INFELIZ NOCHEMALA

INFELIZ NOCHEMALA

Infeliz Nochemala, sí. Solo hay que mirar alrededor en la noche del amor y de las reuniones familiares por excelencia para darse cuenta de que felicidad, felicidad… Muy poca. Pero hasta me atrevo a decir más: afrontamos la Nochebuena más distópica de la historia de la humanidad.

Infeliz Nochemala porque estamos en pandemia. Ya lo creo que estamos en pandemia… Siempre he amado el origen y significado de las palabras. Ocultan pistas de la realidad que no siempre sabemos ver. Pandemia, palabra de origen griego. Pan = todo. Demos = pueblo. Que afecta a todo el pueblo. Quizás eres de los que piensas que la pandemia es de CoVid-19. Así dicen los expertos que se denomina cuando la tasa de incidencia acumulada de cualquier enfermedad supera los 50 casos por cada 100.000 habitantes. A partir de 250 casos por cada 100.000 habitantes se considera nivel muy alto de pandemia.

Bien, analicemos los datos: España actualmente está de media en 911,31 casos de incidencia acumulada en los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes. Es decir, de cada 100.000 personas, cada 14 días se contagian poco más de 911… Por otro lado hay 7.924 personas ingresadas por CoVid-19 en un hospital. Y de ellas, 1.515 se encuentran en UCI… ¡Sobre una población de 47.326.687 habitantes! Es decir, en España el Covid-19 a día de hoy supone un problema verdaderamente serio (hospitalización o UCI) a tan solo el 0,016% de la población. No parece numéricamente que sea algo que «afecta a todo el pueblo», ¿verdad que no?


La auténtica Pandemia

Hablemos de lo que afecta de verdad a todo el pueblo, pero de lo que no se hacen estadísticas. Y hagamos usted y yo el ejercicio de aventurar algunos datos. Si en vez de calcular la tasa de incidencia acumulada de COVID-19 en los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes nos propusiéramos calcular la tasa de incidencia acumulada del MIEDO en los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes, ¿qué número cree que nos saldría? ¿40.000? ?¿60.000? ¿80.000?… Y si calculáramos la tasa de incidencia acumulada de la INTOLERANCIA en los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes, ¿qué número obtendríamos?… ¿Y si buscáramos la tasa de incidencia acumulada de TOTALITARISMO?

Se trata, obviamente, de un ejercicio de pura percepción, pero ¿verdad que tenemos todos claro que el número resultante en cualquiera de esos tres valores, sería infinitamente superior a 911 por cada 100.000 habitantes? ¡FELICIDADES, ACABAS DE COMPRENDER CUAL ES LA VERDADERA PANDEMIA!

Párate a pensarlo: eres objeto por parte de tus gobernantes del mayor recorte de derechos humanos y libertades fundamentales de la historia reciente, en nombre de un virus que a día de hoy, Nochebuena de 2021, representa un problema verdaderamente serio únicamente para el 0,016% de la población española. Y déjame decirte algo francamente aterrador: no te estás revolviendo contra los dirigentes políticos que demostradamente nos llevan mintiendo desde marzo de 2020, no. Te revuelves contra tu hermana. Te revuelves contra tu compañero de trabajo. Contra el vecino del tercero…


La más infeliz Nochemala de la historia de la humanidad

¿Sientes la tentación de decirme que el CoVid es un problema super serio que justifica enfrentarte a tus vecinos, amigos o incluso familiares porque hay mucho en juego? Déjame que haga Historia contigo y tal vez comprendas la deriva en la que vivimos y el precipicio al que nos asomamos…

El diciembre de 1914, en plena I Guerra Mundial, los alemanes y los aliados batallaban en los frentes de Bélgica y Francia, intercambiando disparos desde sus respectivas trincheras en franjas de tierra de nadie sembradas de cadáveres de uno y otro bando. Cuando llegó el 24 de diciembre, espontáneamente y pese a las consignas de sus mandos, ambos frentes se unieron en un alto el fuego espontáneo, atendieron a sus heridos, confraternizaron, celebraron la Navidad en común, y hasta jugaron al fútbol juntos.

Piénsalo bien. Hace más de 100 años, personas de países enemigos, que no se conocían de nada y que habían acudido los unos al encuentro de los otros para darse muerte, fueron capaces de aparcar sus gigantescas diferencias en Nochebuena para recordarse su humanidad y celebrar la Navidad todos juntos. Hoy, más de 100 años después, en Nochebuena, eres capaz de apartar a un hermano, o de discriminar a un amigo, o de condenar a un vecino, simplemente por haber decidido libremente no ponerse un tratamiento experimental que a la vista está no impide en absoluto que todo Dios se siga contagiando…


Volver a la Nochebuena

¿Quieres saber qué diferenciaba de nosotros a los soldados del frente occidental de la I Guerra Mundial hace 100 años? Que ellos no tenían la mente envenenada. No había una TV en cada una de sus casas adoctrinándoles en el pensamiento único. Conservaban su capacidad de tener su propio criterio de las cosas. No eran el dócil rebaño de sus líderes políticos que hoy somos. Y si lo que sus mandos ordenaban les parecía aberrante, inhumano o simplemente injusto, tenían el coraje de desobedecerles con determinación…

Reflexionen sobre ello. Porque lo que está ocurriendo en muchos aspectos de nuestras sociedades occidentales supuestamente democráticas y la evolución que apunta, está resultando ser bastante más siniestro y aterrador de lo que resultó ser el nacimiento del nacionalsocialismo alemán que ya todos sabemos como terminó. Vayan a los textos históricos, cambien por ejemplo «judío» por «no vacunado» y asómense al abismo. A tiempo estamos de no caer en él…

Recuperen la capacidad de pensar, de cuestionarse las cosas, de empatizar con el prójimo…

¡Y TENGAN UNA MUY FELIZ NAVIDAD!


Tags from the story
, ,
More from Mario Díez
EL ESTIGMA DE LA AUTOAYUDA
Poco podía imaginar hace años que escribiría una obra como “¡Yo soy...
Read More
Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.