Pedro Sánchez ha parido un nuevo Gobierno tras la despedida grosera de Irene Montero e Ione Belarra en el que destaca la fidelidad absoluta, irracional, de sus ministros. Y la creación de un nuevo Ministerio de Infancia y Juventud. Un nuevo ministerio ideológico innecesario. Y claro, al frente del nuevo Ministerio ha colocado a una mujer radical de extrema izquierda. Sira Rego con un amplio curriculum de sectarismo y radicalismo. Nacida en Valencia, de padre palestino, la señora Rego el 1 de mayo de 2012, en la festividad del trabajo, tuiteó: “Viva la clase obrera, Viva Marx y Viva Lenin”.
El 31 de marzo de 2012 escribió que la democracia española es una estafa y “no como Venezuela. Las ratas imperialistas no podrán borrar jamás el regalo que nos ha dado Chávez, organizar contrapoder popular para avanzar, fuerza Chávez. Chávez es el libertador del Siglo XXI”. En un debate electoral de las autonómicas y municipales de 2019 defendió el leninismo con ardor. Sí: “Decir que Lenin es un genocida expresa que usted es de extrema derecha y la leído muy poco de historia universal”. El pasado mes de septiembre votó en contra de una resolución del Parlamento Europeo que condenaba la deportación forzosa de miles de niños ucranianos a campos de rusificación en Bielorusia.
Un nuevo Ministerio de Infancia y Juventud dirigido por una mujer radical
El 7 de octubre a las 13,23 horas, mientras los terroristas de Hamas asesinaban civiles, incluidos niños, torturaban familias y violaban mujeres, muchas menores, tras partirles previamente las piernas, la actual ministra dijo en Twitter: “ Palestina tiene derecho a resistir tras décadas de ocupación, apartheid y exilio”. El 20 de noviembre, en una concentración frente al Ministerio de Exteriores, junto a miembros de Samidoun, una organización prohibida en Alemania por su vinculación y defensa del yihadismo, criticó a Israel por su respuesta al salvaje ataque de Hamás. Y megáfono en mano gritó: “reconocemos el derecho a la lucha armada” mientras quemaban una bandera de Israel.
El interés del Gobierno de Sánchez por la infancia queda claro desde el momento en el que el presidente, que lo controla todo, nombró presidenta del Congreso de los Diputados a Francina Armengol. Famosa porque siendo presidenta de Baleares fue pillada de copas en un bar del casco antiguo de Palma a las 2 de la madrugada en plenas restricciones por la pandemia del Covid. En 2019, al conocerse una violación en grupo a una menor tutelada por su gobierno y destaparse una red de prostitución de menores tuteladas, se supo también que el gobierno de Armengol conocía los hechos y los ocultó.
Incluso una de las menores que fue explotada sexualmente y se quedó embarazada dijo que la Administración de Armengol le presionó para que abortara. Cuando la Unión Europea abrió una investigación sobre el caso, el presidente del parlamento balear, el socialista Vicenç Thomas, por orden de Francina Armengol, denegó a los miembros de la comitiva del Parlamento Europeo una sala para interrogar a políticos locales. Entre ellos a la presidenta Francina Armengol.
Este dato es por sí mismo más que revelador. Aunque podemos unirle la ausencia de respuesta del propio Pedro Sánchez a las víctimas del violador y pornógrafo infantil Kote Cabezudo que se dirigieron al presidente del Gobierno explicándoles su caso. Y el calvario judicial que estaban viviendo. También el papel de su entonces hombre de confianza Odón Elorza como cabeza de la estructura de protección y financiación de que dispuso Cabezudo.
Un Ministerio que busca el adoctrinamiento
Al margen de que es evidente que un Ministerio de Juventud e Infancia no tiene otro sentido que buscar el adoctrinamiento. La trayectoria de la ministra Rego evidencia por donde puede ir la cosa. Y me sorprende que la leninista Rego, que considera una estafa la democracia española, acepte medrar en esa estafa.
Sira Rego, diplomada en nutrición humana y dietética, trabajó muchos años en una cooperativa como nutricionista en proyectos relacionados con mujeres, planificación, salud sexual y reproductiva. En 2007 fue candidata de Izquierda Unida en Rivas Vaciamadrid, donde ejerció de concejala. Durante su mandato como responsable de Transición Ecológica y Urbanismo logró un hito histórico como fue modificar el sentido del tráfico en las rotondas de modo que los coches debieran entrar en ella por la izquierda.
Solo ha faltado en este Gobierno de Sánchez un ministerio de la senectud. Por ahora se centran en la infancia y la juventud, donde buscan adoctrinar. El nuevo ministerio, como tantos otros, tiene un problema de competencias, con buena parte del asunto transferido a las Comunidades Autónomas. Las políticas públicas de educación, sanidad, economía, cultura, etc, no son solo para los mayores de edad. Sira Rego tiene pinta de que va a emular a sus colegas Montero y Belarra. Pero ella está feliz y contenta, con su coche oficial y sus asesores. Cobrando un sueldazo y con el futuro resuelto. Cuanto más en paz dejen a la infancia y la juventud esta gente, más futuro tendremos.
Rego es probable que dedique buena parte de su tiempo en generarle problemas a Pedro Sánchez. Si ha sido bien instruida por su ex jefe Alberto Garzón le sustituirá como ministra y ministerio inútil total. Pero había que colocar a Rego. Así lo quería Yolanda Díaz después de fumigar a Belarra, Montero y al jefe de Rego, Alberto Garzón. Y ya se sabe que Sánchez no se corta. Si tiene que inventarse un ministerio nuevo para colocar a Rego se lo inventa.
Vistas las fotos del nuevo consejo de ministros en La Moncloa tienen que comprar una mesa más grande para los consejos, porque ya no caben. El personal no llega a fin de mes, pero el Gobierno sí, y muy cómodamente. Pero por favor, a los niños que los dejen en paz. No vaya Sánchez a tener que formar pronto un ministerio para defender a la infancia de la leninista, chavista y sanchista señora Rego.