Mónica García diputada de Más Madrid, el partido de Iñigo Errejón en la Asamblea de Madrid, protagonizó el pasado jueves un episodio muy preocupante desde su escaño cuando se dirigió al diputado del PP Javier Fernández Lasquetty. Primero, haciendo el gesto de robar con su mano derecha y acto seguido, sin solución de continuidad, simuló dispararle dos veces haciendo con su mano el gesto de la pistola, con el dedo índice extendido y el pulgar hacia arriba, completando el numerito con la gestualidad de sus movimientos y sobre todo de su cara, con esa mirada que rezumaba odio y sus ojos convertidos en balas de carga hueca.
Mónica García y su gesto intolerante
Ella salió inmediatamente a decir, primero, que lo hizo respondiendo al mismo gesto que le hizo Lasquetty. Este lo negó tajantemente y no hay una sola imagen en la que se vea al diputado popular simulando disparar a Mónica García. Después, ésta, que es médico titulada, trató de explicar el asunto diciendo que es que tiene artrosis y por eso se le disparó el pulgar hacia arriba. Como chiste cabe pero como explicación…
He consultado a doctores que me dicen que es imposible que una artrosis provoque ese movimiento que, en todo caso, la diputada tendría túnel carpiano. Pero no nos perdamos en disquisiciones médicas, menos aún siendo profano. Desconozco si la diputada tiene artrosis, pero es incuestionable que Mónica García se ha excedido notablemente, y no hay más que ver las fotos y sobre todo el vídeo.
No hay duda de lo que quería transmitir. Percibo que esto es reflejo de una crispación muy peligrosa y de una posición de la izquierda y la extrema izquierda de intolerancia máxima. Pero conviene recordar la historia para que no se repita, y este acto, como algunos otros, parecen retrotraernos al año 1934. Lo cual es muy peligroso…
El gesto de la destrucción de la convivencia
Cunde la sensación de que estamos a cinco minutos de que haya violencia en la calle, y enfrentamientos entre conciudadanos españoles. Gestos como los de Mónica García empujan a ello. Y que no haya pedido perdón y siga ocupando un escaño en la Asamblea de Madrid me parece insólito. ¿Qué diría la izquierda si ese gesto lo hace una diputada o diputado de Ciudadanos, el PP o Vox? Yo diría lo mismo que estoy diciendo ahora.
Recordemos cuando Mourinho le metió un dedo en el ojo al entrenador del Barça Tito Vilanova, el florentinato instaló en el Bernabéu una pancarta que rezaba “Mou, tu dedo señala el camino”. Fue el inicio de una batalla entre clubes, jugadores y aficionados que supieron parar con sensatez Casillas, Xavi y Pujol. Alguien debiera decirle a Mónica García y a Errejón que si no aplican sensatez y reparan la ofensa, no a Lasquetty solo, sino a todos los ciudadanos, su dedo puede señalar un camino que solo lleva a la destrucción de la convivencia.
Es lo único que nos falta en España, en plena pandemia y en plena crisis institucional, política y social. No queremos dedos que señalen el camino del precipicio. Queremos cabezas con talento y visión de presente y futuro, que nos saquen del drama que padecemos y que nos unan a todos en una causa común.