En la primera parte de este dossier quedó patente la amistad entre delincuentes y gentes del show business, la gran empresa dedicada a los niños y la moda y los burdos intentos de blanquear la pedofilia e incluso los abusos sexuales de “gente con poder”. Si a pesar de todos estos escándalos Disney se atreve a emitir esta serie sobre Cristobal Balenciaga y en cambio niega la emisión de “En el nombre de ellas” que pone en evidencia la trama que se esconde detrás del caso Kote Cabezudo, automáticamente se convierten en cómplices de los abusos sexuales con su silencio. Como fueron cómplices en el caso de Harvey Weinstein según las declaraciones de las actrices y modelos Kaja Sokola y Paz de la Huerta.
En el año 2018 Paz de la Huerta presentó una demanda por agresión sexual contra Harvey Weinstein en la que incluyó a Disney, a Robert Iger -CEO de la compañía- y a Michael Eisner. La modelo asegura que ambos directivos «tomaron una serie de decisiones que permitieron a Harvey Weinstein ejecutar acciones que perjudicaron a los empleados de Miramax de forma inaceptable”. En la denuncia de Sokola consta que Miramax, aunque fue fundada en origen por los hermanos Weinstein, en el momento de las agresiones y violaciones Disney era la propietaria.
Según las declaraciones a la prensa de la nieta de Walt Disney “durante el tiempo en que Disney era propietaria de Miramax, ésta pagó acuerdos a varias mujeres que fueron víctimas de acoso y abuso sexual de Harvey Weinstein”. Si la empresa propietaria controlaba las finanzas, por fuerza tendría que estar enterada del destino de esos abonos. En cambio la dueña del ratón Mickey salió indemne de las demandas contra Weinstein.
Dos mujeres más se atrevieron a denunciar los casos de abusos sexuales en Disney: Demi Lovato y Bella Thorne. En el año 2008 Disney estrenaba la película Camp Rock, vista por casi 10 millones de espectadores el día de su estreno. Los protagonistas de este film musical eran Demi Lovato y Joe Jonas. Ella tenía 16 años y él ya era mayor de edad. Más tarde ella declaró que fue violada mientras se rodaba la película, y que su agresor era un actor que aseguraba que se iba a “guardar hasta el matrimonio”.
Así mismo denuncia que la compañía Disney la obligó prácticamente a convivir con su agresor. Recordemos que hubo una segunda parte de Camp Rock. Una chica Disney violada por un compañero de reparto. Otra de las “princesas” habló sobre su traumática infancia en Disney: “abusaron de mí desde los 6 hasta los 14 años”. Declaró que muchos de los adultos que estaban a su alrededor “hicieron ver que no pasaba nada”.
Disney: una empresa dedicada a los niños
Y ese parece ser el “modus operandi” de la gran empresa dedicada a los niños y niñas: hacer ver que no pasa nada. Si antes mencionábamos a uno de los fundadores de Miramax -Harvey Weinstein-, acusado por más de 80 mujeres de acoso sexual y violación, actualmente cumpliendo condena de 23 años de prisión, y pendiente aún de algunos juicios, es hora de hablar de otro de los directivos de Disney y cofundador a su vez de Pixar: John Lasseter. Un empleado de Pixar contó que Lasseter era conocido por “abrazar, besar y hacer comentarios sobre atributos físicos de sus empleados”. Muchas mujeres evitaban su presencia.
¿Qué hizo Disney al respecto? Anunciar que John Lasseter no regresaría a la compañía después de una baja de seis meses que comenzó a finales de 2017 sin entrar en detalles y sin condenar los abusos. Justo después saltarían a la prensa los relatos de sus ex-empleados sobre sus comportamientos fuera de lugar. Y no solo eso, Disney emitió una declaración elogiándolo por su “notable permanencia en Pixar y Disney Animation” y “agradeciéndole sus contribuciones”. El supuesto genio de la animación ha sido muy bien acogido en España en su decisión de poner al servicio de Skydance Animation Madrid su talento.
Pero los casos de abuso y acoso sexual en el imperio Disney no se limitan a comentarios soeces o conductas dudosas para con sus empleados. En el verano de 2014 fueron detenidos más de 30 trabajadores del parque de atracciones Disneyworld. Como se dijo en algunos medios “Disney es un imán para los pederastas”. Uno de los detenidos trabajaba en una tienda de regalos. Fue acusado por descargar vídeos en los que se mostraban “escenas de adolescentes desnudas teniendo relaciones sexuales con adultos y con otros niños”.
