En las sombras de la sociedad se esconde una realidad perturbadora y desgarradora: la explotación de menores tutelados por mafias sin escrúpulos. Detrás de las paredes del sistema de tutela, donde se supone que los niños y adolescentes deberían encontrar protección y cuidado, se oculta una red clandestina que los convierte en víctimas de la más vil de las atrocidades: la trata de personas y la explotación sexual.
Menores tutelados desamparados por la Administración
En un mundo donde se supone que los más vulnerables deberían recibir la mayor protección, estos jóvenes desamparados son presa fácil para aquellos que buscan lucrarse a costa de su sufrimiento. La falta de supervisión adecuada, la negligencia institucional y la ausencia de recursos suficientes crean la estrategia perfecta para que estas redes criminales prosperen, aprovechándose de la vulnerabilidad y el desamparo de los menores tutelados, sobre todo, de las menores tuteladas.
Un informe de UNICEF publicado en 2017 y en el que entrevistaban a más de 300 responsables, educadores y menores alertaba de que existían casos de explotación sexual en centros de acogida de siete de las nueve comunidades autónomas analizadas. Aunque no especificaba en cuáles, advertía de que «en algunos casos podría haber indicios de que son captados por redes de trata de seres humanos, que además les utilizan para conseguir contactar con otros menores del centro».
Se calcula que en nuestro país existen unos 50.000 menores tutelados, de los que el 55% están institucionalizados, es decir, conviven en centros. Estos centros, además, suelen ser de régimen abierto, por lo cual los adolescentes a partir de los 12 o 13 años pueden entrar y salir del mismo sin supervisión. Todos estos elementos hacen del sistema de custodia y tutela una auténtica cantera para mafias relacionadas con la droga y la prostitución.
Caso de las menores tuteladas y prostituidas en Baleares
Sinceramente, algo lamentable para esos niños, y sobre todo niñas, que les arrancan de sus familias en condiciones deplorables para luego ir a parar con una panda de insensatos, por llamarlos de alguna manera, que se lucran a costa de “poner en venta” su dignidad sexual. En general no se encuentra una niña sola involucrada con estas mafias, sino varias de ellas, incluso decenas.
Uno de los casos más infames es el de las menores tuteladas en Baleares, sometidas a explotación sexual bajo tutela de la Administración. Es completamente de vergüenza. Una Administración, que debe encargarse de velar por la protección de estas niñas, hace todo lo contrario. Las desprotege hasta tal punto de que son explotadas sexualmente sin que ellos hagan nada por evitarlo. Afortunadamente, existen personas y Asociaciones que tienen un fin: salvar a estas niñas de la Administración. Es el caso de Mario Díez, que a través de la Asociación Justicia Poética quiere poner fin a la explotación sexual de las menores tuteladas. Así lo hicieron en su momento con el caso de las menores tuteladas de Baleares, interponiendo una querella por un delito de abandono de menores contra el IMAS (Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales) y contra su presidente, Javier de Juan.
La querella fue inadmitida a trámite por el Juzgado de Instrucción nº 11 de Palma. La Fiscalía se alineó con el IMAS (Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales) y pidió que se inadmitiera a trámite la acción penal. En 2023, VOX presentó una nueva querella por este caso, personándose como acusación popular. En agosto de 2023, la justicia unificó las querellas presentadas por Vox y por la Asociación Justicia Poética y reactivó la instrucción de la causa.
Caso de la menor tutelada en el Principado de Asturias
Otro caso que está llevando a trámite la Asociación Justicia Poética es el caso de la menor tutelada por el Principado de Asturias. Una menor que se pone en contacto con Mario Díez, presidente de la Asociación, por ser víctima de un delito de agresión sexual bajo la tutela de la Administración. Una menor a la que se le niega a tener su propia defensa, privándola de su DNI, algo completamente ilegal y anticonstitucional.
Menor que se da a la fuga para acudir a un Notario y designar, a través de escritura pública, como abogado al presidente de la Asociación Justicia Poética. ¡Fugarse porque la propia Administración la mantenía completamente retenida! Una vez que la menor es devuelta al centro, le prohíben comunicarse con su abogado. Le prohíben defenderse frente a las atrocidades que estaba viviendo. Y eso que la Administración debe velar por los intereses y protección de estos menores “desamparados”.
