Habrá Ley de amnistía. El Congreso de los Diputados ha votado a favor de aprobar una norma histórica que ha provocado una tormenta política desde las pasadas elecciones de julio. Una ley de Amnistía que busca beneficiar a centenares de personas encausadas por el “procés” y que pone ahora rumbo al Senado.
La Ley ha salido adelante con los votos a favor de PSOE, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV, BNG, Unidas Podemos y José Luis Ábalos, exministro y exdiputado socialista ahora en el Grupo Mixto tras el escándalo de la trama de las mascarillas del “Caso Koldo”. Una aprobación que no ha estado exenta de condiciones y matices por parte de algunos partidos que querían verse a toda costa favorecidos por esta Ley.
Un camino complicado hasta la aprobación de la Ley de Amnistía
La Ley de Amnistía tuvo que volver a la comisión el pasado 6 de febrero, después de que una semana antes Junts votara en contra en la votación de conjunto a la que tuvo que someterse en el Pleno por tener carácter orgánico. Y es que ya que estaban, cómo no, pedían más condiciones.
Condiciones que acató sin reproches Pedro Sánchez, que tras su aprobación se encuentra “satisfecho.” Así se ha dirigido Sánchez a los periodistas que le esperaban tras la votación, por la que el texto ha salido adelante por 178 votos a favor frente a los 172 en contra. ¿Satisfecho de amnistiar a un grupo de personas que han hecho un daño atroz a la democracia? Ver para creer. Y nos podemos preguntar: ¿qué es la amnistía? La amnistía no es un indulto, aunque los conceptos se parezcan. Ambas figuras son eximentes de penas derivadas de actos ilegales, pero el indulto perdona la condena.
La amnistía, por su parte, perdona el delito en lo penal, aunque no haya condena todavía, y supone que los responsables de los delitos amnistiados ni siquiera serían juzgados. En cierto modo, supone el “olvido judicial” de los delitos cometidos. Es decir, esta Ley pretende olvidar un hecho sangriento y un atentado sin precedentes a la democracia española. ¿Todo vale, Sr. Sánchez para mantenerse como Presidente del Gobierno? ¿A costa de olvidar delitos penales ya procesados en su momento por el Tribunal Supremo? ¿Todo vale para seguir “manipulando” a sus todavía votantes? ¿Todo vale para seguir ocupando la Moncloa?
Quejas y reproches de Vox y del Partido Popular
Alberto Núñez Feijóo, según ha señalado durante la Comisión de Control, la ley de Amnistía “no pasará el filtro del Senado, el de la Justicia y tampoco el de la calle.” Ha reprochado al presidente del Gobierno que haya «acatado todo» lo que pedía el independentismo catalán y ha pedido a la izquierda que no insulte a la inteligencia de los españoles hablando de reconciliación, cuando el único motivo por el que se aprueba la amnistía es la continuidad de Sánchez en el Gobierno.
Por su parte, Vox, encabezado por Santiago Abascal, ha acusado Sánchez de “vender la soberanía del país en favor de un cogobierno integrado por Mohamed VI y Puigdemont y ha tachado de «colosal acto de corrupción» la votación de este jueves, ya que humilla a los españoles y les «roba su dignidad«.
Tras la aprobación en el Congreso de los Diputados, la ley de amnistía se dirige al Senado donde va a estar tramitándose durante unos dos meses. Posteriormente, entraría en vigor a finales de mayo, fecha en la que quedará en manos de los jueces su interpretación y aplicación. En definitiva, la amnistía solo es un despropósito más del Gobierno socialista, que no será el último, dada las ansias de poder de Sánchez a costa de los españoles.
