Hoy día 25 de Noviembre es el Día Internacional Contra la violencia de Género. El 25 noviembre de 1960 el entonces dictador de la República Dominicana ordena el asesinato de tres activistas políticas, de tres mujeres: las hermanas Mirabal. Cuarenta años más tarde, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declara el 25 de noviembre como día Internacional contra la violencia de Género.
Desde It Magazine queremos rendir un homenaje a las víctimas del caso Kote Cabezudo, cuyo origen propició la creación de la Asociación Justicia Poética. Este homenaje lo queremos hacer extensible a las miles y miles de mujeres víctimas de violencia y hacerles saber que no están solas. Pero no nos podemos olvidar de todas las víctimas de violencia en general, bien sean mujeres, hombres o niños. En It Magazine estamos en contra de todo tipo de violencia, venga de donde venga, ya que basamos nuestra ideología en la defensa de los derechos de las PERSONAS. Aunque no debemos olvidar que la triste realidad es que el porcentaje de mujeres víctimas de violencia, es muy superior al de los hombres.
La Violencia de género: una lacra social
La violencia contra las mujeres y niños continúa siendo un grave problema a nivel mundial. A pesar de las múltiples reivindicaciones de la ciudadania, de los colectivos sociales y demás organizaciones no gubernamentales, las cifras siguen engrosando las estadísticas.
Muchas víctimas no quieren denunciar al maltratador porque saben que desde el primer momento en que se dirigen a una comisaría, ya van a ser juzgadas sin juicio. A esto hay que añadir el miedo a las consecuencias por parte del maltratador, y las sensaciones de soledad y abandono por parte de los estamentos que supuestamente tienen que ayudarla y protegerla.
La concienciación de la sociedad con respecto a este tipo de violencia es prácticamente nula. Se dan charlas, conferencias, se modifican leyes y aún así el problema sigue aumentando. Las políticas para combatir y erradicar esta lacra brillan por su ausencia. La sociedad se manifiesta y se reivindica cada vez menos porque está dormida. Sigue mirando para otro lado ante los problemas del mundo. La violencia de género es un problema que no podemos combatir sin la implicación de cada uno de nosotros.
Implicarnos cada uno de nosotros significa comenzar con la educación en nuestras propias familias y entorno. Es importante que exista un esfuerzo por educar a los hijos desde el respeto hacia los demás y el rechazo a cualquier tipo de abuso, sea físico o emocional. Pensar en violencia no solo es una agresion física sino también emocional, psicológica, cuando existe un maltrato o una manipulación.
Todos podemos ser víctimas
Si nos paramos a pensar y tenemos un poco de empatía, podemos sentir en nuestra propia piel, lo que una persona puede vivir en una situación de violencia. Todos nosotros en algún momento de nuestras vidas, hemos sentido humillación, manipulación, falta de respeto e incluso abuso físico o emocional. El dolor y el sentimiento es desgarrador. La sensación es como si estuvieran arrebatando una parte de ti, como si alguien tratara de entrar en tu interior sin tu permiso, a pesar de nuestros límites ante los demás.
En estos casos, la palabra LIBERTAD deja de tener sentido y aparecen unos sentimientos de impotencia y culpa difíciles de controlar. Es difícil verbalizar el dolor de las víctimas. Unas simples palabras o gestos pueden provocar una ruptura en el corazón de cualquier persona.
En muchas ocasiones, la violencia no solo afecta a la persona maltratada sino también a los niños, seres indefensos ante esas relaciones de abuso que tienen que soportar en sus familias. Las marcas que deja esta violencia en la víctima son numerosas, no solo a nivel físico sino a nivel emocional, mucho más difíciles de controlar y curar. En el caso de los niños, estas secuelas son para toda la vida. La violencia les destruye su niñez, su adolescencia. Les arrebata su alegría y se sienten desprotegidos en su vínculo familiar.
Debemos de ser conscientes de la realidad, mirarla cara a cara. El problema es grande, enorme. Miles y miles de personas, mujeres, hombres y niños lo padecen día tras día, mes tras mes, así durante años y las cifras de pérdidas aumentan inevitablemente. Desde It Magazine somos conscientes de que hay que propiciar un cambio porque todos podemos ser víctimas de violencia.
