No deja de insistir Odón Elorza, parapetado en su escaño del Congreso y su aforamiento judicial, en que las informaciones que le vinculan a Kote Cabezudo, fotógrafo donostiarra acusado de gravísimos delitos sexuales por 21 mujeres, son todas consecuencia de “noticias falsas que pone en circulación la extrema derecha”. Ahora ha vuelto a los tribunales Elorza a reclamarle 300.000 euros a Mario Díez, abogado defensor de la mayoría de las víctimas de Cabezudo, por las que el ex-alcalde donostiarra no ha movido un dedo. Elorza ha tratado de vincularme a mí con la extrema derecha. ¡Ay Odón Odón! Pero la vida termina poniendo a cada uno en su sitio.
Un diputado de Vox denunciado por violación
Un diputado por Almería de esa extrema derecha a la que se refiere Elorza, Carlos Fernández-Roca, dejó su escaño, y por tanto su condición de aforado, a mediados de noviembre por “motivos personales”, tras reconocer que había sido objeto de una denuncia. Esta semana pasada hemos sabido que una mujer le acusa de violación. El ya ex-parlamentario de Vox ha declarado ante el titular del Juzgado de Instrucción número 38 de Madrid por un presunto delito contra la libertad sexual.
Los hechos según la denuncia, habrían ocurrido la noche del sábado 7 de noviembre. Fernández-Roca quedó con una joven veinteañera, profesora de religión. Según el relato de la joven, el ex-diputado de Vox habría abusado sexualmente de ella aprovechando que había bebido en exceso.
El 11 de noviembre Fernández-Roca dejó su escaño. No dio explicaciones sobre la causa de su renuncia pero puso un mensaje en Twitter reivindicando su inocencia: “Tras haber conocido el miércoles la existencia de una denuncia contra mi persona, acudí inmediata y voluntariamente a dependencias policiales para ponerme a disposición. A pesar de ser inocente, el jueves por la mañana renuncié a mi acta de diputado y por tanto a mi condición de aforado. Me defenderé en los juzgados ordinarios donde espero poder aclarar este episodio cuanto antes”.
Esta presunta conducta delictiva ha indignado a diputadas de la izquierda, como la diputada del PSOE en el Congreso Adriana Lastra. Denunció en su cuenta de Twitter: «Se llama Carlos Fernández-Roca, diputado de VOX. Dimitió sin dar explicaciones. Está acusado de agredir sexualmente a una chica que acabó sangrando. Es vergonzante y doloroso que alguien así se haya sentado en un escaño del Congreso«.
Por supuesto también la ministra de Igualdad, Irene Montero, a través de Twitter dijo: «la violencia sí tiene género» en un mensaje ilustrado con la foto de Fernández-Roca durante una intervención desde la tribuna del Congreso, cuando todavía era uno de los 52 diputados de Vox.
Así que PSOE y Unidas Podemos han condenado de antemano al diputado Fernández Roca. Choca que ambas formaciones políticas guardan un ominoso silencio sobre el “Caso Kote Cabezudo” y el comportamiento de su colega Odón Elorza, con quien comparten escaño en el Congreso. Evidentemente de confirmarse que la denuncia contra Fernández Roca es cierta y producirse una condena, mi posición, como siempre, estará al lado de la víctima.
Odón Elorza retratado por un diputado de la extrema derecha
Pero por ahora, el señor Fernández Roca, en contraposición a Odón Elorza, también denunciado ante la Fiscalía General del Estado, ha entregado su acta de diputado. Con ello ha renunciado al aforamiento, por lo que su caso lo instruye un juez de instrucción y no el Supremo. Una diferencia sustancial con el comportamiento de Odón Elorza, que sigue amarrado al escaño y al aforamiento. Incluso fue colocado por el presidente Sánchez en la Diputación Permanente para que nunca dejara de serlo.
Respecto a Irene Montero, solo hay que recordar que Unidas Podemos liquidó a su responsable de feminismo en Gipuzkoa por querer organizar un acto en defensa de las víctimas de Kote Cabezudo. Acto que fue prohibido por la dirección de Podemos en Madrid. También -claro- a Pedro Sánchez que guarda silencio, aunque es conocedor detallado del caso, y protege a Elorza.
En esta ocasión, un diputado de esa extrema derecha a la que se refiere Elorza le ha dado una lección de ética democrática al diputado socialista Elorza. Por abrochar adecuadamente este artículo, recordar que la Justicia sigue paradita en la causa que se nos abrió a mí y al abogado de las víctimas por denuncia de Elorza y de dos magistradas también relacionadas con el caso, una de ellas vocal del Consejo General del Poder Judicial, pero tranquilidad.
A través de estas líneas quiero felicitarle estas fiestas al señor Elorza y garantizarle que volveremos a vernos pero por supuesto, en los Juzgados. Claro que sí, Don Odón. Volveremos a vernos, pero TODOS. No va a faltar nadie a la fiesta. Como no faltaba nadie a las fiestas en el chalet de la zona de hospitales de San Sebastián. Ni los de a pie ni los que iban con chófer. ¡Ay Elorza, cómo te ha pintado la cara esa extrema derecha! Pero la verdad es la mejor de las defensas. Todavía mejor… toda la verdad, que es la que vamos a saber sí o sí en el “Caso Cabezudo”, no lo duden.
Y ya se sabe que cuando la verdad se destapa, se descubre la mentira, que es mala compañera de vida. Recuerden a Jerry W. Carter, de la línea férrea de Florida, que en una comisión de investigación en el Congreso de los EEUU dijo: “He intentado decirles la verdad, pero debo advertir una cosa: he tratado de dejar de decir mentiras toda mi vida, y ha sido la tarea más pesada y difícil que he tenido jamás”. Pues eso, Elorza.
