El periodismo ya sea en la información o en la opinión, ha de ejercerse siempre desde la libertad y desde el compromiso de informar de hechos veraces. También de aportar opiniones independientes escritas solo obedeciendo a tu conciencia. Y hacerlo así, o sea, bien, te coloca en situaciones difíciles porque a veces has de informar o de opinar críticamente sobre amigos. Esta es una de ellas para mí. Porque voy a escribir sobre Imanol Arias. Para los amigos Manu y le voy a criticar.
Le defendí convencido cuando lo del lío fiscal y los papeles de Panamá. Lo hice porque sabía y sé, que pudo cometer un error in vigilando. Como sabía y sé que jamás ordenó a ninguno de sus asesores que hicieran lo que hicieron. Esta vez, con lo de su rectificación a sí mismo, creo que se ha equivocado de plano. Y ha quedado peor que mal. Primero dijo en una entrevista en Telebilbao que la cancelación de Cuéntame fue ordenada por una consejera del PSOE en RTVE que cobra 7.500 euros al mes, porque se empezó a hablar de la serie sobre corrupción socialista: “Son una puñetera mafia”.
Hacía referencia también a que la serie contaba un episodio gravísimo de un gobierno de Felipe González, con Narcís Serra en el gabinete, diciendo que sacaran a una médico para justificar la muerte de una etarra. “Y dijeron que hay que cortarle la cabeza a estos porque contamos una historia que es muy mala para el PSOE. Así fue eh…”. Para colofón dijo que “¿por qué Cuéntame no se hace con trabajadores de RTVE y lo hace una productora externa. Por qué no hacen ni una serie con esos trabajadores que están contratados y luego publican los sueldos de los de fuera. Por qué no publican que los de dentro no hacen nada? Es insoportable estar en esa cadena. Yo espero no volver en mucho tiempo a nada público en este país”.
Al día siguiente después de que desde su productora, Ganga Producciones, le llamaran la atención, desmarcándose además en público de las palabras de Manu, el propio Arias dijo que pedía disculpas “por esas desafortunadas y lamentables declaraciones, impropias de mí, no realmente sinceras, fruto de un calentón verborreico y que han sido descontextualizadas en la conversación. Me pasé tres pueblos y nada de lo que dije me representa totalmente. Me traicioné y traicioné a mucha gente con la que he trabajado duro y bien.”. No Manu, nada se descontextualizó. Y todo lo que dijiste es verdad, y lo sabes. ¿Un calentón? Vale, eso nos pasa a todos, que de pronto nos calentamos, y normalmente cuando eso sucede decimos la verdad. Quizá después preferiríamos haberla dicho en otro tono. No te pasaste tres pueblos. Y lo que no te representa es la rectificación.
Manu, un artículo crítico por amistad
En lo que te conozco no tengo duda de que no rectificaste para mantener los ingresos del merecido pastizal que te pagan por hacer un trabajazo en la serie de más éxito de RTVE y de España durante muchos años. Y eso que a mí no me enamora Cuéntame. No tengo ninguna duda de que rectificaste porque creías que con ello salvabas la serie y de ese modo los puestos de trabajo en la productora. Siempre he creído y llevado a la práctica que lo honesto no es decir «trago con todo porque tenemos que comer», sino decir «no trago con todo porque prefiero no tener ingresos a ganármelos de un modo que va contra mis principios».
En Telebilbao hiciste un retrato cabal y atinado de lo que es RTVE. Con el PSOE, que es igual a la RTVE cuando gobierna el PP, cambiando la orientación ideológica. O sea, un asco. Una mafia, sí. Y no se paran en barras para censurar el guión de una serie y hasta retirarla siendo el producto más visto para ejemplificar y que toda la industria sepa que o tragas o no trabajas con ellos. En el caso que nos ocupa la censura era sobre unos hechos gravísimos que sucedieron, y por eso lo censuraron. Lo cabal por tu parte, Manu, habría sido decir al día siguiente que lamentabas el tono pero que ratificabas el contenido. Me pasa a mí a veces con mis artículos, que los leo publicados y preferiría haber evitado algún calificativo, pero jamás dejar de decir lo que se piensa, aunque cueste caro, o carísimo.
Aunque lo hagas por el resto del equipo, de quien yo esperaba (bueno, no lo esperaba, lo deseaba), que en vez de llamarte para apretarte las tuercas y rectificaras, te hubieran llamado para felicitarte y sumarse a tus palabras y a tu denuncia del comportamiento gubernamental en una televisión que pagamos todos, porque a ti y a todo el equipo de Cuéntame os paga RTVE con nuestro dinero. O sea, que os debéis a nosotros, los ciudadanos. No a los mandamases del ente público.
