Los deportistas olímpicos y los paralímpicos alcanzan marcas que para los expertos son récords mundiales. Para muchos de ellos pueden llegar a ser incluso marcas personales respecto a lo que hacen durante sus entrenamientos. Dedican horas cada día a cultivar su cuerpo pero a la vez también su mente. Compiten como auténticas estrellas del deporte en lo que desde la antigüedad, son las principales competiciones deportivas. Las Olimpiadas y las Paraolimpiadas son la meta tras 4 años de esfuerzo continuo. Aunque para el resto de la sociedad suponga un espectáculo más que puede verse a través de la pantalla. Para otros supone un ejemplo el esfuerzo que realiza cualquiera de los participantes en los Juegos.
Podríamos y deberíamos hacer una auto crítica de nuestra participación en las Olimpiadas. Una competición que se ha visto postergada un año debido a la pandemia. Unos juegos que se han vivido con emoción y también con control debido a las circunstancias peculiares de este nuevo año. Todo nuestro país ha acompañado día tras día a nuestros 300 deportistas españoles, en todas las disciplinas, que han representado a España en estas Olimpiadas de Tokio. Lo hemos hecho con ilusión, la misma ilusión que todos nuestros deportistas han tenido en traer una medalla a casa.
El resultado ha sido el puesto número 22 con 17 metales, es decir, nuestros deportistas españoles se han traído a casa 3 oros, 8 platas y 6 bronces. Este ha sido nuestro resultado y nuestros logros. Las previsiones según sondeos era de 23 medallas, hecho que nos hubiera colocado en una posición mucho más superior de la que finalmente hemos conseguido. Hemos igualado el resultado de Río 2016, aunque con menos oros que en la anterior cita olímpica. Nuestro medallero es el resultado del esfuerzo, compromiso y mucho, mucho trabajo de todos nuestros deportistas.
Les damos las gracias a todos ellos, por su esfuerzo y compromiso con nuestro país. Todos estamos orgullosos pero ¿somos conscientes de nuestro papel en el mundo? Algunos se consuelan porque hemos mantenido el número de medallas conseguidas en 2016 pero la realidad es que los resultados no son los esperados y más aún si nos comparamos con los países que nos rodean. ¿El balance es desalentador? La realidad es que los resultados obtenidos por el equipo olímpico español en los Juegos Olímpicos no han sido, durante muchos años, especialmente brillantes. ¿Existe un verdadero fracaso o es mejor conformarse en seguir en la misma línea que las anteriores competiciones? Habrá que esperar a las próximas Olimpiadas para saber si nuestro papel mejorará o por el contrario seguiremos con nuestros mismo números. Lo que si está claro es que las Olimpiadas son un reflejo del deporte español.
Las Paraolimpiadas: máxima ilusión de nuevo
Este año Tokio ha sido el lugar de reunión y concentración. Tras despedir a los medallistas olímpicos, hasta el 5 de septiembre acogerá las Paraolimpiadas. Serán los decimosextos Juegos Paralímpicos. Tendrían que haber tenido lugar en 2020 pero fueron aplazados para 2021 junto con los Juegos Olímpicos. Se llevarán a cabo entre el 24 de agosto al 5 de septiembre. En estos Juegos se verá la introducción del bádminton y el taekwondo al programa Paraolímpico, mientras que se eliminarán los deportes de vela y fútbol 7. Son otro ejemplo más de superación y energía, de amor por el deporte, la competición y las ganas. Que de eso, mucha falta hace en la sociedad en la que tenemos el placer de vivir.
Habrá nombres como los de la iraní Zahra Nemati en el tiro con arco, el atleta alemán Marcus Rehm, la indonesia Leani Ratri Oktila en el badminton, el neozelandés Scott Matthew a la piragua o el ciclista español Ricardo Ten Argiles, que harán vibrar con esperanza la llegada a sus respectivos países de una nueva medalla. Tal vez una marca diferente o una marca a batir por otros paralímpicos en las próximas competiciones en sus respectivas categorías.
Tal vez queden siendo solo nombres. Desconocidos incluso para algunos. Pero para los amantes del deporte, para los que siguen las Olimpiadas y los Paraolimpiadas como un acontecimiento muy señalado, que no ocurre solo cada 4 años sino que se extiende durante otros periodos más prolongados, ellos serán el ejemplo de la fortaleza y la constancia que a veces nos faltan en nuestro día a día. Mucha suerte para todos ellos. Desde nuestros hogares, seguiremos animando y apoyando a nuestros deportistas españoles, tal y como lo hemos hecho en las Olimpiadas.
Ahora que empieza septiembre, que la vuelta al cole está más bien a la vuelta de la esquina y que parece que este mes que arranca tiene un especial sentido de comienzo, los paralímpicos nos dejan el buen sabor de boca de que si se quiere, se puede. O como afirmó Marcus Rehm en una entrevista el pasado año para Tokio2020.org: “No permitas que nadie te diga lo que puedes o no puedes hacer”. Simplemente, hazlo.
