Irene Montero se está cargando el feminismo verdadero en su estrategia, dirigida por su pareja, Pablo Iglesias, para destruir Unidas Podemos. Iglesias y Montero tratan de destruir lo que es hoy Unidas Podemos para montarse otro tinglado. Y así pelear contra Yolanda Díaz y su plataforma Sumar, que no crece lo que ella esperaba. Y además Iglesias quiere liquidar el Gobierno porque con Pedro Sánchez se lleva ahora peor que con Yolanda Díaz.
La estrategia de Iglesias pasaba por laminar a Yolanda Díaz y que Irene Montero liderara toda la izquierda. Y el banderín de enganche que pretendía era tener de su lado al feminismo, pero los disparates de Irene Montero con la Ley del sí es sí, la Ley trans y lo que viene, han alejado al feminismo verdadero de Iglesias y Montero.
En el cuartel general de Sánchez disfrutan con este ejercicio suicida de Iglesias y Montero porque consideran que beneficia al PSOE y beneficiará finalmente a Yolanda Díaz. Y el feminismo verdadero en lo que está ahora, como se vio en las manifestaciones del 25-N, es en que Montero dimita y se vaya a su casa.
Entre tanto, Irene Montero se monta una campañita de víctima porque la diputada de Vox Carla Toscano le dijo que ella estaba donde estaba únicamente “por haber estudiado profundamente a Pablo Iglesias”. Y toda la prensa, unidireccional, todos a una, fueron a por Toscano y Vox para regocijo de Montero e Iglesias. Irene Montero y sus cuates dicen que lo de Toscano es “violencia política”. Me parto.
Montero e Iglesias se tienen bien estudiado
Y Angeles Barceló en la Cadena SER, dice que la diputada de Vox “es la viva imagen de la indignidad y de la indecencia. La viva imagen de la violencia política llevada al máximo extremo. Ha cruzado una línea roja que amenaza la esencia de la democracia y pone en peligro la convivencia”. La señora Barceló, en cuya emisora pacifista hace muy poco se animaba a dinamitar la Basílica del Valle de los Caídos. “¿Por qué no entramos ahí con dinamita y lo volamos todo, y si puede ser en un domingo, mejor?».
La misma señora Barceló que se calló como es cuando Pablo Iglesias e Irene Montero llamaban “jarabe democrático” a hacerle un escrache a una mujer embarazada de más de 8 meses. La misma señora Barceló que se calló como eso cuando Irene Montero llamó nazis, machistas y fascistas a los jueces que aplicaban una Ley aprobada por el Parlamento que ella había promovido y redactado. La misma señora Barceló que se calló como eso cuando Iglesias acusó a Ana Botella de ser alcaldesa gracias a su marido. “Una mujer, dijo Iglesias, cuya única fuerza proviene de ser la mujer de su marido, y de los amigos de su marido”. Construcción incorrecta salvo que quisiera decir que la señora Botella era mujer de los amigos de Aznar también, o sea, polígama.
La misma señora Barceló que se calló como eso cuando Pablo Iglesias dijo que a la periodista Mariló Montero “la azotaría hasta hacerla sangrar”. La misma Barceló que se calló como eso cuando Iglesias llamó miserable, cobarde y estúpida a Yolanda Díaz. En fin, la misma Barceló de siempre. Iglesias y Montero, previsiblemente, se la van a pegar fuerte en las próximas elecciones autonómicas y municipales. Yolanda Díaz se juntará con Ada Colau e Iñigo Errejón en Barcelona y Madrid. Y a esperar que Sumar crezca de cara a las generales, a las que podría concurrir con acuerdos ya cerrados con el PSOE de Sánchez.
Y yo sigo sin entender el cabreo de Irene Montero con Carla Toscano. Es de suponer que Montero tendrá bien estudiado a Iglesias, que es su pareja, con quien tiene tres hijos. No es un insulto que alguien haya estudiado profundamente a quien ama. Supongo que Iglesias habrá estudiado bien a Montero. Y en el caso de Montero, parece que se estudió muy bien también las clases que daba su pareja en la Facultad.
Y sus charlas en Hispanoamérica, siempre del lado de los dictadores. Aunque quizá tenga razón como tantas veces Santiago González, que escribió en su columna de El Mundo: “Ella no ha estudiado a fondo nada y lo más profundo en Pablo Iglesias es la superficie. Uno acepta de buen grado que Irene quería de verdad a Iglesias. Imaginen que ella hubiera perseverado con alguno de los novios que tuvo antes de Pablo Iglesias. ¿Habría llegado a ministra? Todo lo más sería asesora en el Ministerio de Igualdad como Isa Serra, actual pareja de Juanma del Olmo. O habría llegado a ser su niñera como Gara Santana (novia hoy de Rafa Mayoral)”.
Lo de la señora Toscano, con la ayuda de la prensa y de la portavoz del PP, Cuca Gamarra, ese ejercicio de sobreactuación victimista, le permitió a Montero salvar un poco su momento político más crítico. Asediada por las catastróficas consecuencias de la entrada en vigor de su Ley del solo si es sí.
Y además…
- Seguimos a la espera de que Disney+ estrene la serie documental “En el nombre de ellas” sobre el Caso Kote Cabezudo. La cancelación del estreno, anunciado y distribuido a la prensa, es ya un escándalo de opinión pública que afecta a la reputación de Disney. Como dice uno de las decenas de mensajes que he recibido preguntándome por ello, “ya solo falta que le den un permiso penitenciario a Kote y Disney le invite unos días a Disneyland Paris”. Se emitirá seguro, no lo duden.