Lamine Yamal, la estrella del Barça, celebró su 18 cumpleaños con una fiesta que ha dado la vuelta al mundo. No conozco a Lamine Yamal. Cada uno es libre de organizar las fiestas que le plazcan, pero si organizas la que organizó Lamine estas expuesto a la crítica.
Intuyo que el cerebro de la fiesta fue su padre, Mounir, que gusta de exhibirse como el papá de la criatura y que me temo que le está causando un daño no sé si reparable a su hijo.
Creo que este chaval está eligiendo el peor de los caminos vitales que podía escoger
Creo que este chaval, que es un futbolero excepcional, está eligiendo el peor de los caminos vitales que podía escoger y en su fiesta se evidenció. Iba a celebrarla en Ibiza pero finalmente fue en la costa barcelonesa en una residencia que se alquila a 40.000 euros semanales. Ente las decenas de invitados, numerosos “cantantes”, toda suerte de “influencers”, colegas del Barça y supuestos amigos. Y digo supuestos porque creo que si fueran amigos de verdad le habrían dicho que no organizara un espectáculo de ese nivel.
El código de vestimenta era “la mafia”. La tarta, gigantesca, era una suerte de misil de varios pisos con pistolas, dinamita y joyas. Un invitado le regaló a Lamine un collar con sus iniciales valorado en 500.000 pavos, que lució junto a otros collares, relojes y pulseras de oro y brillantes.
La foto más llamativa una junto a su abuela, musulmana y religiosa, con hiyab. Lamine sonriente y ella con cara de espanto
Dicen que había instrucciones de no poder entrar con teléfonos. No sé quién haría las fotos que han sido divulgadas por tierra, mar y aire. Entre ellas las de Lamine, se supone que finalizada la fiesta, repanchingado en el asiento de un lujoso coche junto a un amigo, con cara de agotado y sin cinturón de seguridad.
Pero la foto más llamativa me pareció una en la que aparecía junto a su abuela, musulmana y religiosa, con su hiyab. Lamine sonriente y ella con una cara de espanto muy significativa.
Lamine, o su padre, contrató a un grupo de “chicas de imagen” a 20.000 euros cada una de ellas
Lamine, o su padre, contrató a un grupo de “chicas de imagen” que recibieron, cada una de ellas, una tarjeta de débito con entre 10.000 y 20.000 eurazos. Me asombra porque intuyo que cada una de esas “chicas de imagen” habrían acudido gratis encantadas. Y no sé, aunque intuyo, por qué unas cobraban 10.000 y otras 20.000.
También contrataron a 12 enanos para servir chupitos, bailar y hacer magia
Y los enanos. Doce enanos contratados como animadores. Y con ellos el escándalo político, porque el Ministerio de Derechos Sociales ha solicitado a la Fiscalía y a la Oficina de Lucha Contra los Delitos de Odio que investiguen si se vulneró la ley de discapacidad. Y la Asociación de Personas con Acondroplasia y Otras Displasias Esqueléticas con Enanismo ha pedido medidas legales contra Lamine por contratar a esos 12 enanos.
Uno de los enanos contratados como animadores ha defendido su derecho a trabajar de lo que le plazca y ha dicho que ninguno de ellos se sintió ofendido, agraviado u odiado por los presentes.
Si ningún enano ha denunciado sentirse odiado, vejado o humillado, ¿qué hace el Gobierno pidiendo una investigación por odio a la Fiscalía?
Me parece una discriminación abominable que el Gobierno haya tomado esa iniciativa. Esos enanos fueron contratados para bailar, servir copas y hacer algunos números de magia. En esta España progresista numerosos idiotas pueden legislar, pero los enanos no son libres para trabajar de lo que quieran.
Para este Gobierno un enano puede supongo acudir a una fiesta a estar sentado en un rincón, pero no puede, si le apetece, reírse, bailar, servir chupitos y hacer un número de magia. Si nadie ha denunciado sentirse odiado, humillado o vilipendiado, ¿qué coño pinta el Gobierno pidiendo una investigación? Esta progresía defiende tanto a los enanos que les quiere impedir trabajar y quiere empapelar a Lamine por contratarlos, supongo que con igual generosidad que la empleada con las “chicas de imagen”.
Respetar a los enanos es tratarlos como a iguales, dejarles hacer su vida y trabajar de lo que quieran
Respetar a los enanos es tratarles como a iguales, no como especímenes incapaces. Es dejarles hacer su vida, entrar, salir, bailar, cantar, trabajar o tocarse los huevos, como a cualquier otro.
La fiesta me pareció un homenaje a lo cutre, a lo grosero, a lo banal. Por muchos brillantes y muchas joyas que exhibieran, por muchas “chicas de imagen” a 20.000, por muchos “influencers” que comparecieran, a mí me pareció infame. Lo más respetable de la fiesta me parecieron los enanos.
Solo eché de menos en la fiesta a Ábalos y Koldo, que hubieran encajado perfectamente con el ambiente y la temática elegida, la mafia
Escrito esto, Lamine, o su papá, tienen todo el derecho del mundo a organizar las fiestas como consideren. Cada uno se divierte y disfruta a su manera. No tengo noticia de que en la fiesta se cometiera ningún delito. Únicamente, según mis gustos, me pareció un homenaje insuperable a la cutrez, la horterez y un atentado contra el buen gusto. Pero con su pan y sus millones de lo coman.
Solo eché de menos en esa fiesta a Ábalos y Koldo, que hubieran encajado perfectamente con el ambiente y la temática elegida.
Mi experiencia me dice que el camino de este chaval no conduce a nada bueno, pero no soy su padre, y parece que a su padre le encanta y lo disfruta. Y lamento que, a la vista de su éxito incuestionable como futbolista, pueda ser elegido como modelo por muchos chavales. Yo me quedo con su abuela. Será por la edad. O no.
