Salvador Illa, Presidente de la Generalitat no sabe donde meterse tras salir a la luz el escándalo de la niña de 12 años violada y prostituida durante años por una red de pederastas. Se da el socialista golpes de pecho y se rasga las vestiduras diciendo que llegará hasta el final y refundará la DGAIA si es necesario. La Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia era la responsable de cuidar y proteger a esa niña. A esa niña y a muchas otras que están en lo mismo aunque no sean portada de periódicos.
Yo que llevo ya tanto tiempo denunciando el estercolero y la mafia que son los servicios sociales de tutela de menores, y especialmente la DGAIA, escucho a Illa y me da ganas de vomitar. Porque al igual que lo de las menores tuteladas por el IMAS en Baleares, las aberraciones que se viven con los menores tutelados en Cataluña son de dominio público. Y llevan años silenciándonos a todos los que lo denunciamos. Y mientras se forran el riñón con el dineral que cobran por niños a los que ni cuidan, ni protegen. Los órdagos políticos que ahora lanzan son pura hipocresía. Promesas de que todo cambiará para capear el temporal y que todo siga igual.
Salvador Illa y los gobernantes que no se enteran nunca de nada
Los gobiernos tienen muchas funciones. No se me ocurre ninguna más importante que el cuidado y la protección de los niños que deciden sustraer a sus progenitores porque consideran que están en riesgo o porque no hay quien cuide de ellos. Y no habiendo nada más importante, no se me ocurre nada más grave que no enterarte de que son violados sistemáticamente y durante años por redes de pederastas bajo tu presidencia.
Pero claro que se enteran de que los niños están abandonados a su suerte. Lo saben porque los niños son solo la coartada para llenarse los bolsillos de dinero público en nombre del “interés superior del menor”. ¿Les suena la expresión, verdad? Lleva décadas siendo la bandera con la que se les revienta. Esa niña de 12 años fue violada al antojo de una manada de monstruos porque un día los putos funcionarios públicos decidieron que por su interés superior estaría bajo su guarda. Dinerito caliente para ellos y otra niña inocente lanzada al más oscuro de los horrores. Lo peor de todo es que capearan el temporal y nada cambiará para los niños. Al tiempo…
