Los que me conocen saben que periódicamente, cuando el asfalto madrileño me acerca a los límites, me voy a El Palasiet Thalasso Clinic Hotel, en Benicàssim, a cuidar de mi mente y de mi cuerpo, a comprobar el poder sanador del agua de mar. Este año he regresado para, además, conocer sus instalaciones renovadas en la excelencia que ya tenían en el cuidado de la salud integral. El agua de mar es fuente de vida y tiene muchas propiedades que ayudan a sentirse mejor. La talasoterapia está basada en aprovechar no solo el agua de mar, sino también las sales, el lodo y las algas, además del clima, en beneficio de nuestra salud. Tanto de modo terapéutico como preventivo.
Palasiet: un centro de turismo de salud de Europa
Haber ganado el año pasado el European Travel Awards 2023 que les acredita como el mejor centro de turismo de salud de Europa no solo no les ha hecho dormirse en los laureles, nunca mejor dicho, sino que han renovado y modernizado tanto las zonas termales, de actividad física y rehabilitación como las habitaciones y zonas comunes.
La oferta de El Palasiet está centrada en los programas de puesta en forma, pérdida de peso, detox y rehabilitación. O sea, cuidar del equilibrio físico y emocional. Y a ello añaden una amplia oferta de masajes y programas de estética y múltiples ofertas de actividad física. Con el exquisito cuidado de la nutrición te ayudan a estimular y estabilizar el metabolismo para conseguir hábitos saludables. Y a través del cuidado del físico y la alimentación, lograr el equilibrio interior con técnicas de gestión del estrés, meditación, yoga, pilates, etc, siempre guiado por profesionales que te hacen sentirte en casa.
De entrada, el enclave de El Palasiet de Benicàssim es insuperable. Tiene relajantes e inspiradoras vistas a la bahía de Benicàssim y sus playas fabulosas y la montaña que le resguarda, creando un clima más que adecuado para el objetivo de relajarte y cuidar del alma y el cuerpo. Siempre bajo la supervisión de un equipo médico. Te planifican la estancia según tus necesidades. Tienes una orientadora que se ocupa de que durante toda tu estancia puedas cumplir los objetivos que te has marcado de forma óptima.
Todas sus piscinas son de agua de mar. Y el agua de mar tiene un poder sanador insuperable. El poder del mar es mágico. Y como guinda una oferta gastronómica con productos mediterráneos que ayuda más que mucho a que los esfuerzos que haces en el cuidado de la salud y el peso se te hagan agradables.
El equipo de profesionales de El Palasiet consigue que desde el inicio del plan que establezcas, en la medida que requiere de un esfuerzo, cada mañana en vez de decirte “tengo que hacer” una cosa u otra te digas “me apetece hacer”.
Días revitalizantes en un enclave de ensueño
Conozco centros de talasoterapia en España y en otros países, y no hay otro mejor que El Palasiet, como acredita el premio recibido en 2023. Llevo acudiendo a El Palasiet más de 20 años y nunca me ha fallado. Y tiene también la posibilidad de contratar los servicios de salud sin estar hospedado en el hotel.
Ma adelanto a los que vayan a criticarme y entiendan que este texto es publicidad pagada. Porque no lo es. Es simplemente que me gusta publicitar y compartir, a cambio de nada. Algo bueno para la salud y agradecer el trato que siempre me dispensan, como hacen con todo el mundo, los propietarios de El Palasiet. La familia Farnos de los Santos, pioneros en el turismo de salud de España, que viven entregados a cuidarnos a quienes les escogemos para mantenernos en forma mental y físicamente.
Cuando terminas tu estancia, si sigues sus indicaciones, adquieres hábitos saludables que te ayudan en el regreso a la rutina diaria del asfalto. Al final, pasan los meses y vuelves a los malos hábitos, y por eso acudo a ellos al menos dos veces al año. Allí me siento en mi paraíso, disfrutando de tomar conciencia de la importancia de cuidarse y disfrutando del esfuerzo que hago por ponerme en forma. El poder del mar, el poder de la talasoterapia. Días revitalizantes en un enclave de ensueño.
Algunos amigos me dicen, es fantástico, pero es caro. Siempre respondo lo mismo. Lo bueno no suele ser barato, y lo barato muchas veces sale carísimo. He podido comprobar después de acudir a otros lugares que se dedican a lo msmo que el precio es inferior y el servicio integral infinitamente superior. Y tengo claro que el dinero mejor gastado cada año es el que pueda gastar en cuidar de mi mente y de mi cuerpo poniéndome en manos de profesionales de la salud y la nutrición para renovar fuerzas y ponerme en forma para las batallas de cada día. Y el mar, el poder inmenso del mar. A menos de cinco minutos caminando de las playas de la bahía de Benicàssim y con una senda verde de 6 kilómetros para empaparte de naturaleza y de aire renovador. Lo dicho. Mi paraíso.
