El debate de las lenguas cooficiales no ha hecho más que empezar. Se reunió con la premisa de la posibilidad de usar cualquiera de las lenguas que cohabitan en nuestro país de manera oficial. No sin recoger protestas por parte de muchos diputados, como los de Vox, que decidieron abandonar el hemiciclo. Pero pese a ello, el catalán, el gallego y el euskera se emplearán de forma simultánea. ¿Cómo entenderse en la torre de Babel que ahora será nuestro Congreso? Sencillo. Pues a través de asistentes personales. Traductores en línea y un sinfín de recursos que no estaban contemplados hace unos meses y que ahora va a ser el día a día de sus reuniones.
El tema está dando de qué hablar, nunca mejor dicho. Tanto que incluso el ministro de Exteriores en funciones, José Manuel Albares, ha anunciado que España va a priorizar la oficialización del catalán en la Unión Europea. Por delante de las otras dos lenguas cooficiales, el gallego y el euskera. Algo que la oposición, también en funciones, ya ha criticado. Alega que se trata de presiones de los independentistas catalanes como moneda de pago por las negociaciones para formar gobierno.
Y el tema no deja de sorprender. Es el caso de lo ocurrido este viernes con Borja Sémper. Diputado por el PP que ha dejado a su partido boquiabierto al expresarse en euskera al compartir su discurso que, en principio iba dirigido a PNV y Bildu. Sémper quería mostrar que no es necesario cambiar el reglamento para introducir frases sueltas en lenguas cooficiales. Esta demostración no ha gustado a gran parte de su bancada.
La tramitación de la norma que permitirá utilizar las lenguas cooficiales en el Congreso se está haciendo de forma exprés. Corre prisa, como prisa se tiene por cerrar una negociación que permita formar gobierno. Acabamos prácticamente de salir de las urnas y se nos ha olvidado que aún el Gobierno es el que tenemos “en funciones”.
¿Qué gastos adicionales supone un Congreso Plurilingüe?
Pero además de esta tramitación exprés, el uso de las lenguas cooficiales conlleva una serie de gastos no contemplados hace unos meses. Para empezar, se han tenido que adaptar todos los servicios técnicos para que pueda asegurarse la traducción simultánea. Se estima que se han empleado un máximo de 280.000€ para que durante las sesiones parlamentarias nuestros diputados puedan hablar en catalán, euskera, gallego o catalán. Se han adquirido 450 auriculares más aparte de los 200 con los que ya contaba el Congreso. De manera que no sólo los diputados puedan hacer uso de ellos sino que además todo el personal que allí trabaja también puedan emplearlos. A esto hay que sumarle también los transmisores. Al parecer han rondado los 45.000€. También el sistema de mantenimiento y transmisión que se ha tenido que contratar para que todo salga a pedir de boca, nunca mejor dicho.
Además, 12 traductores, que ya prestaban sus servicios en el Senado, trabajarán en remoto para estas sesiones parlamentarias. La transcripción de las sesiones se hará con un coste máximo, según se ha presupuestado, de más de 8.000€, para que quede constancia de lo que se dice, se contradice y se reafirma en cada discurso. Para que no se pierdan matices, como ocurre con las versiones originales de las películas, que siempre es mejor verlas en el idioma materno.
En declaraciones, Carles Puigdemont, ha afirmado que el catalán, al haber sido también reconocido como lengua oficial en la UE, “ha llegado más lejos que nunca”. Y no sabemos si esto es así o lo están exagerando. Pero lo que sí es cierto es que el presupuesto destinado para la traducción simultánea en nuestro Congreso de los Diputados contempla hoy una partida que hace unos meses no tenía porque no se consideraba necesaria. Hace falta ahora que las negociaciones lleguen a buen puerto para que los precios de la vida diaria,la que de verdad importa, no llegue “más lejos que nunca” o “hasta el infinito y más allá”. Y los presupuestos de todos los españoles puedan adecuarse sin problemas al día a día. Algo que hoy, con 12 traductores más, 3 lenguas cooficiales y discursos simultáneos en el Congreso, no está ocurriendo.