El título de este artículo es una copia de un histórico titular de El Mundo en agosto 2013, pero cambiando Rajoy por Sánchez. Aquella portada del diario del que tengo el orgullo de haber sido fundador presentaba dos rostros enfrentados del entonces presidente del Gobierno, uno inquisitivo y el otro como quitándose de en medio. Sí, Pedro Sánchez está atrapado por Pedro Sánchez.
Me ha venido a la cabeza mientras escribía este texto, porque cambiando a Rajoy por Sánchez creo que podría ser una portada magnífica para hoy, mañana o pasado.
Se sabe políticamente agotado y físicamente tocado, pero la ambición de Pedro Sánchez es inagotable
Pedro Sánchez me dicen que tiene un conflicto interno porque desea agotar la legislatura pero, a la vez, se está moviendo para buscarse la vida, y utiliza todos sus resortes de presidente del Gobierno de España, que no son pocos, para trajinarse un puesto de relumbrón internacional. Ya les conté que tiene la mirada puesta en la jefatura de Acnur, aunque su sueño húmedo es la presidencia de la misma Organización de Naciones Unidas.
Si no agota la legislatura no será por falta de ganas, sino porque no pueda hacerlo, porque sí, porque Sánchez está atrapado por Sánchez. Se sabe agotado políticamente y físicamente tocado, pero su ambición es inagotable.
Desde la Presidencia del Gobierno Pedro Sánchez puede defender mejor a su círculo más próximo, a nada de sentarse todos en el banquillo de los acusados
A veces piensa en hacer caso a los que le dicen que se vaya, que no alargue esta agonía de legislatura y les haga ese favor a los españoles, pero él sabe que desde la presidencia del Gobierno puede defender mejor a su señora, a su hermano, a sus ex secretarios de organización, a su fiscal general. O sea, a todo su círculo de máxima confianza, todos ellos a dos telediarios y dos informes de la UCO de sentarse en el banquillo acusados de gravísimos delitos.
Sabe que sus socios de legislatura le tienen tomada la medida y no van a regalarle su apoyo, pero es un hombre sin principios y sigue dispuesto a todo con tal de seguir durmiendo en el Palacio de la Moncloa.
A él solo le importa él mismo. Ha consolidado una okupación de las instituciones sin precedentes
Sánchez le tiene cogido por los huevos a Sánchez. Está atrapado, como atrapados están los españoles con este Gobierno que se autodenomina “progresista”. Como le confesó a Maxim Huerta cuando este fue a decirle que dimitía, a él solo le importa él mismo, y le preguntó al dimisionario: “¿Qué crees que dirá la historia de mí?”.
Soy periodista, no historiador, pero ya se pueden decir muchas cosas de Sánchez que son muy evidentes. Que ha gobernado con quienes quebraron principios democráticos fundamentales, y les permitido hasta redactar su propia ley de amnistía. Que ha gobernado con quienes practicaron y apoyaron al terrorismo de ETA. También ha abierto las heridas de la guerra civil alentando el enfrentamiento entre españoles. Y está rodeado de casos gravísimos de corrupción en sus entornos más cercanos, tanto familiar como político. Ha anestesiado al PSOE, donde no cabe la disidencia y donde los críticos son directamente expulsados sin más explicaciones. Que ha llevado a cabo una ocupación de las instituciones como jamás en nuestra democracia. Que no hemos tenido un presidente que haya mentido tanto como él, y eso que algunas mentiras nos dijeron los anteriores. Y ahí lo dejo para no aburrir con cosas que ya he escrito tantas veces.
En fin, que Sánchez tiene atrapado a Sánchez, pero la víctima no es Sánchez, somos todos los ciudadanos que padecemos su Gobierno. El al final se irá, y con el riñón cubierto. Nosotros estaremos mucho peor que cuando él llegó.
