Aunque la campaña electoral oficial no ha comenzado, vivimos en una campaña permanente. Los partidos diseñan y llevan a la práctica actos y anuncios en los que me da la impresión de que nos toman por gilipollas y que me temo que a muchos invitan a no votar. Pedro Sánchez se ha superado a sí mismo. Dedica su tiempo, aparte de a pasearse por todos los programas de Atresmedia, a “entrevistar” a sus ministros en la sede socialista de la calle Ferraz. De público, ministros que esperan su turno y obedientes empleados del PSOE que aplauden cada poco.
Entre los entrevistados no se encuentran las ministras de Podemos, claro. Ver a los ministros regalar el oído del presidente y al presidente elogiar a los ministros da alipori. Quizá es que Sánchez va a dedicar su tiempo tras las elecciones a la tele, en Atresmedia o en el Canal Red de Pablo Iglesias. Y está ensayando. Otros le ven más que de entrevistador, presentando informativos o de protagonista de una telenovela turca.
En Vox, donde antes de las elecciones han hecho una buena purga del personal menos radical y se han hecho con el control total los pata negra del Opus Dei. Se han marcado un espot en el que se nos dice que cuando tengamos todo preparado para irnos de vacaciones “tienes que mandar también el voto por correo”. Después colocan unas maletas como si fueran Pedro Sánchez y en un alarde de imaginación dicen que ya es hora de que se vaya “y que te vote Txapote, macho”. Con un par.
Videos de las pre-campañas para salir corriendo y no votar
En el anuncio del PP aparece Borja Semper descalzo dando saltitos “guay” en una playa falsa. El portavoz nos anuncia que llega el verano azul, con la música incluso de la mítica serie que los más jóvenes no conocen. Dicen que les van a reclamar derechos por utilizar el nombre y la música de la serie de Antonio Mercero. Una decepción que a los lumbreras que han parido el video o al propio Semper, que es un moderno, no se les ocurriera terminar diciendo “que te vote Chanquete”. Por distanciarse de Vox, digo.
Los de Bildu, quizá inspirados por el video de Semper, han tirado también de talento e imaginación y han hecho un video para redes sociales en el que alertan de que “una ola de calor procedente del sur y la extrema derecha pretenden arruinarnos las vacaciones, pero tenemos la solución, este verano utiliza EH Bildu y que nada te estropee las vacaciones. Con triple acción, repele a mosquitos, zánganos y moscas cojoneras (imágenes de Feijoo -PP-, Abascal -Vox- y Aitor Esteban -PNV-), protege del sol y de los que se ponen cara al sol (imagen de Espinosa de los Monteros, que ya no pinta nada en Vox), hidrata la piel y te protege a ti y a los más desfavorecidos. No lo dudes, déjate llevar por la marea soberanista, EH Bildu”. La guinda en este habría sido cerrar con un “a nosotros sí que nos vota Txapote”.
Con el pastizal que se dejan en asesores y empresas de marketing político parece que han encargado los videos de precampaña en una guardería infantil. Bueno, ni eso, en una guardería hubieran encontrado ideas más sensatas. Y, claro, si este es el nivel de la precampaña da miedo pensar en la campaña.
En la lista de grandes éxitos está también el coordinador de campaña del PP, Elías Bendodo. Éste para explicar lo inexplicable de la bronca que tienen con Vox, con quien pactan en Castilla-León o Valencia pero no en Extremadura, dijo ante una nube de micrófonos: “Es que en Valencia Vox sacó el 12% de los votos y en Extremadura el 8%, por eso en Valencia entran en el Gobierno. A esto se le llama matemáticas de Estado” dijo el señor Bendodo con cara de que listo soy. Y en la sede de Vox dando palmas con las orejas porque todas las encuestas le dan por encima del 12% en las Generales. A ver como explica Bendodo si no entra Vox en el Gobierno de Feijoo.
Los partidos hablan de la «fiesta de la democracia»
Tras el 23-J serán 349 ciudadanos los que accederán a un escaño en el Congreso de los Diputados, y dirán que nos representan. Y no. Todos llegan a su escaño designados por el jefe de su partido, a quien deben obediencia bajo advertencia de sanción (algo que es inconstitucional). Además con la evidencia de que si no son obedientes no repiten en las listas. Si el jefe les ordena hacer lo contrario de lo que han prometido lo hacen sin rechistar. Además durante toda la legislatura la mayoría de ellos se limitarán a utilizar un dedo para votar no lo que les dicte su conciencia, sino lo que les manden. A nosotros que nos vayan dando mientras ellos cobran su nómina y sus dietas y se garantizan la jubilación.
Pues eso, que las campañas que hacen más parecen campañas para no votar y salir corriendo. No es de extrañar que en las elecciones municipales y autonómicas de mayo hubiera un 45,51% de abstención. Sí, la cuarta cota más elevada desde que votamos en 1977. A los partidos, en cada convocatoria electoral les gusta hablar de “la fiesta de la democracia”. Pero no se enteran de que la peña no está para fiestas. Y si las invitaciones a esa “fiesta” son como las que vamos viendo, normal que quede mucho papel en taquilla.
