Noviembre, no sé por qué, siempre es un mes de emociones fuertes para mí. Hay muchos noviembres marcados a fuego en la memoria de mis años. Un mes de romperme y reconstruirme. Un mes de reinventarme. De aprendizajes dolorosos (todos lo son). Y de sentir amor con una intensidad desbocada. El de 2023 no ha defraudado. Fiel a su cita en el calendario. Imprevisible. Como la estación de lluvias torrenciales en el trópico…
Amaneció en Cangas de Onís. Y de ahí a Bilbao, después a Donosti y finalmente a Madrid. Como ya os anticipé el mes pasado, me embarqué en un viaje de autoconocimiento y transformación en la abundancia. Muchas preguntas afloraron. Y me hace sonreír que da igual cuántas vueltas dé uno antes de aterrizar siempre en la misma conclusión: el amor es siempre la respuesta a todas las preguntas. Sean las que sean. También las que tienen que ver con abundancia (inmaterial) y riqueza (material).
Todo muere en noviembre.
Tras la primera quincena de noviembre enfocado en el autoconocimiento, con las experiencias aún revoloteándome la cabeza y el corazón, llegó el turno del Derecho. Día 17: continuación del juicio en Vigo con el sistema de tutela de menores como trasfondo. Mucha responsabilidad. Mucha contención para llevar a buen puerto una causa que puede ser llave de otros cerrojos. Las conclusiones en diciembre. Próximo mes os cuento.
El mes terminó en Segovia. El día 29 con un Juicio de un cliente particular contra BBVA. Las dichosas cláusulas abusivas de los bancos que esquilman a los consumidores de forma inmisericorde. Confiando en contribuir a otro pedacito de Justicia.
Otro noviembre más y me viene al recuerdo la que para mí es la obra más personal de la fotógrafa Alba García: «Todo muere en noviembre». Y especialmente el texto con el que da comienzo su libro. Si aún os falta algún regalo navideño por comprar, os lo recomiendo. Es una opción excelente. No sé si llegará a tocaros tanto como a mí, pero desprende arte en cada página.
«Aquella primera vez, aquel parque, mis manos temblorosas, y tú jugando a robarme mis miedos como si tuvieras veinte años menos.
Y yo sin saber que tu pecho acabaría convirtiéndose en mi única patria.
Guarda la bandera blanca, porque aquí comienza la guerra.»
Todo muere en noviembre – Alba García
¡Feliz Navidad a todos! Especialmente a los que de un modo u otro me acompañáis en este camino del juego de la vida. Os siento y os amo.