La Junta Electoral Central ha proclamado hasta treinta y tres candidaturas para las Elecciones Europeas que se celebrarán en próximo día 9 de junio de 2024. Ni una, ni dos, ni tres… sino treinta y tres candidaturas. ¡Hay donde elegir! Hay mucho donde elegir. Y, sobre todo, hay mucho donde elegir al margen de los partidos políticos que cortan el bacalao y que, no lo duden, van a seguir mirando por sus intereses y no por los nuestros como hasta ahora.
Mientras la maquinaria política coge velocidad, la maquinaria económica se va frenando. Así, el Instituto de Estudios Económicos acaba de publicar su «Indice de Libertad Económica 2024«, elaborado junto a la Fundación Heritage, concluyendo que la libertad de empresa en España ha retrocedido hasta niveles de los años 90, ocupando ya el puesto 55 de los 184 países analizados en este ranking. Retrocedemos año tras año por culpa del creciente tamaño del Estado y del continuo desequilibrio que presentan las finanzas públicas.
Lo único que crece en España es el sector público
Concretamente, en lo tocante a la libertad de empresa, España se sitúa en el puesto 23 de los 27 de la UE (31 de 38 en la OCDE) con 63,3 puntos sobre 100. El estudio precisa que «nuestra puntuación evoluciona a peor en comparación con 2023, retrocede significativamente en relación con 2019 y no experimenta mejoras relevantes durante los treinta últimos años. De hecho, el de 2024 es el peor resultado de nuestro país en el Índice desde el año 1998 y el quinto peor registro de toda la serie histórica«. Nada que ver con el NODO que distribuyen los grandes grupos de desinformación y su equipo de opinión sincronizada.
Esos partidos políticos históricos, particularmente la PPSOE que lo controla todo, son los que nos han traído hasta aquí al pensar siempre en sí mismos y nada en los ciudadanos. Su nefasta gestión de lo público se traduce en dos losas que nos impiden crecer: la disparatada deuda pública y una carga impositiva inaguantable. Por eso lo único que crece en España es el sector público. Un sector público que va ganando peso en detrimento de la actividad empresarial y que impide la mejor asignación de los recursos en el mercado.
Así lo reconoce la Central de Balances del Banco de España que asegura, con datos del 2022, que las empresas privadas son un 62% más eficientes en la utilización del capital y un 32% superiores en productividad laboral. Empero los políticos siguen apostando por el sector público para seguir colocando a sus acólitos.
Elecciones Europeas: una misma farsa
Además del sector público, crece el marco regulatorio. El Estado está empeñado en decirle al sector privado qué es lo que tiene qué hacer. La legislación irrumpe en todos los mercados, no para mejorar y dinamizar la economía, sino para hacer política e imponer un modelo socialdemócrata que, a todas luces, no funciona. A los fallos del mercado le sigue, ahora, el desastre de la intervención. Una intervención consentida por los sindicatos verticales subvencionados y por una patronal que solo se preocupa de las grandes empresas que son continuamente recompensadas por el gobierno de turno con prebendas de todo tipo para que permanezcan calladas. El desastre se lo comen los autónomos y las pymes que por eso están, poco a poco, desapareciendo.
En este contexto, la PPSOE y sus marcas blancas y los partidos tribales se presentan a estas Elecciones Europeas para santificar ese statu quo que, lentamente, nos conduce al desastre. Entonces, ¿por qué vas, de nuevo, a repetir tú voto? ¿Por qué apruebas, de esa manera, una gestión tan desastrosa? ¿Por qué vas a votar a los mismos de siempre a sabiendas de que no van a hacer nada por mejorar las cosas?
Las Elecciones Europeas siempre han dado un poco igual en España. Siempre han quedado un poco al margen de la polarización con la que te obligan a volver, una y otra vez, a votar «a los tuyos«. No os engañéis, se trata de la misma farsa: un sistema de listas cerradas donde los ciudadanos lo único que eligen es el partido político. El resto ya te lo administran ellos. No seas tontorrón y vete desprendiéndote de las viejas banderas si quieres construir un futuro mejor para todos. ¡Tienes mucho donde elegir! Aprovecha ahora que todavía puedes votar lo que quieras y vota por algo nuevo.