Paloma San Basilio nos cantaba aquello de «Juntos, un día entre dos, parece mucho más que un día» y ahora cada día parece mucho más que un día para los españoles desde que están juntos Sánchez y Puigdemont. Supongo que todos atisban el funesto final al que nos conduce el encamamiento de la PPSOE, que aglutina el voto de la gran mayoría de los españoles, con sus escuderos nacionalistas. La novedad está, ahora, en que los indepes lo quieren todo, política y económicamente hablando. Estos días juntos se van a hacer cada vez más largos y oscuros para el «Resto de España«, despojado de todo lo que tiene valor y futuro, que ve cargado en su cuenta todos los gastos de la fiesta secesionista.
¡La futura ley de amnistía podrá valerlo todo!
Puigdemont ha comprobado que Sánchez es un ganapán dispuesto a lo que sea con tal de continuar un día más en Moncloa y sube la apuesta cada minuto. De ahí lo de amnistiar, desde el 2011, todas las multas del procés, todo lo de los Pujol, CiU y CDC y el terrorismo vinculado a sus actividades. Ellos también tienen socios que atender así que ¿por qué acabar directamente con los delitos? Quieren su eliminación para todos los indepes, procesados y condenados –como con la «Ley del solo sí es sí«-, por lo que pronto los tendremos en nuestras calles y, no tardando, en los altares de Montserrat o Maruri. ¡Los queremos santos! Lo mismo que el director de mi colegio con el Beato Champagnat. Pedro Sánchez, como poco, los convertirá en mártires.
Los «indepes» confían en blindar su amnistía en el Congreso, durante el trámite de enmiendas, y cuentan con el apoyo directo de ERC, PNV, ETA Bildu, SUMAR y el PSOE, que empezó protegiendo el adoctrinamiento en sus territorios, lo que sin duda acabará laminando nuestro ordenamiento jurídico, privándole de cualquier respuesta frente a los desmanes nacionalistas, mientras tratan también de contener la respuesta que pudiera llegar desde Europa (lo de la suspensión del proceso cuando se plantea una cuestión prejudicial ante el TJUE). A partir de ahora, gracias a Pedro Sánchez, el ordenamiento jurídico no valdrá nada porque solo de esa manera la futura ley de amnistía podrá valerlo todo, eliminando de raíz todo el acoso del independentismo y todas las respuestas contra sus exabruptos, para alcanzar la aplicación omnímoda de dicha amnistía.
Cuando esa ley de amnistía reciba el visto bueno de la Comisión de Justicia, volverá al Pleno del Congreso para su votación. Entonces todo quedará en manos del Grupo Mixto: PODEMOS, BNG, CC y UPN. Votación que, si la Mesa lo habilita porque enero es un mes inhábil desde el punto de vista parlamentario, podría celebrarse este mismo mes y, de aprobarse, pasaría al Senado donde el PP dice haberse parapetado en su mayoría absoluta (ya veremos). El PSOE, por si las moscas, ya ha impugnado el Reglamento del Senado ante el TC para ablandar al PP y poder maniobrar para impedir que le paralicen allí su amnistía y, sobre todo, para que ese tiempo no sea aprovechado por otras instituciones, sobre todo europeas, para posicionarse en contra.
Juntos para alcanzar el ideal de «igualdad, libertad y fraternidad»
Paloma San Basilio también nos cantaba eso de «el mundo entre dos, diciendo a los problemas adiós» y eso es lo que quieren Sánchez y Puigdemont: legislar de modo voluntarista y sin que nadie les señale ningún límite para decirle adiós a todos sus problemas. La amnistía no cae bien en el «Resto de España«. Un referéndum exclusivo y excluyente para los indepes no será fácil de vender. Así que quieren decirles adiós a todos estos problemas pasando por encima de un interés general que tampoco es la preocupación de sus socios. Precisamente por eso, nosotros no podemos dejar pasar ni un minuto más lo que la PPSOE y sus socios indepes llevan haciendo durante estos últimos 45 años. El PP y el PSOE son, en el fondo, los que nos han traído hasta aquí. ¿De verdad piensas volver a votarlos?
Los ciudadanos de a pie somos los grandes perjudicados. Aquí solo ganan nuestros falsos representantes de la PPSOE y los nacionalistas. Si quieres evitarlo y preocuparte por tú bien y por el de los tuyos, debes superar cuanto antes ese adoctrinamiento, esa polarización y ese miedo que te ha inculcado durante años –ese «izquierdas y derechas», ese «los tuyos» y «los otros»- y rebelarte para alcanzar el ideal de «Igualdad, Libertad y Fraternidad». Un ideal que no es el de la PPSOE y que aún tenemos pendiente. Para ello, tendrás que rechazar a todos esos partidos políticos que nos han traído hasta aquí. A todos. Cambia. Piénsalo bien. ¡Si tú eres así, que suerte que ahora estés junto a mí! Porque lo tendremos que hacer juntos.