Dicen que cuando río suena, agua lleva. En el caso de las presidenciales en EE.UU. el río estaba ya rebosante de rumores que apuntaban a una retirada por parte de Joe Biden. Su avanzada edad, sus traspiés en las últimas intervenciones públicas, los titubeos mostrados durante el debate frente a Donald Trump hacían sospechar que quizá no era el candidato más adecuado para el gobierno estadounidense. Y, mucho menos, para repetir otros cuatro años más.
Reacciones a nivel internacional ante la retirada de Biden
Biden no resistió la presión que estaba sufriendo y este domingo comunicó su retirada como candidato, dando un giro a la campaña. “Es lo mejor para mí y para mi país”, afirmó el actual presidente, de 81 años de edad. Aunque se retira, completará su actual mandato hasta enero de 2025. Ha mostrado su pleno apoyo y respaldo para que Kamala Harris, actual vicepresidenta de su gobierno, sea su sucesora. Eso sí, aunque algunos candidatos podrían presentarse también, Harris es, a todas luces, la preferida.
Harris es la primera mujer afroamericana y de ascendencia asiática que ha ocupado el puesto de vicepresidenta en la Casa Blanca. Muy involucrada en cuestiones sociales y raciales. Podría convertirse en la primera mujer que ocupa la presidencia de los Estados Unidos, algo que no logró alcanzar Hilary Clinton en 2016.
Reacciones ha habido unas cuantas a lo largo de todo el mundo. Desde Zelenski al canciller alemán Olaf Scholtz, quien ha destacado todo lo que Biden ha hecho “por su país, por Europa y por el mundo”. Lula da Silva, quien afirmó que Biden ha demostrado “grandeza política”. También el primer ministro australiano, Anthony Albanese, que ha destacado a Biden como “gran amigo” de su país y ha resaltado que el presidente estadounidense “ha sido un magnífico defensor de la democracia en todo el mundo”. Incluso Nicolás Maduro ha ensalzado la “responsable” decisión de Biden al retirarse de las presidenciales.
Lo que ocurra afectará a Europa
Como si fuera nuestro deber estar pendientes de lo que ocurre entre demócratas y republicanos porque fuera a interferir en nuestras políticas patrias. Pedro Sánchez ha alabado “la valiente y digna” decisión de Joe Biden para retirarse de las elecciones. Y le ha trasladado también su “admiración y reconocimiento”. Por decir algo porque como se dice vulgarmente, “no está el horno para bollos” como para hablar de dignidad, justicia y valentía de puertas para adentro.
En realidad lo que dicen los expertos es que lo que ocurra en el país de las barras y las estrellas sí afecta y mucho a lo que tenemos y tendremos en Europa. En el sentido de que si Trump vuelve a ganar unas elecciones, decisiones como las relacionadas con la lucha global contra la pandemia, la reforma de la OTAN, las nuevas políticas de inmigración, asilo y refugio o la lucha antiyihadista, podrían verse afectadas o al menos enmarañadas con lo que se promueva desde los Estados Unidos.
Las relaciones bilaterales en sí mismas entre EE.UU y Europa serán diferentes si quien ganan son los republicanos o lo hacen los demócratas. Porque la política exterior será también muy distinta en cada caso. El coste para nuestra economía, como le ocurrirá a otros como Francia o Alemania, va a ser elevado. Aunque podrá sobrellevarse mejor o peor según quién llegue a la Casa Blanca.
Empresas relacionadas con la exportación de vino, aceite, aceituna o queso siguen con atención los vaivenes que están teniendo las presidenciales estadounidenses. Depende de quien llegue a gobernar, su futuro será más o menos tranquilizador. Los inversores también siguen con lupa la actualidad al igual que los mercados bursátiles. Al fin y al cabo, en un mundo globalizado, el aleteo de cualquier mariposa que vuele alegremente en Wisconsin, se va a notar hasta en el más remoto pueblo de Albacete. Así son las cosas.
