Hace dos años ya que Mario Díez me encomendó la dirección de It Magazine. El artículo del debut lo titulé “Un medio libre, están acabados” porque tengo claro que los corruptos, los abusadores de todo jaez, los mangantes, mientras un medio pueda escribir la verdad, están acabados.
Esa frase no significaba que nosotros fuéramos a acabar con ellos porque no somos justicieros, policías, fiscales o jueces. Era una forma de expresar que a este medio, mientras Mario Díez sea su editor y yo su director, puedo garantizarles que nadie va a condicionar una sola palabra que publiquemos. Dos años después podemos decir que hemos cumplido con nuestra palabra y es un éxito haber crecido en seguidores, aunque necesitamos crecer aún más. Y es un éxito también que los corruptos, mangantes y abusadores no hayan podido con nosotros y sepan que no van a poder hacerlo.
En esta casa mezclamos textos creativos, expresiones libres de diferentes aspectos de la vida con denuncias de casos que no merecen una línea en los grandes medios de comunicación, miedosos de incomodar a los poderosos, receptores de subvenciones de dinero público que coartan su libertad de expresión. Y ese es nuestro éxito: subsistir a veces duramente pero solo de la ayuda de ustedes, a quienes nos debemos, ciudadanos también libres. No recibimos subvenciones. El erario no dispone de un euro para nosotros ni lo queremos. Porque además no hay euros suficientes en ninguna caja para que nosotros modifiquemos nuestro criterio, acertado o equivocado, pero nuestro.
It Magazine: un medio que sigue creciendo sin subvenciones
Les doy las gracias a todos ustedes por hacer posible que sigamos existiendo. Les adelanto que en breve encontrarán novedades porque no paramos de trabajar en darle vueltas a nuevos impulsos e ideas para que crezca It Magazine, siempre a su servicio. Dispuestos a contar lo que nadie quiere contar. A complicarnos la vida si es necesario en defensa de esas causas justas y de esos ciudadanos víctimas de abusos y cacicadas. Bien lo saben ustedes que nos acompañan cada día, cada semana.
Sigo, seguimos pensando que el periodismo de verdad trata de hacer del mundo un lugar mejor. Intenta confortar al afligido y complicarle las cosas a quienes abusan de su poder. Y seguimos tratando de abrir bien todas las ventanas para que corra el aire y todo se ventile porque las habitaciones cerradas huelen mal. Contamos los hechos como suceden, aportando las pruebas que lo acreditan y sobre esos hechos opinamos en libertad y damos voz a todas las partes. No cedemos ante ninguna presión y las hemos tenido claro, como era de prever.
Porque lo grave aún siéndolo, no es que existan presiones, sino que haya editores o directores que cedan ante ellas, unas veces a cambio de algo y otras veces a cambio nada más que de una expectativa de que algún día les será rentable. Nosotros no buscamos la rentabilidad que también, sino la verdad. Y jamás hemos dejado ni dejaremos de publicar una verdad contrastada porque hacerlo es como no salvarle la vida a alguien cuando se tiene la posibilidad de hacerlo.
Mi agradecimiento a Mario y a todo el equipo de Justicia Poética. Les recuerdo aquello que dijo Meg Greenfield en la despedida de Ben Bradlee al frente del Washington Post. Dijo: “la cosa más importante que Ben ha llevado a cabo es que hizo que el Post fuera peligroso para la gente del Gobierno”. Lo mejor que hace Mario como editor de It Magazine es permitir y animar a que sea peligroso para la gente del Gobierno, de la Justicia, de cualquier Administración Pública que abusa de su poder impunemente, y que conforte a los abusados que quedan abandonados a su suerte por la inmensa mayoría de los medios de comunicación.
Esta semana iba a hablarles de Otegui y su falso perdón. De Sánchez y la rebelión que encabeza Yolanda Díaz contra el presidente del Gobierno y la ministra Belarra contra la presidenta del Congreso, sin que el presidente se haya atrevido a cesar a los “sediciosos“ y al resto de ministros de Unidas Podemos por miedo a un adelanto electoral. Y del infame pacto para renovar los órganos judiciales en los que el PP y el PSOE vuelven a colocar no a juristas de acreditado prestigio, sino a juristas de acreditaba obediencia a un partido u otro, violentando el espíritu de la Constitución, para de ese modo controlar el Poder Judicial y garantizar la impunidad de los poderosos.
Y de más cosas. Pero en este segundo aniversario tenía que recordarles que nuestro compromiso sigue intacto y pedirles que sigan apoyándonos y que animen a sus amigos y conocidos a que lo hagan. Su apoyo nos hace libres. Nunca, jamás, vamos a dejar de serlo. Palabra de Mario Díez y Melchor Miralles. Y gracias Mario por este oasis de libertad entre tanta censura y autocensura. No me cabe duda de que somos necesarios. Cada día más. Seguimos en la pelea amigos. Y no vamos a parar. Pueden contar con nosotros.
