Les cuento hoy otro detalle interesante para entender la cacería contra Luis Rubiales y contra cualquiera que ose no sumarse al discurso del pensamiento único que plantea este Gobierno que negocia con un fugitivo de la Justicia a cara descubierta y con las risiñas habituales de Yolanda Díaz, conocida popularmente como “La biquiños” porque va soltando besos a diestro y sobre todo a siniestro. Ahora muchos la llaman “La rubiales del Gobierno”.
Ya les expliqué los detalles de cómo este Gobierno ultrafeminista protegió a Rubiales mientras algunos reclamábamos que dejara la presidencia de la Real Federación Española de Futbol (RFEF) por las noticias que acreditaban que era un corrupto que, además organizaba fiestas en Salobreña con muchachas de 18 años a costa del dinero de la RFEF. Pero no, Rubiales era y es coleguilla de Pedro Sánchez y todo el Gobierno, incluido el inquisidor feminismo institucional, defendieron a Rubiales. También le defendieron los medios arrodillados al Gobierno y regados de decenas de millones de euros de publicidad institucional.
Rubiales pide a Sánchez un nuevo asesor y entra «uno de los suyos»
Bien. Pues en plena tormenta de noticias sobre las corruptelas de Rubiales, las fiestas, las comisiones y Piqué, el presidente decidió que su responsable de Comunicación hasta entonces, Marisa González, que llegó a la RFEF tras ser jefa de prensa de Alberto Ruiz Gallardón en la alcaldía de Madrid y de Cristina Cifuentes en la Comunidad de Madrid (PP), dejara de ser la jefa de prensa de la RFEF y la nombró directora de responsabilidad social y sostenibilidad. Y Rubiales llamó a Sánchez para que le recomendara a alguien.
Sánchez se lo pensó y contactó con sus asesores de siempre, que siguen siéndolo, los famosos “Migueles”, José Miguel Contreras y Miguel Barroso. Barroso fue secretario de Estado de Comunicación con Zapatero y ahora manda en el Grupo Prisa (El País, la SER), donde es accionista, y con despacho junto al de la directora de El País. O sea, el puesto de mando de la Brunete mediática del Gobierno. Los Migueles son listos, mucho, y le dijeron al jefe, «Pedro, nosotros directamente no, pero contrata a Luis Arroyo Martínez, que es de los nuestros, y no le contrates como jefe de prensa, sino como asesor, que parezca un accidente». Barroso le dijo que, además, “te será muy útil para el proyecto de candidatura al Mundial 2030 con Portugal y Marruecos”.
Luis Arroyo, “Asesor experto en comunicación”, siempre a la vera de Miguel Barroso, de quien fue jefe de gabinete cuando Barroso oficiaba de secretario de Estado de Comunicación con Zapatero, y colocado estratégicamente por Barroso en las tertulias de RTVE y La Sexta para soltar el discurso gubernamental. Ahora le tienen de Presidente del Ateneo de Madrid, donde inició el curso político Sánchez mientras Yolanda Díaz negociaba el futuro Gobierno con un prófugo.
Curiosamente Luis Arroyo asesoró a Iker Casillas cuando se postuló para competirle a Rubiales la presidencia de la RFEF en las elecciones de 2020. El resultado ya lo conocen. El vínculo de Arroyo con Miguel Barroso es tan fuerte que también le colocó en su día como director de gabinete de la ministra socialista ya fallecida Carme Chacón, esposa de Miguel Barroso. También colocó Barroso a Luis Arroyo como asesor del Banco Mundial y del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. Esta peña maneja mucho y coloca a los suyos siempre a buen sueldo aunque sean unos inútiles.
Rubiales estaba envuelto ya en los escándalos que sacaban sobre todo “Elconfidencial.com” y El Mundo, y se llevó de asesor a Luis Arroyo. El elegido le transmitió a los pocos días de debutar a su jefe Barroso que Rubiales era difícil de gobernar, que vaya marrón, y toreando como podía a Rubiales, en paralelo se ocupaba de la campaña del Partido Socialista madrileño, con el éxito conocido. Los peores resultados de siempre.
Error en las condecoraciones de este Gobierno ultrafeminista
No he podido comprobar si Arroyo sigue vinculado a la RFEF. Y si he comprobado que no se ha pronunciado sobre el “caso Rubiales”. Seguro que le llevó mucho tiempo organizar el acto de Pedro Sánchez en el Ateneo, institución respetable que nunca había tenido un presidente de menos nivel. Ya saben que Rubiales sigue ahí. Como saben que el TAD no pudo sancionarle e inhabilitarle por falta grave porque este Gobierno feminista se olvidó de desarrollar tras la nueva Ley del Deporte el reglamento sancionador, y con el aún vigente desde 1992 solo podía sancionarle por falta leve.
