En la comparecencia que efectué el 13 de junio del año pasado en la Fiscalía Provincial de Guipúzcoa, además de las fotos de Kote Cabezudo de Jorge Fernández con una menor, entregué otras dos imágenes del fotógrafo donostiarra. Aparece en una de ellas, una modelo joven, de edad incierta, desnuda, sentada en un banquito cubierto con material reflectante tipo espejo. Un fondo igualmente reflectante y un biombo de idéntico efecto espejo entre las piernas, con la mirada perdida. Y una mano masculina de alguien que está al otro lado del biombo que le introduce los dedos en la vagina.
En la otra, la misma chica, la misma escena, el mismo biombo, pero de detrás del biombo aparece el rostro de un hombre con bigote que besa en la boca a la chica. En mi declaración ante el fiscal Jorge Armando Bermúdez informé de que mis fuentes policiales me garantizaban que el hombre que aparecía en las imágenes era José Antonio Maturana Plaza. Histórico dirigente del Partido Socialista Obrero Español en el País Vasco. Ex-diputado y ex-vice presidente del Parlamento Vasco, pero que yo no podía garantizar que fuera él.
Maturana y Cabezudo niegan conocerse
Según el Decreto del fiscal Bermúdez en el que archiva las diligencias 0000056/2023, tras la entrega de las fotos “se incoaron las presentes diligencias de investigación posprocesales, al amparo de la Circular 2/2022 de la Fiscalía General del Estado, sobre la actividad extraprocesal del Ministerio Fiscal en el ámbito de la investigación penal, al objeto de practicar cuantas actuaciones fueran pertinentes para determinar la eventual tipicidad de los hechos denunciados y la identidad de las personas que los cometieron”.
El fiscal Bermúdez cito a declarar a José Antonio Maturana Plaza y a Kote Cabezudo, como hizo con Jorge Fernández. Maturana, según reza el Decreto del fiscal, “reconoció ser la persona que aparece en una de las fotos, pero no haber posado en tales circunstancias en su vida, que dicha fotografía sería un montaje y que no conocía absolutamente de nada a José Juan Cabezudo Zabala”.
Kote Cabezudo “afirmó no conocer a José Antonio Maturana Plaza y no haberle fotografiado nunca”. En eso coincidieron ambos. Pero entre la declaración del político y del pornógrafo infantil pasaron los suficientes días como para que a Cabezudo le hicieran entender que debía ratificar lo dicho por el político. A mayor abundamiento el violador declaró asistido por sus letrados que sin duda le recomendarían decir exactamente lo que dijo. Si ambos declaran no conocerse y no haber hecho esas fotos, fin de la investigación.
El paso del tiempo en forma de prescripción del posible delito de pornografía infantil si es que la joven fuera menor de edad, hace el resto. Sin embargo con las fotos delante, Cabezudo debió pensar que era mejor no soltar del todo al político por si en el futuro la cosa se tuerce o alguien no cumple con lo pactado. Esta es mi opinión. Hizo una revelación de enorme trascendencia: “afirmó, a mayor abundamiento, que en su condición de fotógrafo era absolutamente imposible que la fotografía mencionada fuera un montaje, por cuestiones técnicas relacionadas con los reflejos de la luz”. Yo declaré ante el fiscal que no podía garantizar que el hombre que salía en esas fotos fuera Maturana, aunque mis fuentes me lo garantizaban. Ahora ya no tengo dudas, porque el propio Maturana ha reconocido que es él ante la Fiscalía.
Maturana un histórico del partido del PSOE
José Antonio Maturana, conocido en el PSOE afectivamente como “Matu”, es un histórico del partido. Su primera actividad política se desarrolló en la Juventudes Socialistas de Euskadi. Desde 1973 a 1975 fue secretario de Relaciones Internacionales de su Comisión Ejecutiva. A la vez que fue secretario general de las mismas en Guipúzcoa (1973-1982). En la UGT desempeñó la secretaría de Prensa y Propaganda de la UGT de Guipúzcoa.
Como miembro del Comité Provincial del PSOE de Guipúzcoa fue delegado por la Federación de Guipúzcoa al XIII Congreso del PSOE en el exilio celebrado en Suresnes-País (Francia) en octubre de 1974. Desde entonces ha desempeñado los siguientes cargos en el PSOE. Fue miembro del Comité Federal del PSOE (1974-1999) y miembro del Comité Central Socialista de Euskadi (1974-1977). Posteriormente en el Partido Socialista de Euskadi (PSOE) secretario Político (1977-1982), secretario de Educación y Cultura (1983-1988). Y secretario de Política Internacional (1988-1994) y vocal (desde 1994).
