Octubre fue un mes extenuante. Y ello porque desde el juicio de Kote Cabezudo, no había tenido otro de tanta importancia como el que comenzó el 10 de octubre en Vigo. Quedará visto para Sentencia el próximo 4 de diciembre. Así que os podéis hacer idea de su envergadura. Aún no puedo dar detalles, pero si concluye con victoria para mi representada, seguramente traerá consecuencias. Consecuencias en relación al sistema de tutela de menores, los abusos sexuales que sufren bajo custodia del Estado y cómo son tratados por las instituciones.
Aún habrá que esperar hasta diciembre. El día 4 las partes cumpliremos con el trámite de conclusiones definitivas y el Juicio quedará visto para Sentencia. Y a esperar que la decisión del Tribunal no se demore mucho. Mis sensaciones no pueden ser mejores tras toda la práctica de la prueba. Pero eso tampoco es una garantía. Tras finalizar el Juicio a Kote Cabezudo nadie esperaba que Kote Cabezudo fuera absuelto de tantos delitos y ya vimos lo que ocurrió después. Y si no lo viste, ya estás tardando en ir a NetFlix y ponerte la serie documental «En el nombre de ellas».
Octubre y la abundancia.
El día 23 tuvimos la última sesión de vista oral del mes y yo me reservé los últimos días de octubre y los 10 primeros de noviembre para un viaje de aislamiento y transformación. Un viaje que, por diferentes motivos, sabía que para mí resultaría un Master del Universo en Abundancia de la mano de una maestra en esa forma de vibrar. Asturias, País Vasco y Madrid el itinerario marcado. Octubre se despidió de nosotros en Cangas de Onís.
Noviembre llega con aprendizajes poderosísimos en mi viaje de transformación en la abundancia. Pasada la primera quincena, el día 17 me espera la penúltima sesión del Juicio Oral de Vigo. Y en el horizonte, un nuevo 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. En diciembre sin falta os cuento. Os siento y os amo.