Este Gobierno tan ultrafeminista, tan preocupado de las mujeres que han ganado el Mundial, decidió otorgar a todas las ganadoras la Medalla al Mérito Deportivo. Pero hete aquí que estaban tan ocupados en la cacería que se equivocaron reiteradamente. En vez de condecorar a la capitana del equipo, Ivana Andrés, condecoraron a la ex-concursante de Gran Hermano Italia Ivana Icardi, de nacionalidad argentina, famosa por los líos conyugales que se trae con su marido futbolista y por sus posados en redes sociales ejerciendo de maciza operada. Pero hubo más.
Y el Boletín Oficial del Estado de este miércoles 6 de septiembre es una joya para la historia, concretamente su página 123043, disposición 19056, porque además de corregir lo de Ivana, dice que se equivocaron con el nombre de Aitana Bonmatí, la mejor jugadora del mundo, pues le colocaron de segundo apellido Concas cuando sobraba la ese, es Conca. Seguidamente dice el BOE que donde dice Mariona Caldentey Oliver debe decir Maria Francesca Caldentey Oliver. La siguiente corrección es que donde el BOE condecoraba a Catalina Coll Llunch, con N, debia condecorar a Catalina Coll Llluch, sin N. Y para abrochar el bochorno, donde condecoraban a Ohiane Hernández Zurbarano pasan a condecorar a Oihane Hernández Zurbano. Lo firma Victor Francos Díaz, presidente del Consejo Superior de Deportes. Y no dimite.
Este es el nivel amigos. Este es el interés del Gobierno en estas mujeres campeonas del mundo. No saben ni sus nombres. Y ahora Ivana Icardi que se plantea reclamar su condecoración. Solo faltaría que Rubiales y la Jenni fueran fichadas para ingresar en la casa del Gran Hermano que está a punto de estrenarse. Mediaset paga bien. Podría ser la guinda de este espectáculo lamentable que nos están haciendo vivir. Y que la misa feminista la oficien, a ser posible, Jorge Javier Vázquez y Carlota Corredera.
Y Además…
- Sergio Ramos ficha por el Sevilla y graba un video incomprensible pidiendo perdón. En este dislate que el que vivimos en el Matrix que nos tienen montado, al día siguiente “Los biris”, un grupo ultra del Sevilla, infame como todos los grupos ultras, ponen a parir a Ramos y dicen que no le quieren en el Sevilla y que vuelva a pedir perdón, o sea, más perdón. No sé si lo que quieren es que cuando debute salga al campo de rodillas autoflagelándose, o azotarle ellos y después crucificarle. Ya hay quien está diciendo que el jugador Dani Carvajal tiene que pedir perdón por haber dicho, de aquella manera, evidentemente acojonado, ante un micro de Onda Cero, que Rubiales merece un juicio justo y que la Jenni debiera denunciar. Espero que en este proceso repugnante de cancelación masiva no vayan a pedirle a Lamine Yamal, de padre marroquí, que va a debutar en la selección española de hombres con 16 años, que previamente pida perdón porque cuando Marruecos eliminó a España besó con entusiasmo el escudo de la camiseta marroquí que llevaba puesta junto a su padre. A mí la horda de intolerantes que me masacra en X (antes Twitter) por haber dicho lo que pienso ayer en Radio Marca, me reclama también que pida perdón. Basta ya. Ramos es un profesional que en cada momento de su vida ha jugado en el equipo que le ha dado la gana, por dinero, por sentimientos o por lo que sea. Lamine Yamal besa la camiseta que le place. Yo digo lo que pienso. Lo recuerdo para todo este ejército de intolerantes del pensamiento único. Se llama LIBERTAD. Y esa no nos la vais a quitar. Al menos a mí. Nunca. Jamás. Por más que me acoséis y difaméis. Y jamás voy a pedir perdón por decir lo que pienso. JAMAS. Recordad el nombre. LI-BER-TAD. No nos la regalaron. Algunos peleamos mucho por ella con elevado coste, cuando los inquisidores de hoy ni estaban ni se les esperaba. Como para ahora ceder ante los guardias de la porra del pensamiento único. Como Dante a las puertas del infierno perded toda esperanza de que no vaya a decir de decir y escribir lo que pienso o de que vaya a pedir perdón por hacerlo.
