La emisión en Netflix de la serie documental “En el nombre de ellas” y la publicación la semana pasada en IT MAGAZINE de los dos testimonios que acreditaban que el famoso cocinero Juan María Arzak asistió al menos dos veces a sesiones de Kote Cabezudo “porque le gustaba mirar” ha abierto muchas hostilidades y generado muchos nervios entre los denominados “lobos de San Sebastián”.
No han sido pocos los mensajes que hemos recibido en la línea de “¿por qué os metéis con Arzak, es ya mayor, que pena, pobre Arzak”. Otros me hacen llegar que va a iniciar acciones judiciales contra mí y contra IT MAGAZINE. Y, como suele ocurrir en estos casos, otros amplían información y detalles sobre el caso.
A los primeros decirles que no nos metemos con nadie. Informamos de hechos contrastados, y si por la edad del afectado no debiéramos publicar noticias los periodistas, el argumento serviría para Kote Cabezudo. Quienes me habéis trasmitido eso, ¿no pensáis en las víctimas de Kote Cabezudo?
Respecto a los segundos, Arzak, como cualquiera, tiene todo el derecho del mundo a iniciar acciones legales contra mí. Solo faltaría. Si lo hace colaboraré con la Justicia como he hecho siempre. Y voy a seguir haciendo para que se conozca la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad, caiga quien caiga. Arzak doy por supuesto que sabe muy bien lo que tiene que hacer. Si cree que debe iniciar acciones judiciales espero que lo haga. Yo siempre dispuesto a colaborar con la Justicia. No se si él estará dispuesto a colaborar con la Justicia, él sabrá.
¿Antxon Massé conocedor del espectáculo?
Y vamos con los terceros. Antes que nadie, Antxon Massé, conocido abogado donostiarra residente fuera de España y ejerciente en San Sebastián. Si, el que declaró en la causa contra Cabezudo renunciando a su condición de testigo protegido y aportó datos de amigos y amigas de Kote, las fiestas que celebraban, entre ellos la magistrada Yolanda Domeño y su esposo, Pepelu Yarza Amondiarain. Y el mismo que escribió el famoso artículo “El coño de la Bernarda”.
Antxon Massé se ha despachado en su cuenta de Facebook, públicamente, con un texto que a mí personalmente me resulta repugnante y que, dada su condición de abogado, creo que a la vista de la información de que dispone está tardando en acudir a la Fiscalía o al Juzgado a informar.
Reproduzco literalmente lo que ha escrito el señor Massé tras leer lo de Arzak en IT MAGAZINE: “ En el balneario txikito, turístico hasta el exceso, se está lapidando a una excelente persona y buen tipo donostiarra por mirar porno “on live” en lugar de hacerlo “on line”, como hacemos todos, porque todos vemos porno, incluso los que decimos en público que no vemos. Es hipócrita, chez Kote pasaron otros y otras a disfrutar del espectáculo, en principio gratuito, aunque me constan ofrecimientos de hacer el show en “servicio a domicilio”, incluso hasta La Rioja, mediando un pago de dietas. Y los que podáis, id a disfrutar de la cocina, afrodisíaca o lo que toque, del mejor restaurante de Donostia, esto es, del mundo”.
Leido lo de Massé es legítimo pensar que quizá Massé participaba de lo que él denomina “el espectáculo”. Desde luego, saber sabe mucho. Si Massé sabe que “pasaron otros y otras” está obligado a decir quiénes. Como está obligado a decir quiénes son aquellos que solicitaban “el servicio a domicilio” y quien lo solicitó “incluso en La Rioja”. Lo de que termine ejerciendo de relaciones públicas de Arzak recomendando acudir a su restaurante es lo de menos.
Y tras lo de Massé, he recibido mensajes en público en redes sociales y en privado de donostiarras que dicen que “esto lo sabía toda la ciudad, era voz pópuli. Sigue tirando del hilo y que caigan todos los que acudían al estudio de Kote a mirar. Y lo que además de mirar también abusaban de las chicas, que los hay también. Todo el mundo sabe que muchas veces en Arzak el postre era Kote Cabezudo”.
Y en ello estoy. Cumpliendo con mi obligación de buscar la verdad, de informarme, contrastar y publicar para que los ciudadanos conozcan la verdad de estos hechos gravísimos. Leídos Massé y tantos otros, hacen un dibujo de San Sebastián, Donostia, que más se parece a Sin City que a esa ciudad aparentemente cosmopolita, moderna y bella, ese marco incomparable, ese balneario, esa sede de actos culturales y esa colección de templos gastronómicos a cada paso.
«Los lobos de San Sebastián» temen los testimonios del retablo de abusos sexuales
Me consta que “los lobos de San Sebastián” están preocupados. Tienen las antenas muy levantadas. Temen el goteo de testimonios que van sacando a la luz detalles e implicados en este retablo oscuro de abusos sexuales, violaciones y pornografía infantil que es el Caso Kote Cabezudo. Temen que alguno de los lobos no soporte su mala conciencia y decida tirar de la manta. También temen que lo haga Kote, temen a algún lobo que fue expulsado de la manada que pueda hablar ahora. Temen, en definitiva que se sepa la verdad. Sabemos que son gente peligrosa. Nosotros en IT MAGAZINE no vamos a dejar de investigar y de denunciar. Esos lobos no nos van a callar bajo ningún concepto. Creo que lo sabían, pero ya lo pueden tener claro.
Y desde aquí invito a Antxón Massé, y le ofrezco IT MAGAZINE, para que de una vez cuente toda la verdad, cuente todo lo que sabe. Que reflexione sobre el daño que hace a las víctimas con este goteo de comentarios que evidencian que sabe muchísimo, pero que no termina de contar. Apelo a su conciencia. A que deje de asomarse evidenciando que lo sabe todo y de una vez cuente lo que sepa, con nombres y apellidos. El Caso Kote Cabezudo no es un “espectáculo” ni una broma.
Es irreparable el daño que han hecho Kote y los lobos de San Sebastián a sus víctimas, pero el conocimiento de la verdad ayuda a reparar algo a las víctimas, del mismo modo que el silencio perpetúa el abuso. Y más que el silencio aún, textos como el de Massé, que presume de conocer unos delitos gravísimos que han destrozado vidas. Y se hace el interesante y el gracioso a costa del sufrimiento de las víctimas. Sí, me parece repugnante lo de Massé, y lo de tantos otros. Lo dicho, Donostia como Syn City.
La gente prefiere mirar para otro lado. Creo que se celebraba el primer juicio contra Kote Cabezudo y fuera de la audiencia, estábamos una docena de personas.
Gracias por lo que haces.