En la divertidísima película homónima de finales de los 90 pasaban muchísimas cosas de las que nos íbamos enterando poco a poco, pero, aquí y ahora, están pasando también otras muchas de las que será difícil enterarse porque, en España, ni hay democracia ni existen medios de comunicación realmente libres que vigilen los continuos desmanes de la PPSOE.
Mientras nos entretienen con el futbol y no le hacen demasiado caso al Mundial de Rugby de Francia 2023, existe un movimiento tectónico dentro de la PPSOE para hacerse definitivamente con el Poder Judicial que se vislumbra a través de las continuas maniobras del PSOE para paralizarlo con el bloqueo del CGPJ gracias a la reciente LO 4/2021. No obstante, el TC sí pudo renovarse. A fe mía que lo hizo a tiempo de poder valorar precisamente la constitucionalidad de dicha LO 4/2021, santificándola en un santiamén.
Amenaza y ultimatum de Conde-Pumpido para renovar el CGPJ
La consecuencia inmediata (lo único que conocemos) es que en el Poder Judicial existen ahora mismo decenas de vacantes por deceso o jubilación, legal o anticipada –muchos ya no aguantan hasta los 70 años-, que no pueden ser cubiertas porque el CGPJ se encuentra en funciones. Así, no puede realizar ningún nombramiento, repercutiendo en el normal funcionamiento de la Justicia. No obstante, hablar de normalidad en el Poder Judicial tras su toma de control por parte del Poder Ejecutivo con la LO 6/1985, promulgada por el PSOE y ratificada después por el PP, es un decir porque en ese preciso momento se terminó la separación de poderes en España.
Ahora están llevándolo todo mucho más lejos y la historia se complica -igual que pasaba con Mary- porque el PSOE quiere «tener» 10 de los 20 vocales más el presidente del CGPJ para decidir todos los nombramientos pendientes. Los vocales del CGPJ elegidos por el PP se niegan. Y piden aguantar sin renovar hasta que la UE se pronuncie como ocurrió con Polonia y Hungría.
Entonces llega Cándido Conde-Pumpido, a la sazón presidente del TC colocado por el PSOE, y dice algo así como que «más le vale al PP renovar ya el CGPJ». Esta amenaza, más los años de pelea en el seno de la PPSOE para dibujar un CGPJ a su gusto, nos advierten de que algo de mucho más calado se cierne sobre España cuando el PSOE pelea con tanto encono ese control de todos los tribunales, no solo de los altos como hasta ahora. Algo siniestro.
Otro clavo más en el ataúd de nuestra falsa democracia y nuestras libertades
El PSOE está dispuesto a utilizar la «mayoría frankenstein» para llevar a cabo dicha renovación del CGPJ por las bravas. Directamente desde el Congreso, porque como ya anticipó la magistrada del TC Mª Luisa Balaguer «no existe una definición constitucional excluyente del sistema de nombramiento de los vocales del CGPJ, siendo posible, dentro del marco constitucional, que la propuesta para su nombramiento proceda en todo o en parte del Congreso o del Senado«. Así, la mayoría frankenstein podría reformar la LOPJ ¡para cumplir con la Constitución!. Y así de paso nombrar, desde el Congreso, a 16 de los 20 vocales del CGPJ y a su presidente, y poder decidir todos los nombramientos si el PP no se plega ahora al 10+1 que pretende el PSOE con idénticos efectos.
Todo viene de esa LOPJ (LO 6/1985), firmada por Felipe González, que permitió que fueran las Cámaras las que eligiesen a todos los vocales del CGPJ a partes iguales (6 entre jueces y los otros 4 entre juristas de reconocido prestigio) y por mayoría cualificada de tres quintos (antes sólo elegían 8, porque los otros 12 se elegían “entre jueces y magistrados de todas las categorías«). Esto que resulta impensable en un sistema democrático que exige la separación de poderes, se va a quedar en una anécdota cuando el PSOE use la nueva «mayoría frankenstein» para rebajar esa mayoría a mayoría simple y para que el Congreso pueda nombrar también a los 6 vocales procedentes de la carrera judicial que hasta ahora nombraba el Senado.
No sabemos el porqué de dicho empeño, pero al igual que con Mary el tiempo nos descubrirá las intenciones de cada uno de los socios de Sánchez que mueven al PSOE a poner otro clavo, otro más, en el ataúd de nuestra falsa democracia y de nuestras libertades. Estén muy atentos.
