Dice el refrán que “quien roba a un ladrón, tiene cien años de perdón” y tal vez eso es lo que debió de pensar Óscar Sánchez Gil, jefe de Blanqueo de la Policía Nacional, cada vez que incautaba y escondía en su domicilio. Sánchez Gil contaba con una trayectoria destacada, principalmente en unidades como la de Droga y Crimen Organizado. Lo que muchos compañeros no sospechaban era que conocía mejor que nadie los “intríngulis” de aquello que debía defender para que no ocurriera. Estaba vinculado a un poderoso clan de narcotraficantes que se dedicaba a asegurar en España el ingreso de grandes contenedores de cocaína para ubicarlos en puertos clave.
Incautación de cocaína al jefe de blanqueo
Según fuentes de la investigación Sánchez Gil ha pervertido el uso de su placa y por supuesto, las funciones que le fueron encomendadas. Lo encontrado en su haber supone nada menos que un récord de corrupción en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Y da para más de un jugoso guion de series policiacas en plataformas como Netflix o Prime Video. Su detención está relacionada con la incautación del mayor alijo de coca registrado en España. Actualmente la investigación se encuentra bajo secreto de sumario. Ha sido dirigida por la Audiencia Nacional. Ha terminado con un total de 15 arrestados que ya se encuentran en prisión provisional, acusados de delitos como tráfico de drogas, cohecho, organización criminal y blanqueo de capitales.
Según se sospecha, a cambio de información que permitiese asegurar el transporte de la cocaína libre de controles recibía grandes sumas de dinero. Tantas, que en el chalet de su pareja en Alcalá de Henares han podido encontrarse varios coches de lujo. Además, emparedados en la pared de una de las habitaciones de este domicilio se han localizado también 20 millones de euros. Y, siguiendo el ejemplo de los grandes blanqueadores del «Caso Malaya«, en su despacho de la Jefatura Superior de la Policía guardaba también cerca de un millón de euros, en billetes de 50 euros. Según han dado a conocer, previo a su detención, durante el mes de octubre, se produjeron más de 200 inspecciones secretas.
Es necesario limpiar el sistema
Con su detención, junto a la de 12 implicados más entre los que también se encuentra su pareja, se termina con la doble vida del Jefe de Blanqueo de la Policía Nacional, que más que luchar contra el blanqueo, forma ya parte de los anales de las historias curiosas de la corrupción patria. Era el cerebro de una trama que seguro oculta mucho más de lo que ahora se está empezando a saber por los medios. Puede que sea incluso la punta de un iceberg que no se puede ver del todo, pero que es muestra de que el sistema en sí está también algo corrupto, opaco y que presume de ser transparente cuando en realidad no lo es para nada. No hay más que observar que, según ha trascendido, entre los arrestados hay también economistas y fiscalistas.
Serio, reservado, poco amigo de las bromas… Óscar Sánchez Gil parecía un profesional al nivel del cargo que ostentaba. Su detención ha sido toda una sorpresa para amigos y compañeros. O al menos, eso dicen. Cualquiera dice lo contrario. Y no sorprende, como tampoco es sorpresa que las vecinas de un asesino se sorprendan de su detención porque cada día “les daba los buenos días”. Ver para creer. Creamos que es necesario limpiar el sistema. Algo huele mal.