La Justicia se burla una vez más de las víctimas de Kote Cabezudo. El jueves 4 de julio de 2024 era la fecha señalada para la celebración del último de los juicios pendientes a Kote Cabezudo. Un juicio que ya estuvo señalado para el pasado 30 de abril de 2024. Entonces se suspendió porque nadie en la Justicia se ocupó de llevar al violador a la Sala donde debía juzgársele. Anteayer fue nuevamente suspendido. En esta ocasión porque el Juzgado no notificó convenientemente a los peritos de la Ertzaintza la citación para su comparecencia. Y las víctimas ven de nuevo prolongada su agonía sin que parezca importarle a nadie.
Podría parecer todo una suerte de desgraciadas casualidades, pero tratándose de Kote Cabezudo llueve sobre mojado en la Justicia. Los «errores» de los órganos judiciales que han supuesto quebranto en las víctimas, tras más de once años, son incontables y reiterados. Es como si desde las instituciones se quisiera dejar claro a las víctimas el precio por acusar a tipos con el poder y los contactos de los que gozaba Kote Cabezudo. Como un mensaje a navegantes: os multiplicaremos el dolor psicológico y el coste económico. Para que las que vengan tras vosotras se lo piensen.
Justicia tardía, la mayor de las injusticias
Acudir a un juicio de Kote Cabezudo, solo en gastos de desplazamiento, dietas y demás, supone unos 400 euros de coste. Sin contar honorarios de abogado, que no se cobran. Si no fuera por el soporte de la Asociación Justicia Poética, las víctimas hace ya mucho tiempo que habrían sucumbido económicamente. El Juzgado sabía perfectamente que el letrado acude al Juicio desde Oviedo. Podrían haber avisado de que no se consiguió notificar fehacientemente a los peritos de la Ertzainzta. No se hizo…
Pero es que aún es peor. Dos días antes, el Procurador de las víctimas preguntó directamente al Juzgado si todos los que debían comparecer estaban adecuadamente citados. Se le contestó que sí. Es decir, se nos mintió desde el Juzgado. Se pudo evitar el coste de acudir a Juicio. Y se pudo evitar el sufrimiento y el estrés que a una víctima le supone prepararse para enfrentarse a su agresor y la revictimización de tener que revivir el delito. La Justicia mintiendo a las víctimas para quebrarlas económica y psicológicamente. Y no pasa nada. Ya ni siquiera los periódicos locales dan cuenta de los Juicios que le restan al pornógrafo infantil.
No importa cuanto intenten quebrarnos. Ni las víctimas ni los Poetas de la Justicia vamos a dar un paso atrás. Da igual cuantas veces suspendan la Justicia. Volveremos inquebrantables siempre una vez más para exigir que Kote Cabezudo pague por sus actos. Si alguien piensa que ellas o nosotros al final desistiremos, como Dante a las puertas del infierno, que pierda toda esperanza.
