El Juicio a Luis Rubiales ha llegado a su fin con el trámite de alegatos finales de las partes. Como bien saben el juicio ha sido íntegramente emitido en directo por RTVE. Y muchos medios han replicado las señal en sus plataformas digitales de modo que uno podía seguir el juicio en su móvil sin dificultad. Soy de la opinión que todos los Juicios en este país (salvo los declarados a puerta cerrada) debieran ser retransmitidos para que cualquier ciudadano pueda asistir como público. La pura y genuina audiencia pública que es la norma general y que consagra el principio fundamental de publicidad de la Justicia. Uno de los pilares básicos de los sistemas de justicia de cualquier país que quiera considerarse democrático.
Lo que planteo, para la tecnología actual, ciertamente es un reto minúsculo. Las mismas cámaras de los Juzgados que graban las vistas orales, conectadas a servidores que emitan la señal en streaming a un portal del Ministerio de Justicia con un directorio por provincias, órganos judiciales y números de procedimiento al que cualquier ciudadano pueda acceder para asistir al juicio que le apetezca.
El juicio a Luis Rubiales como gran hermano judicial
La belleza del Derecho, desde mi enamorado punto de vista de jurista, reside en que sobre unos mismos hechos, dos partes antagónicas (al menos) defienden con vehemencia una cosa y la contraria respecto de la realidad de lo ocurrido y su significación delictiva. Si además, como en este caso, los hechos están grabados en vídeo, lo que directamente tenemos es una película de cine fusionada con un reality. Una especie de guiso con ingredientes de gran hermano, true crime y show de Truman si me permiten la metáfora.
Una cosa les aseguro. Si el ejemplo del juicio a Luis Rubiales cundiera en cuanto a ser todos televisados y la gente consumiera más juicios y menos Gran Hermano o La Isla de las Tentaciones, todo sería muy pero que muy diferente a nivel social, cultural, económico, político… y sí, también judicial. ¿Verdad que algunos comportamientos de algunos operadores jurídicos serían muy diferentes si supieran que salen por la tv? Que se lo digan al Juez Carretero. O qué decir de algunas Sentencias infames. Que se lo digan a Augusto Maeso y sus dos colegas de puñetas en el Caso Kote Cabezudo.
En fin, que les dejo aquí abajo todas las sesiones del juicio ordenadas de principio a fin por si se animan a un poco menos de Montoya y Anita en favor de un poco más de Rubiales y Jeni. Creanme que me lo agradecerán. Quizás hasta se enamoren del género como yo…