Esta menor es víctima de una agresión sexual mientras es tutelada por el Principado de Asturias y se le niega el derecho de defensa. Menor que se encuentra tutelada en régimen cerrado, sin poder tener contacto con la realidad. ¿No conviene que esta menor se defienda? ¿Hay miedo de que alguien les denuncie y saque todo lo podrido que pueda haber en esta Administración que se supone debe proteger a esta menor?
¿Quién le quita estas menores a la Administración?
Estos dos casos son solo ejemplos. Por desgracia, miles de menores tuteladas en toda España son agredidas sexualmente, llevadas a manos de auténticas mafias. Pero yo me pregunto: si estas menores se declaran en desamparo porque supuestamente sus padres no pueden hacerse cargo de ellas y se las arrebatan, cuando una menor es víctima de agresión sexual, estando bajo la “protección” de la Administración, ¿quién se las arrebata a ellos? ¿Quién les quita estas menores a la Administración cuando las agreden sexualmente y las abandonan? La Administración sabe muy bien mover sus cartas. ¡Qué vergüenza! Órganos garantes de la protección de niñas que bajo su tutela están siendo desprotegidas. ¿Irónico, verdad? Vivimos en esta sociedad, ¿qué le vamos a hacer?
La falta de supervisión adecuada por parte de las autoridades competentes es un factor clave que permite que esta situación persista. Muchas veces, los menores tutelados son dados en custodia a instituciones o cuidadores que no están debidamente regulados o que carecen de los recursos necesarios para garantizar su protección y bienestar. Esta falta de supervisión crea un vacío en el que las redes criminales encuentran la oportunidad de operar impunemente.
Futuras medidas de control para combatir este sistema
La historia de estas menores tuteladas explotadas es una tragedia que nos obliga a enfrentar la realidad incómoda de que nuestra sociedad no está haciendo lo suficiente para proteger a los más vulnerables. Es imperativo que se tomen medidas urgentes para cerrar las brechas en el sistema de tutela y combatir la presencia de estas mafias clandestinas. Aunque muchas veces pienso que estas medidas no conviene aplicarlas.
Primero y ante todo, se debe fortalecer la supervisión y regulación de las instituciones y cuidadores que trabajan con menores tutelados. Esto incluye implementar estrictos controles de antecedentes y proporcionar formación adecuada para detectar y prevenir la explotación de menores.
Además, se deben establecer canales de denuncia seguros y accesibles para que los menores tutelados puedan informar cualquier forma de abuso o explotación sin temor a represalias. Es crucial que se escuche y se tome en serio la voz de estos jóvenes, brindándoles el apoyo y la protección que merecen. En última instancia, combatir la explotación de menores tutelados requiere un esfuerzo coordinado que involucre a todos los niveles de la sociedad, desde las autoridades gubernamentales hasta las organizaciones de la sociedad civil y la comunidad en general. Solo a través de un compromiso firme y una acción decisiva podemos poner fin a esta terrible injusticia y garantizar que todos los niños y adolescentes puedan crecer en un entorno seguro y protegido.
La Asociación Justicia Poética: luz y esperanza
Ya la he nombrado en este artículo varias veces, ¿pero qué es Justicia Poética? Justicia Poética es una Asociación sin ánimo de lucro constituida el 6 de agosto de 2018 e inscrita en el Registro Nacional de Asociaciones en octubre de 2018. Presidida por Mario Díez, abogado en ejercicio. Es una Asociación que ejerce la defensa de mujeres y niños víctimas de delitos contra la indemnidad sexual. Como son los casos de las niñas tuteladas en Baleares y la menor tutelada del Principado de Asturias.
Una Asociación justa que necesita el respaldo de todos. Tú, que estás leyendo este artículo, puedes ayudar a combatir esta lacra colaborando con la Asociación. ¿Cómo puedes hacerlo? Con un aporte mínimo de 2 € al mes o 10 € al mes. Esta aportación te convertirá en Poeta de la Justicia o Poeta Guerrero. Con tu aportación, la Asociación Justicia Poética llevará adelante sus necesarios fines sociales, como ayudar a menores tuteladas víctimas de la Administración. Trabajemos juntos por erradicar las injusticias sociales.