Concretamente Cuéntame nos lleva costados más de 170 millones de euros. No es ninguna ganga y hay que decirlo también. Con una audiencia media notable cercana al 10% con picos que superan el 20%, que está genial. Y tus euros no los escribo porque alguno se enganchará a eso para ser injusto contigo y tampoco se trata de eso porque te los has ganado trabajando como un cabrón. Y además trabajando con excelencia profesional, como siempre.
Esto es la amistad. Esto es la lealtad Manu, decir lo que se piensa. Con el mismo entusiasmo con el que te defendí cuando lo de Panamá y Hacienda, donde te hicieron un traje injustamente. Y no salieron los prebostes de RTVE a defenderte. Solo salimos algunos, pocos, amigos. Yo lo hice no por amistad, sino por convicción. Y también me pasó factura pero me la bufó. Siempre la dignidad por delante. También escribo este artículo crítico por amistad Manu.
Manu estuviste estupendo en Telebilbao. Ese es el Manu de verdad, aunque estuvieras caliente en tu verborrea. El Manu de la rectificación no es el Manu de verdad. Sabina diría “como El Lute cuando era El Lute”. O sea Imanol Arias es bueno cuando es Imanol Arias. No cuando actúa para contentar a los jefes de la cosa nostra que gestionan ellos. Ese es el Manu que nos gusta, al que hemos admirado siempre. Y ya escrito esto, tan amigo o más si cabe porque a mí mis amigos me habéis indultado muchas veces de mis errores reiterados.
Y además…
- Me cuenta una fuente de máxima solvencia que Pedro Sánchez ya sabe cuándo va a convocar elecciones. En diciembre del año que viene, 2023. De julio a diciembre de 2023 a España le toca la presidencia rotatoria de la Unión Europea y Sánchez no está dispuesto a dejar pasar la ocasión de mamonear a su estilo. En Presidencia ya trabajan en preparar ese mandato a mayor gloria del presidente. Dicen que uno de los objetivos es reforzar las relaciones entre Europa y Latinoamérica. Manuel Albares, ministro de Exteriores, está centrado en el asunto. Y así nos va en nuestras relaciones diplomáticas, donde se suceden los desastres, el último el de Argelia. Antes de llegar Sánchez teníamos un problema con Marruecos. Ahora el problema con Marruecos se ha agravado y ha nacido otro gravísimo también con Argelia. Que se prepare la Unión Europea para la presidencia española.
- El primer cara a cara de Feijóo y Sánchez en el Senado, evidenció lo que hay. El líder del PP le tendió la mano al presidente para que nadie le pudiera decir que el PP es como Vox y para marcar distancia con el estilo de Pablo Casado. No le insultó ni una sola vez. Le ofreció consenso en la Ley de Seguridad Nacional, ayuda para corregir el destape de las cotizaciones a la Seguridad Social y salvarle la lamentable Ley Audiovisual. La respuesta de Sánchez fue decirle tres veces que dejara de “estorbar”. No se me ocurre una expresión más desafortunada en un presidente. Pero Sánchez dijo la verdad: la oposición le “estorba”. Cualquiera que no le baile el agua le estorba. Y claro, Feijóo se ha relanzado en las encuestas y el PP en Andalucía, donde quizá pueda hasta gobernar sin Vox.
- Macarena Olona sufrió un accidente de coche en su campaña al empotrarse su vehículo contra otro. La reacción de Vox ha sido anunciar que veta a la cadena SER y a aquellos medios de comunicación que se mofaron del accidente. Jorge Buxadé, vicepresidente de Acción Política de Vox, recomendó a estos medios “que vayan a la sede del PSOE donde puede que les reciban con gambas y otras cosas. Del mismo modo que a quien entra en nuestra casa a insultar a nuestras mujeres le echamos a puñetazos, no aceptamos a medios que se alegran de un accidente”. Intolerable que VOX insista en vetar a medios de comunicación. No es de recibo. La libertad de prensa es sagrada y VOX, como todos los partidos recibe financiación pública. En democracia no caben los vetos a los medios que te critican. El resto de los medios debieran dejar de acudir a los actos de Vox donde haya periodistas vetados. Pero no lo harán. Como no lo hacen cuando otros partidos hacen lo mismo. Y así está el oficio.