Fue elegido diputado del PSOE por Guipúzcoa en las primeras elecciones generales celebradas en junio de 1977. Y reelegido en las de marzo de 1979 dejando el escaño en marzo de 1980 para presentarse a las primeras elecciones autonómicas de Euskadi. Institucionalmente en el País Vasco ha sido miembro del Consejo Consultivo del Gobierno Vasco en el exilio (1972-1977).
También consejero de Cultura del Consejo General del País Vasco (1978-1979) que presidió Ramón Rubial. Consejero de Vivienda, Urbanismo y Medio Ambiente (1991-1994). Consejero de Obras Públicas y Transportes (1994-1998) el Gobierno Vasco y diputado al Parlamento de Euskadi por el PSOE de Guipúzcoa desde 1980 a 2001. Siendo en el mismo, ponente del Estatuto de Guernica, vicepresidente del Parlamento Vasco (1980-1984) y secretario general y presidente del Grupo Socialista del Parlamento Vasco. Al dejar los cargos institucionales y políticos se dedicó al ejercicio profesional privado siendo directivo de la empresa ITUSA y de Empresa de Promoción y Construcción BRUESA en San Sebastián.
Una sesión que sí existió y no es un montaje
El fiscal Bermúdez recuerda en su Decreto que en la instrucción de la causa contra Cabezudo se abrió una pieza separada a raíz de la declaración del testigo Antxon Massé, “en la que se investigaba la posible interferencia de persona de reconocido prestigio social en la investigación”. Y el propio Cabezudo en una declaración en el Juzgado de Instrucción, dijo que hizo múltiples sesiones con la participación, conocimiento y consentimiento “de todos los actuantes, entre los que había policías, políticos, militares, ertzainas y presentadores de televisión”.
Maturana, durante sus años de dirigente del PSOE en Euskadi estaba por encima de Odón Elorza, ex alcalde de San Sebastián. Este fue señalado en sede judicial por testigos que declararon bajo juramento como el máximo responsable de la estructura de protección de que dispuso Kote Cabezudo. Mis fuentes policiales en este caso me dicen que “si Maturana acudía al estudio de Cabezudo y éste dejaba que el político “les metiera la puntita” como afirmó el testigo Antxón Massé que ocurría con el marido de la Magistrada Yolanda Domeño Nieto. O del mismo modo que acudía el afamado cocinero Juan María Arzak a mirar, se entiende el interés que ha habido en proteger a Cabezudo y el silencio mediático y político en torno a este caso”.
Maturana y Cabezudo son de la misma edad. Ambos nacieron en 1948,. Y aunque ambos niegan conocerse lo cierto es que en la fotografía, que el propio Cabezudo dice que no es un montaje, aparece “Matu”. Y en IT MAGAZINE tenemos la prueba de que ambos han mentido. Kote Cabezudo reprodujo esa idéntica misma sesión con una de sus víctimas del Sumario principal. Condenado por pornografía infantil y abuso sexual con penetración respecto de esa víctima, entre todo su material consta aquella sesión. Mismo banquito recubierto de material reflectante, mismo fondo, mismo biombo, misma pose, misma iluminación… La imagen indubitada autoría de Kote Cabezudo, que hizo circular por internet con su firma junto a la de la joven y Maturana, como dos gotas de agua.
Un silencio de los medios de comunicación muy significativo
¿Y saben cuál es la prueba del algodón de que decimos la verdad? Ni Maturana, ni Cabezudo irán a un Juzgado a denunciar las injurias, calumnias o difamaciones que supondrían que esto fuera incierto. Como tampoco lo hizo el cocinero Arzak. Como no lo hará Jorge Fernández. Ojalá nos hicieran ese favor como en su día nos lo hizo Odón Elorza. Sirvió para poder judicializar el asunto y que más pruebas aflorarán. Pero ya les digo, no ocurrirá.
Cada nueva noticia sobre este caso permite entender mejor el aviso a navegantes de Cabezudo en el Juzgado. Sí, el ya referido de “policías, políticos, militares, ertzainas y presentadores de televisión”. Ya sabemos de un político y de un presentador. Terminarán saliendo los demás. Nosotros no dejaremos de investigar, informarnos y una vez que dispongamos de información veraz, publicarla.
El silencio de los medios de comunicación es muy significativo. Resulta sorprendente el entusiasmo en informar. Por ejemplo, del caso del director de cine Vermut, donde no hay ninguna investigación judicial en marcha, y el entusiasmo en no informar sobre todo lo relacionado con Kote Cabezudo y sus amigos.