Pedro Sánchez ha optado por Teresa Peramato como sucesora de Álvaro García Ortiz en la Fiscalía General del Estado (FGE). Me informan mis fuentes de la FGE de que la nueva fiscal admiraba mucho a su antecesor y le apoyó con firmeza durante el juicio, “pero son muy distintos”. Muchos de sus colegas la conocen como Peramato de género, “porque es muy feminista y cree que hay que aplicar la Justicia con perspectiva de género”.
Cuando el Gobierno aprobó en 2022 la Ley del solo sí es sí, que posibilitó la excarcelación de más de 100 violadores y la reducción de pena de cerca de 1.000 condenados por agresiones sexuales, Peramato defendió con ahínco la ley y a la ministra Irene Montero.
El entusiasta apoyo de Teresa Peramato a la Ley del solo sí es sí me parece preocupante
En 2021 la ministra Irene Montero le concedió a Teresa Peramato un Premio Menina, en su categoría de Justicia Feminista por “aplicar las leyes con perspectiva de género e infancia”. Peramato era entonces Fiscal de Sala delegada de Violencia sobre la Mujer.
El entusiasta apoyo de Peramato a la Ley del solo sí es sí me parece preocupante, y poco considerado para con las mujeres, a cuya seguridad no contribuyó en nada ese lamentable engendro legal de la ministra Montero.
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha emitido por unanimidad un dictamen, no vinculante, en el que considera idóneo el nombramiento de Peramato. Me felicito por ello, pero de haberlo considerado inidóneo hubiera dado igual, como sucedió cuando Sánchez nombró a García Ortiz.
No sé que es aplicar la ley con perspectiva de género. Siempre he creído que ha de aplicarse con perspectiva de hacer justicia
Habrá que darle tiempo a Peramato para valorar su gestión al frente de la FGE. Pero, de entrada, me parece preocupante su labor en aplicar la ley con perspectiva de género, que, la verdad, no sé muy bien en qué consiste. Siempre he creído que hay que aplicar la ley con perspectiva de hacer justicia, sin distinguir a nadie por su sexo, sus ideas o su creencia religiosa. O sea, igualdad de todos sobre la ley.
“Justicia feminista”, “Justicia con perspectiva de género”. Cuando se le ponen apellidos a la Justicia desconfío. El único apellido que debe tener es justa, y a ser posible, rápida. Lo demás es simplemente ideología y sectarismo.
Vistos los nombres que se habían manejado quizá Peramato no sea la peor alternativa. Veremos
Vistos los nombres que se habían manejado para sustituir a García Ortiz, quizá Peramato de género no sea la peor alternativa. Peor hubiera sido Garzón, que tenía la ventaja de ser consumado prevaricador y llegar ya condenado, pero la enorme desventaja de ser hombre, porque Sánchez tenía claro que debía ser una mujer. La perspectiva de género de siempre de Sánchez y su mayoría de progreso. Su progreso, claro.
Por supuesto Peramato forma parte de la minoritaria Unión Progresista de Fiscales, que vuelve a colocar a uno de los suyos. No ha sido tan bien recibida por la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales ni por la Asociación de Fiscales.
Tiempo al tiempo. Oportunidades tendremos de valorar la gestión de Peramato de género al frente de la FGE. Lo que está claro es que a la izquierda le gusta, y no tanto a la derecha. A mí su ideología me trae al pairo si cumple con su obligación y no actúa como correa de obediente transmisión del Gobierno. De entrada, no ha sido condenada hasta la fecha por prevaricación, que no es poco.
