La práctica del deporte ha cambiado. A decir verdad todo ha cambiado con la irrupción del coronavirus en nuestras vidas, en nuestra rutina y en la sociedad en general. Ya no se corre pegado al compañero con el que se hacía running cada tarde, tampoco se entra en el campo sin haberse tomado la temperatura previamente. Son las normas. ¿Es este el deporte que tenemos?
El deporte y las nuevas rutinas
Son las 17.00 h de un lunes cualquiera y una fila de cerca de 20 niños y niñas pre-benjamines esperan a un metro y medio de distancia. Quieren entrenar como vienen haciendo desde hace un par de años en el campo de fútbol Castroserna, en Madrid. Todos rondan los 6 o 7 años, pero tienen claro que las medidas de este curso son distintas, de hecho, son parecidas a las del cole.
Primero entran de uno en uno, intentando no arremolinarse y dejan que les tomen la temperatura, después se echan varias gotitas de gel en las manos y esperan indicaciones del entrenador. Hoy entrenan en el otro extremo del campo para no juntarse con los juveniles, así son las normas.
Esta podría ser la rutina de cualquier equipo de barrio, pues a pesar de que muchos centros escolares han decidido no ofrecer actividades extraescolares, los clubes de equipos pequeños han hecho todo lo posible por mantener viva la práctica deportiva, porque entienden que es la única manera que tienen muchos niños de hacer algo distinto a lo que hacen en el colegio. Incluso es la única oportunidad que tienen muchos de hacer deporte.
Y de la misma manera que en los centros escolares las normas han cambiado, para la práctica deportiva, aunque sea amateur, las cosas también son diferentes. En el caso de la Federación de fútbol, ésta les va marcando las pautas, siempre en consonancia con la normativa que va aprobando la comunidad autónoma. Y que, por supuesto, es de obligado cumplimiento para todos, es decir, para grandes y pequeños. Aunque los pequeños tengan, una vez más, la mente más fría y acaten todo sin dudar, cuestionar o preguntar, son las normas. Y si se tiene que hacer deporte con la mascarilla puesta, se hace y punto.
El deporte amateur también con protocolos COVID
La práctica del deporte no profesional no ha tenido claro qué protocolo seguir hasta este pasado mes de septiembre de 2020. De hecho, tras dos semanas de negociaciones, se logró firmar un documento que recoge la normativa a seguir por las disciplinas más modestas de nuestro deporte.
Al final, el protocolo fue suscrito por todas las Comunidades Autónomas, Federación Española de Municipios y Provincias, Federaciones Deportivas Españolas, Asociación del Deporte Español, Comité Paralímpico Español, Comité Olímpico Español y otros interlocutores del deporte y organizadores de competiciones integrados en el Grupo de Tareas para el Impulso del Deporte del Consejo Superior de Deportes, tal y como reza la portada del documento.
Entre otras cosas, en él se recuerda que tanto por parte de los organizadores como de los propios deportistas y demás personal implicado en la práctica deportiva no profesional, es necesario el respeto de las recomendaciones, instrucciones y precauciones para una práctica deportiva segura.
Además, se explica que «los deportistas, técnicos, auxiliares y demás personal que participa en la organización de las competiciones deben recordar que sus acciones, y en particular, el cumplimiento de los requisitos de distanciamiento social, no solo garantizan un entorno seguro en estas competiciones, sino que también permiten el desarrollo normalizado de las mismas”.
Los límites de aforo, la utilización de mascarillas durante la práctica deportiva o el cumplimiento de algunas reglas similares a las de cualquier otra actividad, también están presentes en la práctica no profesional del deporte. El coronavirus también ha trastocado el desarrollo normal de esta actividad.
Se prefiere el deporte al aire libre
Así grandes y pequeños, han de acatar ciertas reglas si quieren continuar haciendo deporte o, en muchos casos, haciendo aquello que les permite olvidarse por un momento de la amarga situación que se vive desde el mes de marzo.
Esto también afecta a los gimnasios. En España se contabilizaban más de 4.700 en 2019 que ofrecían espacio para la práctica deportiva indoor para cerca de 5,5 millones de socios. No obstante hoy, por razón de salud pública, se recomienda a estos establecimientos el respeto a una serie de protocolos y medidas higiénicas que pasan por la distancia social o las medidas de aforo. De hecho, se trata de medidas muy similares a las que deben seguir otro tipo de establecimientos comerciales.
Sin embargo, en la imaginación de la gente, los planes para salvar la economía pasan por rescatar de la ruina a bares, restaurantes y pequeños comercios. Pero en este conjunto también hay, en ocasiones, gimnasios. Algunos han tenido en estos meses que echar el cierre, no porque las normas sean estrictas o no puedan cumplir los protocolos, sino porque el miedo es poderoso y en ocasiones atrapa también a los deportistas y usuarios en general, que prefieren prescindir de aquello que en realidad les hace bien.
Por tanto, si esta es la nueva normalidad que nos espera, más nos vale empezar a calzarnos las zapatillas, mascarilla en su sitio, para que las endorfinas hagan su trabajo. Después de todo, el deporte amansa a las fieras…
Me parece inaudito y delictivo obligar a llevar mascarilla a los niños.Los que se han reunido para hacer los protocolos no tienen ni idea de lo perjudicial que es que un niño que se esta desarrollando necesita Oxigeno para que sus órganos funcionen.Es pura biología.O le supongo mala fe y esto es grave.En general,realizar cualquier actividad física con mascarilla,es antinatural,ya sea en el campo o en un gimnasio.