En medio de toda esta incertidumbre en la que nos encontramos, miles de españoles se incorporan a sus puestos de trabajo no esenciales por decisión del Gobierno. Y lo hacen, parece, fruto de la improvisación del Ejecutivo. Sin saber exactamente la repercusión que esta medida tendrá en la economía o en la salud publica. Y sin tener además claras las medidas de protección que les van a ofrecer las empresas y/o el Ministro Illa.
Muchos ciudadanos se han levantado con la obligación de improvisar durante toda la jornada, a la par que la Administración, adaptándose a las nuevas medidas sobre la marcha. La sensación de caos inunda nuestras calles. Y es que la multitud ya no sabe distinguir claramente lo obligatorio de lo recomendable, o lo permitido de lo vetado.
Improvisación vs. paciencia
A primera hora del día el 95% de las empresas afirmaban que no contaban con los equipos de protección exigidos por la Administración . En Madrid el Gobierno se comprometía a hacer llegar a los ciudadanos mascarillas en las estaciones de transporte público, pero este material solo ha sido repartido en el 20% de estas. El Ejecutivo manifestó que además de repartir mascarillas de 6:00 a 9:00, como estaba previsto, lo harían también en otros dos turnos, de 14:00 a 16:00 y de 18:00 a 20:00. Aun así algunos ciudadanos indignados condenaban la falta de medidas realmente eficaces. En muchas ocasiones ha sido imposible mantener la distancia de seguridad adecuada. La constante improvisación va erosionando la paciencia de una población que comienza a mostrar signos visibles de agotamiento.
UGT y CCOO exigieron una vuelta segura a los puestos de trabajo y afirmaron que la mayoría de las empresas no estaban preparadas para garantizar a los trabajadores esta completa seguridad. La distancia interpersonal sirvió de ejemplo de ello. Los Sindicatos defendieron que, en tanto no se alcanzaran esos mínimos de seguridad, no debería retomarse la actividad laboral. Entre todo este pánico y muchísimas dudas, la población implora precisión y trasparencia por parte del Gobierno. Se espera que todas estas cuestiones se vayan aclarando durante esta semana. No le queda al Ejecutivo ya mucho más crédito.
