La Administración se encarga de tutelar aquellos niños que un técnico (no un juez) considera en desamparo de sus padres. La fórmula es sencilla. Un técnico asalariado del sistema redacta un informe en el que relata alguna situación de riesgo. No importa si el relato es cierto o incierto. Con el informe te arrebatan a tu hijo y para cuando consigas que el asunto esté delante de un juez habrán transcurrido muchos meses. Durante esos meses los técnicos elaborarán muchos más informes. El día que el asunto llega ante el Juez lo que dicen los técnicos es palabra de Dios. Presunción de veracidad total. A mamá y/o a papá ni se les escucha. Los niños directamente no existen en el proceso. Y así una y otra vez. Más de 50.000 niños son ya del sistema…
Les voy a contar un protocolo común propio de todas las mafias de explotación sexual de mujeres del mundo. Indocumentarlas. Te llevas a una mujer a un país extranjero y le quitas el pasaporte. Para recuperarlo tiene que saldar contigo su «deuda». Ya está. Ya es tuya. ¿Saben que hace la Administración en cuanto un niño llega a su poder? ¡Eureka! Quitarles el DNI. El pretexto es «para que no lo pierdan». Y ya está. Ya son suyos.
La Administración y sus niños sexualmente explotados
La Legislación española establece que el Documento Nacional de Identidad es personal e intransferible. Y es obligatorio para su titular portarlo y custodiarlo. Nadie puede poseer el DNI de otra persona. Pero la Ley no rige para la Administración. Comienzan quitándoles el DNI. Y ya a nadie parece sorprenderle que terminen sexualmente explotados bajo tutela de la Administración.
Se empieza vulnerando un derecho aparentemente intranscendente. Tras ello, el horror. El sistema de protección de menores que en realidad es el sistema de destrucción de menores, resulta una fábrica masiva de juguetes rotos. Sin embargo hoy mientras lee estas líneas, una niña agredida sexualmente bajo tutela del Principado de Asturias trata de luchar contra el sistema. Ha designado su propio abogado: quien les escribe a través de la Asociación Justicia Poética. Quizás sea la última esperanza para todos los demás. Porque el sistema no tiene más fisuras. Si no logramos que ella venza, nadie lo hará.