Otro que trabajaba en el departamento de Seguridad del parque, se bajaba vídeos con pornografía infantil. Un tercero se postulaba buscando sexo con menores con anuncios tipo “gran osito de peluche buscando un joven que le molestase”. El imperio se defiende aduciendo que por sus parques temáticos han pasado más de 300.000 trabajadores y son muy cuidadosos a la hora de contratar personal. Al menos eso pregonan.
En 2018 vuelve a saltar el escándalo. Walt Disney World contrató en los años 80 a un ex-sacerdote ¡por recomendación de la Iglesia! acusado de abusar sexualmente de menores en su parroquia. La misma iglesia que cuando se enteró de dichos abusos, trasladó al cura a otra diócesis intentando tapar el asunto. Años después este sacerdote solicitó darse de baja en la parroquia y colgar los hábitos al mismo tiempo que pedía una carta de recomendación a “sus superiores” para trabajar en Disneyworld. Edward George Ganster estuvo conduciendo el tren en Magic Kingdom durante 18 años. Cuando las víctimas encontraron las fuerzas y la valentía para denunciarlo, todos los delitos ya habían prescrito. Falleció en Orlando en 2014.
Un gran imperio rodeado de casos de abusos sexuales
El imperio Disney es basto. Aparte del propio estudio de producción cinematográfica, posee Marvel Studios, Lucasfilm, 20th Century Studios y la distribuidora Walt Disney Studios Motion Pictures anteriormente conocida como Buena Vista Pictures Distribution. Precisamente con la adquisición de 20th Century Fox lanzaron su propio servicio de streaming llamado Disney+. También están presentes en el mundo de la música con Walt Disney Records. En el año 2019 poseían 11 cadenas de televisión por cable y uno terrestre.
Se dice que es el grupo empresarial de medios de comunicación y entretenimiento más grande del mundo. Según Forbes el valor total de sus acciones es de más de 500.000 millones de dólares. Gestionan 18 parques de atracciones, 39 hoteles y 8 estudios cinematográficos. En cuanto a parques temáticos el primero fue Disneyland en California; dos décadas después abrieron otro en Orlando (Florida). Todos ellos cuentan con hoteles, resorts e innumerables atracciones. En 1992 se inauguró Disneyland Paris, en 1983 Tokyo Disney Resort y en 2005 Hong Kong Disneyland Resort. Dicho imperio incluso cuenta con una línea de cruceros.
En 2019 se juzgó a un miembro de la tripulación del Disney Magic por abusos sexuales a un menor de edad. La jueza encargada del sumario hizo pública la cuestión por si existían más casos de niños abusados por algún tripulante del crucero. En diciembre de 2015 otro miembro de la tripulación fue arrestado por abusar sexualmente de una niña de 11 años. En 2014 un camarero de Disney agredió a otra niña.
¿Qué hizo la empresa? Intentó esconder todo debajo de la alfombra. ¿Quién era el responsable de la gestión de estos cruceros? Bob Chapek, el mismo ejecutivo que sustituyó a Bob Iger cuando éste decidió retirarse. Su entrada como CEO en el imperio Disney causó revuelo en la Bolsa. Las acciones alcanzaron su nivel más bajo en 20 años. Con la gestión de Chapek cayeron en más de un 40%. Nadie se explica aún por qué Disney designó a Chapek como CEO. Recientemente se ha publicado la vuelta a lo grande de Bob Iger a la dirección de Disney con la esperanza de que vuelva a impulsar su crecimiento.
¿Sabemos quiénes son los responsables del mundo Disney en la península ibérica? Simon Anselem es el presidente y consejero delegado que junto con Jaime Amaro Soteras, Leticia Rodriguez Etcheverria y Pulsa Media Consulting, SL conforman The Walt Disney Company Iberia SL, que a su vez forma parte del gran conglomerado empresarial “Sociedad Gestora de Televisión Net TV SA” en el cual también está integrado el Grupo Vocento con más de 100 marcas, entre ellas el propio Diario Vasco, ese medio para el que trabajó Kote Cabezudo.
El 23 de febrero de 2021 se lanzaba la nueva marca para adultos de Disney+: Star. Uno de los encargados de la presentación fue Vincent Sordeau, en aquel entonces vicepresidente de Programming Production en The Walt Disney Company España. Sordeau comentó que el objetivo era “hacer 50 producciones originales en Europa antes de 2024”, teniendo en cuenta que hay que “crear un contenido reconocible y relevante”. En una entrevista afirmaba que “nuestra misión en Disney es contar historias”. Como bien saben los lectores de esta revista, ha quedado muy clara la misión de Disney -léase con ironía-.
