Después de cinco años de bloqueo por parte del PP de la renovación del Consejo General del Poder Judicial, PP y PSOE alcanzaron un acuerdo de renovación y se repartieron a medias 20 vocales. Ahora les corresponde a ellos elegir la presidencia. Lo es también del Tribunal Supremo, pero los autodenominados progresistas, o sea, los elegidos por el PSOE, bloquean la elección porque quieren imponer que sea una mujer. Aunque claro, solo les valen las suyas.
Bloqueo del nombramiento del presidente del CGP
Y hasta finales de agosto, al menos, estarán el cepejejota y el Supremo sin presidente. En la tercera reunión para votar se presentaron siete candidatos. Pablo Lucas obtuvo 10 votos, Pilar Teso y Ana Ferrer, 4 cada una y Angeles Huet 2. Ninguno de los candidatos reunió los 12 apoyos sobre 20 que son necesarios. Los colocados por el PSOE, o sea, los “progresistas”, insisten en que ha de ser sí o sí una mujer. Y, no una cualquiera, sino la progresista Pilar Teso. Los diez vocales propuestos por el PP votaron a favor de Pablo Lucas, que es “progresista”.
Ante la negativa de los vocales socialistas a aceptar a Lucas, uno de los suyos, los populares propusieron a Carmen Lamela o Esperanza Córdoba, pero los socialistas solo aceptan a Pilar Teso. Lo cual evidencia que no se trata de elegir a una mujer, sino de elegir a la mujer que desean los socialistas. O sea, que una vez más, los socialistas apoyan a candidatos valorando no su cualificación sino su ideología y su afinidad al partido que les ha colocado.
La elección de la presidencia no es cosa menor. A este Cejepejota le corresponde nombrar con urgencia 28 plazas en el Tribunal Supremo. 40 en diferentes tribunales superiores de Justicia. 31 presidencias de audiencias provinciales. 2 plazas en la Audiencia Nacional y 27 plazas en lo militar.
Llegado el bloqueo por parte de los vocales progresistas, con el argumento de que el 52% de la carrera judicial está compuesto por mujeres, el bloque conservador propuso consultar a todos los jueces españoles “cuál de los candidatos, todos ellos magistrados del Supremo, debe ser elegido presidente, para hacer más democrática la elección de la presidencia”. Según los proponentes de la consulta a todos los jueces, en Consejo dispone de la herramienta informática necesaria para hacer la consulta. Es la misma que se utiliza para la elección de los miembros del Comité de Etica Judicial.
Un sanchismo insaciable en el control de las instituciones del Estado
El bloque progresista no aceptó la propuesta con el argumento de que no están en un proceso asambleario. El bloque conservador, que proponía al progresista Pablo Lucas, retiró su propuesta. Además puso sobre la mesa los nombres de Carmen Lamela y Esperanza Córdoba, que no fueron aceptados por el progresismo pese a ser mujeres.
Uno de los miembros del bloque conservador me dijo: “Nosotros hemos aportado un nombre, el de Pablo Lucas, que ideológicamente está con los progresistas, porque atendemos a su capacidad y a sus méritos. Si esta gente hubiera mantenido el criterio de elegir sí o sí a una mujer Conde Pumpido no presidiría el Constitucional, porque la otra candidata era María Luisa Balaguer, por cierto también del bloque progresista”.
Fuentes del cejepejota me confirmaron que los días que se han celebrado las tres votaciones, la mujer de Conde Pumpido, Clara Martínez de Careaga, ex vocal del Consejo y magistrada de la Sala Militar del Supremo, asistió a las reuniones del bloque progresista para garantizar que debían apoyar a Pilar Teso. Y me garantizan que no hay precedente de que asista a una reunión de vocales del Consejo un magistrado que no forme parte del mismo.
El sanchismo es insaciable en el control de las instituciones del Estado. Ahora ha decidido bloquear el nombramiento del presidente del cejepejota y el Supremo pese a que los conservadores proponen a un magistrado progresista. Sánchez y Pumpido quieren a Pilar Teso sí o sí, aunque alternativamente podrían aceptar que fuera Ana Ferrer, magistrada de la sala penal del Supremo, que sostuvo que no hubo malversación en el procés y en los ERE. Pero Pumpido prefiere a Teso.
