Desde el 30 de noviembre la alta velocidad en España discurrirá también desde Madrid hasta Asturias, haciendo su primera parada en el Principado en la localidad de Pola de Lena. Hará paradas en Segovia, Valladolid, Valencia y León. Y de este modo, la conexión entre Madrid y el Principado podrá realizarse en apenas 3h y 12 minutos.
El trazado entre Madrid y Asturias se ha considerado la obra ferroviaria más compleja hecha en nuestro país, debido a las dificultades técnicas. Se produce después de casi dos décadas de obras. Además tras una inversión que ha alcanzado los 4.000 millones de euros. La infraestructura que ha permitido este nuevo trazado ha sido la variante de Pajares. Un tramo de nada menos que 50km de longitud.
Nuevo choque entre la Comunidad de Madrid y el Gobierno
Desde que el pasado 2 de noviembre se pusieran a la venta los billetes para el AVE Madrid – Asturias. Renfe ha vendido ya más de 70.000. Se prevé que la cifra anual de viajeros que llegan en tren a Asturias pase de los 230.000 actuales a 600.000. Los viajeros, gracias a esta nueva línea, tendrán para llegar a Asturias, más plazas que las actuales, más frecuencias y menos duración en su viaje ya que se prevé que Madrid-Oviedo pueda realizarse en poco menos de 3 horas.
Un éxito de infraestructura que, sin embargo ha supuesto todo un choque institucional entre el Gobierno y la Comunidad de Madrid. Pues la presidenta de la región, Isabel Díaz Ayuso, no fue invitada al acto de inauguración de la línea este pasado 29 de noviembre. Acto al que acudió el Rey, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, además de los presidentes de Castilla y León, Alfonso Fernández-Mañueco y Adrián Barbón, su homólogo de Asturias.
La presidenta de la Comunidad de Madrid achaca el no haber sido invitada a que Pedro Sánchez “está en rebeldía” con todo aquel que “no le baila el agua”. Tal y como ha declarado a algunos medios de comunicación. Y se ha quejado de que es la “primera vez que una de las dos regiones no está invitada”.
El tira y afloja que reina entre nuestros políticos
Fuentes de la Comunidad de Madrid han informado de que el gobierno madrileño “no invitará nunca al Gobierno (central) a los actos que organicen desde ahora, de la misma manera que el Gobierno no invita nunca a la Comunidad”. Con lo que la polémica parece estar ya servida. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha tachado de “injustificable” su ausencia en la inauguración del tramo del AVE Madrid-Asturias. La polémica ya se ha servido. Todo ello, a pesar de que desde el ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible aseguran que se ha aplicado el criterio habitual: invitar a los presidentes de las comunidades de los tramos que se ponen en marcha.
Sin embargo no es el primer enfrentamiento que mantienen la presidenta de la Comunidad de Madrid con el Gobierno. Hace seis meses, durante los actos por el Dos de Mayo, una integrante del equipo de protocolo de la Comunidad de Madrid frenó al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, para que no subiera a la tribuna. Desde Moncloa se tildó la actuación de “incumplimiento elemental del principio de cortesía institucional”. Cuando en realidad, era un feo más entre ambas instituciones. Durante el acto, Bolaños también se levantó mientras la presidenta de la Comunidad de Madrid daba su discurso. Y, según citan algunos medios, permaneció al menos 10 minutos fuera.
Meses después, durante el discurso de investidura como presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se dio el ya famoso “me gusta la fruta” que tantos memes ha provocado después. Sobre todo, cuando la legislatura sólo acaba de comenzar. Madrid-Asturias es todo un hito en nuestra historia ferroviaria. Pero también ha sido testigo del tira y afloja que reina entre nuestros políticos. Uno más.
