Analiza un partido de fútbol y su objetivo. Once jugadores en cada equipo con la finalidad de introducir un balón entre tres palos llamados portería. Todos los jugadores tienen manos, pero sólo uno de cada equipo puede utilizarlas y sólo para impedir que el otro equipo cumpla su objetivo. El resto de jugadores tendrán que utilizar los pies.
Aún hay más. El terreno está delimitado por líneas blancas y si te sales de él, pierdes el balón. Tampoco puedes estar en cualquier parte del terreno ya que si te pasan el balón y no hay por detrás de ti al menos dos jugadores del equipo contrario, te sancionarán.
Eso no es todo. No puedes introducir el balón en la portería de cualquier manera. Hay un reglamento que especifica un montón de faltas que seguramente cometerás en tu intento por cumplir tu objetivo. Y cuando las cometas serás castigado de diferentes maneras.
Espera, que no se acaba aquí. Como en el fútbol si uno gana la consecuencia es que el otro pierde, tendrás que entrenarte una y otra vez sin descanso para ser el mejor sometiéndote a terribles esfuerzos. Y en ocasiones, ya que el juego tiene un componente de azar (¿realmente lo tiene?), a veces ni siquiera siendo el mejor ganarás.
Una cosa más. Durante el juego pondrás en riesgo tu integridad física. Puedes lesionarte de mayor o menor gravedad. Un esguince. Romperte las piernas y no poder caminar en mucho tiempo. Incluso ha habido jugadores que han muerto por un lance del juego.
¿A qué clase de estúpido se le ha podido ocurrir una cosa así? ¿Quién querría pasar por todas esas dificultades para algo tan sencillo como introducir un balón en un marco que además es gigantesco en relación al tamaño del balón? ¿No sería mucho más fácil coger la pelota y caminando tranquilamente entrar en el marco…? Sí, pero entonces no tendría nada de estimulante, nada de divertido, nada de enriquecedor, nada de… ¿Empiezas a comprender…? Da el salto… ¿No sería más sencillo simplemente chasquear los dedos y terminar con el hambre y las guerras? ¿Lo ves? Si Dios decidiera inventar un deporte colosal con una serie de reglas, en el que poder ganar y perder, en el que crecer y caer y levantarse, en el que superar retos y poder llegar a alcanzar la gloria… ¿no crees que se parecería mucho a este mundo nuestro?