sea Felipe González, de rositas y con honores de ex-presidente. Y el PSOE ganando elecciones sin ningún pudor de los españoles.
Habrá quien me venga con aquello de «empezaron ellos». Pero tan pueril argumento cualquiera podría ir estirándolo a base de invocar afrentas anteriores hasta llegar al mismísimo Caín. Quién empezó nunca puede ser justificación para convertirte en eso mismo que condenas. Y sí, se mire como se mire es un escándalo la existencia de Bildu y es un escándalo la existencia del PSOE. Pero les votarán. Y representarán a gente. Elegimos lo que somos…
