Violencia, violencia y más violencia. No hay semana que no leamos en las redes o escuchemos en las noticias casos de violencia. Violencia en las calles, violencia en el trabajo, violencia en las familias, por tu pareja, hacia tus hijos. Casos y casos que nos pueden o nos deberían hacer pensar qué le ocurre a nuestra sociedad y cuál es el motivo de tanta violencia a nuestra alrededor.
Esta semana, un individuo, armado con un cuchillo, hirió este sábado a un camarero que estaba trabajando en un bar de la plaza Cofradías Donostiarras del barrio de Amara, en Donostia. Esta semana es Donostia, la semana pasada fue un tiroteo en Puerto Banús, en Marbella, también a plena luz del día. Ocurrió alrededor de las 15 h y sorprendió a todas las personas en el lugar.
Todo comenzó cuando el camarero del local ofreció unas piruletas a las niñas con las que se encontraba el agresor. La tensión fue en aumento y en la terraza del lugar en presencia de clientes el agresor con un cuchillo atacó al trabajador. Un video se ha hecho viral durante estos días con las imágenes de lo ocurrido. Con la ayuda de varios clientes, el agresor fue reducido hasta que llegó la Ertzaintza. La Policía vasca ha abierto una investigación para esclarecer las causas del suceso. La víctima fue trasladada al Hospital por lesiones leves.
Y más, más y más violencia
Asciende a 30 el número de mujeres asesinadas en este año 2023 según últimos datos durante este mes de Julio. No hay día que no se conozca un caso, un solo caso de violencia de género o de violencia sin más. Desde el Ministerio de Igualdad nos informan que en agosto se celebrará un comité de crisis para analizar los últimos crímenes machistas y estudiar cómo mejorar la respuesta en el plano institucional.
Mayor número de denuncias y mayor número de casos. ¿Cual es la razón? Tanto el Ministerio del Interior como la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, achacan este aumento de las denuncias a la mayor concienciación y a las campañas que animan a las mujeres a pedir ayuda. También se está produciendo un aumento en sí de la violencia machista en los jóvenes.
La Fiscalía General del Estado también ha alertado del progresivo e importante crecimiento de los delitos sexuales cometidos por chicos menores de 18 años. Se habla de causas como la falta de educación afectivo-sexual, la influencia de la pornografía y de las redes sociales como algunas de las posibles causas que pueden estar detrás del aumento de agresiones sexuales protagonizada por menores.
La sociedad debería preguntarse en que tipo de cultura están creciendo los jóvenes de hoy en día. Menores donde la frase “ a que no hay huevos” es considerada de una valentía y un acto de poder superior. Menores que consideran que pueden hacer lo que quieran sin miedo a las consecuencias, sea un acto de vandalismo o coger a una chica y hacer lo que quiera con ella. El poder está por encima de cualquier cosa.
La violencia contra la mujer es la manifestación más brutal y extrema de la desigualdad entre hombres y mujeres que existe en nuestra sociedad. Es una gran injusticia y representa la violación del derecho a la integridad física y psíquica más grande. Constituye un grave problema de salud pública y una violación de los derechos humanos. Da igual si esta violación de derechos se produce hacia un hombre, hacia una mujer, dentro del ámbito familiar o fuera de él. Da igual si se comete por un menor de edad o un adulto. Es un problema colosal al que se enfrenta nuestra sociedad hoy en día. No percibimos este drama en toda su magnitud y no hacemos los suficientes esfuerzos para fomentar una cultura crítica.
Solo consideramos “normal” estos casos de violencia como el de esta semana en Donostia, normal porque lo vemos todos los días y en todos los lugares, localidades y países. Se admite con indiferencia e incluso en muchos casos se justifica por diferentes motivos a pesar del rechazo que suscita. Cuidemos nuestros mensajes de comunicación, cuidemos nuestra educación y fomentemos unos valores que puedan contribuir a un mundo mejor sin violencia. ¿Difícil? Depende de cada uno de nosotros…de nuestra sociedad…
