En esta segunda entrega de la entrevista al fiscal del Caso Kote Cabezudo, Jorge Armando Bermúdez describe la actuación de su jefa, la teniente fiscal Carmen Rebollo.
“Yo me entero por la Ertzaintza de que el investigado ha tenido acceso a una diligencia que solicita la Ertzaintza de investigación tecnológica. Que no se le debería haber dado traslado a él. No entiendo como la juez Ana Isabel Pérez Asenjo (cuando la Ley dice que las piezas de investigación tecnológica se sustanciarán en pieza separada y secreta, sin necesidad de que el sumario sea secreto) le da traslado a su letrado. Es algo que no termino de entender.
Lo que se pide es el análisis pericial forense remoto de un servidor que está fuera de nuestras fronteras, en Canadá, y se tiene conocimiento por parte de la empresa que gestiona el alojamiento de esa página web de que una persona ha remitido un correo electrónico adjuntando no se si una resolución judicial o el propio atestado de la Ertzaintza, que dice que él es parte en el procedimiento y que le faciliten el acceso remoto a él que será él quien se encargue de entregar las pruebas al Juzgado. Era el propio Kote Cabezudo.»
Kote Cabezudo intenta destruir pruebas
Prosigue el Fiscal: «La empresa se extraña de esa comunicación, la traslada a la Ertzaintza, ellos a Fiscalía y al Juzgado, y ante esta información yo acudo a la teniente fiscal, Carmen Rebollo, que es quien tiene que visar los escritos en que la Fiscalía pida prisión provisional.
Carmen Rebollo me dice que no me va a visar el escrito. Le pregunto por qué y me dice que es porque es la octava o la novena vez que se pide la prisión y no la vamos a pedir una vez más. Yo replico que las anteriores ocasiones la ha pedido la acusación particular. Ella me dice yo me he opuesto. Le digo que en pocas ocasiones me he opuesto, que en otras no era yo el que estaba”.
Lo cierto, añade Bermúdez, es que «a la primera comparecencia de prisión provisional (en la que Cabezudo no estaba presenta por estar en Senegal) le tocó ir a la teniente fiscal. Yo le digo que en ese momento se ha evidenciado una conducta de intentar destruir pruebas, le explico lo del servidor, porque Carmen Rebollo nunca ha sido especialista en informática, y le explico cuál ha sido la conducta de Kote Cabezudo, y ella me dice, pero bueno, eso no es nada.
La Teniente Fiscal Carmen Rebollo protege a Cabezudo del Fiscal Bermúdez
Le digo, ¿cómo que no es nada? Y me dice ella, sí además aquí no hay nada, en referencia a la totalidad del procedimiento. Le digo que hay hechos gravísimos, pornografía infantil, abusos sexuales. Me dice que en una declaración ni siquiera se atreve el abogado de la acusación a preguntar a la testigo que es lo que pasó”.
Bermúdez, atónito, le explica a su jefa que “el abogado de la acusación presentó un dvd como prueba. El Juzgado lo acepta. Y le pregunta a la chica si ha visto ese dvd antes, y dice que sí. Le pregunta si lo que se ve en ese dvd le sucedió a ella, responde que sí.
Y le pregunto a la teniente fiscal, Carmen tú has visto ese video y me responde, no, ni falta que me hace, cuando en ese video se veía un abuso sexual. Le digo que la acusación va a pedir la prisión de nuevo y me dice pues tú vas y te opones.
Le digo que un momento, que el artículo 27 del Estatuto del Ministerio Fiscal dice que el fiscal que reciba instrucciones por escrito acomodará su actuación al contenido de dichas instrucciones, pero en las actuaciones orales se comportará como considere mejor para el interés de la causa. Y me dice, pues bueno, no vas tú, voy yo.
La avocación temporal de un Fiscal nunca vista
Me quedé de piedra porque apartar a un fiscal de la causa no se contempla, es algo que se conoce como avocación, y se supone que es por si el fiscal es un incompetente que no vale para eso, o porque tenga intereses y de esto hay que dar informe al Consejo Fiscal que asesora al Fiscal General del Estado. Avocar temporalmente la causa para que un fiscal no se ocupe de ella es algo que no había visto en mi vida”.
Le digo al fiscal Bermúdez que eso encaja con que en España hay fiscales que por cumplir con su obligación de defender a las víctimas son apartados de una causa, y responde: “temporalmente, evidentemente no quería llevar el resto del sumario”. Pero apartado, le insisto. «Sí», es su categórica respuesta. Es decir, que la señora Rebollo quería impedir a toda costa la entrada de Kote Cabezudo en prisión.
*Dado el valor de este testimonio, IT MAGAZINE autoriza a cualquier medio de comunicación escrito o audiovisual a que reproduzca el texto y la imagen de esta entrevista de forma absolutamente desinteresada y gratuita con el único requisito de citar la fuente.
IMAGEN: Jaime Alekos