La pasada semana se produjo un insólito ataque de periodistas contra un periodista. Un nutrido grupo de profesionales que cubren la información sobre el Congreso de los Diputados se reunieron en las escaleras del Congreso, junto a los leones, sujetando cada uno de ellos un cartel que rezaba “periodismo no es señalar”.
Los participantes en tan pintoresco acto manifestaron que “los periodistas que trabajamos en el Congreso sufrimos descalificaciones, insultos y señalamientos por parte de personas acreditadas que trabajan junto a nosotros y no respetan unas elementales normas de convivencia”.
Incluso están haciendo gestiones para que le retiren la acreditación al periodista Vito Quiles
En paralelo, estos periodistas que han formado una “Asociación de Periodistas Parlamentarios” están haciendo gestiones para que se le retire la acreditación a Vito Quiles que es el periodista al que señalan los que se dicen señalados.
Vamos por partes. A quien señalan ellos es a Vito Quiles, periodista vinculado a Alvise Pérez que trabaja para EDA TV y está legalmente acreditado ante el Congreso. Quiles no es precisamente santo de mi devoción, pero lo cierto es que en las ruedas de prensa en el Congreso suele formular preguntas que me parecen más que atinadas.
Políticos de izquierda, en especial Patxi López, han tomado la costumbre de, cuando les pregunta Quiles, no responder y abandonar la sala de prensa, momento en que todos los periodistas presentes se levantan también y se largan dejando solo a Quiles. En ocasiones el político interpelado, antes de irse, insulta a Quiles.
Siempre que he visto esas escenas he pensado que si yo estuviera presente lo que haría es formularle a Patxi López la pregunta que no le ha querido responder al colega. No hacer preguntas incómodas a los políticos es pesebrismo, no periodismo. No decirle a un parlamentario que ha mentido en algo o ha facilitado informaciones falsas no es periodismo.
Allí estaban periodistas que pactan con el Gobierno las preguntas tras el Consejo de Ministros
Respecto al cartel de “periodismo no es señalar”, sorprende que lo exhiban ellos a la vez que señalan a un colega. Y, además, discrepo del lema porque la obligación del periodista es señalar y denunciar a los políticos que actúan corruptamente, vulneran la ley o no respetan los códigos elementales de un sistema democrático.
Entre los periodistas de la concentración a las puertas del Congreso estaban varios de los que cada semana pactan con el Gobierno las preguntas posteriores a los Consejos de Ministros a cambio de que puedan preguntar ellos y no otros y periodistas que disfrutan de un trato de privilegio por parte del Gobierno. Y pactar preguntas antes de una rueda de prensa es una práctica periodística infame.
Estos periodistas le dieron un premio a Oscar Puente como político revelación
Critican a Quiles su vinculación a Se Acabó la Fiesta de Alvise Pérez. Yo prefiero saber qué piensa y de qué lado está Quiles a no saber de qué lado están los de la concentración y sus medios aunque se presenten como independientes sin serlo. Aunque lo sé, claro. Como ustedes.
Me sorprende el silencio de estos periodistas parlamentarios ante los ataques y descalificaciones que están padeciendo la periodista Ketty Garat y el medio The Objective por parte de Oscar Puente tras denunciar el Caso Abalos y la actitud de Puente al respecto con la auditoría que no percibió ninguna irregularidad en la contratación de las novias o las putas de Abalos en empresas dependientes de su ministerio. Puente señaló a Ketty Garat y llamó a su medio “The Ojete”. Y los periodistas parlamentarios bien callados ante tal señalamiento.
Esta Asociación de Periodistas Parlamentarios le concedió a Oscar Puente el año pasado un premio como “político revelación”. Con un par. Periodistas contra un periodista. Allá cada cual con su conciencia. Pero nos conocemos todos. Sin necesidad de señalar a los que se señalan ya ellos solitos cada día.
