Murcia es, hasta el momento, la primera comunidad que impone una clara restricción en el uso pedagógico de las pantallas en la Educación. López Miras ha anunciado que su gobierno limitará el uso educativo de tablets y portátiles en los colegios y en general en la Educación Primaria. En todo lo referente a la lectura, la escritura y las Matemáticas. Es la primera comunidad autónoma que lo hace. Porque mientras en otras ya se ha prohibido el uso de los teléfonos móviles, aún se continúan empleando determinadas aplicaciones y herramientas para gestionar los apuntes de los alumnos y los deberes que deben llevarse a casa. En algunos colegios, incluso, las tablets han sustituido a los libros en papel.
Durante el Debate sobre el Estado de la Región, López Miras ha comunicado que quiere que los alumnos de 1º a 4º de Primaria aprendan, durante el curso 2024/2025 a “leer, escribir y calcular”. Una medida que coincide con el llamamiento que han hecho ya en alguna ocasión pedagogos y pediatras. A principios de este año, durante una de las reuniones del Consejo Escolar del Estado, se dictaminó que no es recomendable el uso de dispositivos móviles, aprobando una propuesta que prohibía el uso de teléfonos móviles en los colegios. En comunidades autónomas como Madrid o Galicia también se ha prohibido el uso de teléfonos móviles en el aula. Y en el resto, son los centros los que se encargan de limitar su uso.
Restricción en el uso educativo de las pantallas
El Informe titulado “Impacto de los dispositivos digitales en el sistema educativo”, elaborado por el Grupo de trabajo de Salud digital, que pertenece al Comité de Promoción de la Salud (CPS) de la Asociación Española de Pediatría (AEP). En él, los pediatras lanzan una proclama común: es, más que nunca, necesario que se reevalúe “la necesidad de usar dispositivos digitales como soporte para la enseñanza”.
En líneas generales, esta reevaluación incluiría a todos los mecanismos que se están empleando en la actualidad para digitalizar la enseñanza, incluidos los libros digitales y las plataformas educativas. Este grupo de trabajo no pide que se prohíba, sino que se contraste su eficacia mediante “estudios científicos que permitan conocer si lo que se desea introducir es mejor que lo que ya existe”.
Desde la Asociación Española de Pediatría, lanzan además una serie de recomendaciones que pasan por el uso de aplicaciones que especifiquen el tiempo de uso que necesita el alumno para realizar la actividad que proponen y “establecer mecanismos automáticos para evitar el exceso de exposición”. Además, piden que es necesario informar, a nivel general a las familias el tiempo total diario que se recomienda dependiendo de la edad del niño. No deben tener contacto con pantallas antes de los 2 años, tener menos de una hora al día si el niño cuenta entre 2 y 5 años y que ese tiempo sea inferior a las 2h a partir de los 5 años.
Regulación a través de las Comunidades Autónomas
Además, los pediatras recomiendan también que los dispositivos empleados en el centro escolar, sean de su propiedad y estén correctamente configurados para “evitar el acceso a contenidos inadecuados, con cuentas específicas para su uso exclusivamente docente, con el objetivo de disminuir los riesgos de acceso a información inadecuada para la edad, y asegurar a su vez el acceso a los dispositivos a todos los alumnos del centro”. Así como también es importante que se eliminen los juegos de todas la aplicaciones que se usen con finalidad educativa.
Las consecuencias en los más pequeños de un tiempo prolongado frente a pantallas son claros: puede tener efectos muy negativos en su desarrollo neurológico, además de provocar serios problemas de conducta, retrasos en el desarrollo del lenguaje y de ciertas habilidades sociales, violencia, problemas de atención y menor capacidad de aprendizaje.
Organizaciones como Save the Children, Fundación ANAR, iCMedia, Dale la Vuelta, Unicef y la Asociación Europea para la Transición Digital han reclamado en alguna ocasión ya la elaboración de un Pacto de Estado para limitar el uso de pantallas en la Escuela. Además, piden que esto quede regulado a través de las comunidades autónomas y, sobre todo, se adecúe el uso de todos los dispositivos tecnológicos que se emplean hasta el momento a determinadas pautas de contenidos y tiempos de exposición por edades.