HASTA CON LOS DISCAPACITADOS NOS CUELAN LA DISCRIMINACIÓN DE LOS HOMBRES

El Congreso de los Diputados aprobó con el entusiasta apoyo del PP y el PSOE la reforma del artículo 49 de la Constitución para cambiar el término disminuidos por discapacitados. Toda la cámara votó a favor de la reforma excepto Vox. Pero como todo con este Gobierno, la reforma tenía trampa, y el PP se la ha tragado votando a favor. La reforma no se limita a cambiar un término por otro, que es lo que nos habían dicho. El Gobierno ha colado propaganda ideológica y discriminación a los hombres.

Decía el artículo 49 de la Constitución lo siguiente, literal: “Los poderes públicos realizarán una política de previsión, tratamiento, rehabilitación e integración de los disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos a los que prestarán la atención especializada que requieran y los ampararán especialmente para el disfrute de los derechos que este Título otorga a todos los ciudadanos».

Y dice el nuevo artículo 49 aprobado la semana pasada, literal: “1. Las personas con discapacidad ejercen los derechos previstos en este Título en condiciones de libertad e igualdad reales y efectivas. Se regulará por ley la protección especial que sea necesaria para dicho ejercicio.

2. Los poderes públicos impulsarán las políticas que garanticen la plena autonomía personal y la inclusión social de las personas con discapacidad, en entornos universalmente accesibles. Asimismo, fomentarán la participación de sus organizaciones, en los términos que la ley establezca. Se atenderán particularmente las necesidades específicas de las mujeres y los menores con discapacidad”.


Discriminación inconstitucional en la Constitución

¿Que coño pinta ese cierre afirmando que se atenderán particularmente las necesidades específicas de las mujeres y los menores con discapacidad? ¿Es que los hombres con discapacidad no verán atendidas sus necesidades específicas? Es inconcebible que el PP haya aceptado este texto infame que viola además lo establecido en el artículo 14 de la Constitución, que deja muy claro que “todos somos iguales ante la ley sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.

Cuentan en The Objective que los diputados del PP creen que “les han metido un gol”. Un gol, pero por la escuadra, como el que le metieron a Pablo Casado para renovar el Tribunal Constitucional, que terminó con la colocación en el TC de un ex ministro y una ex alto cargo del PSOE. Pero en un partido político serio si te meten un gol de este nivel alguien debe asumir la responsabilidad, no puede quedar impune este atropello a la propia Constitución.

No es una cuestión baladí que el PSOE haya conseguido colar esta discriminación inconstitucional en la Constitución. Si es una muestra de hasta qué punto no tienen límites Sánchez y los suyos. Y el PP debiera explicar públicamente cómo es posible que haya apoyado esta reforma. Solo caben dos posibilidades. Una, que nadie leyó el texto y todos votaron que sí siguiendo las instrucciones de Feijóo. La segunda, que sabían lo que votaban, lo cual no parece coherente con lo que defienden públicamente y deja en muy mal lugar a Feijóo y a todos los dirigentes populares. Hay que estar muy vigilantes con esta “izquierda progresista” que no tiene límite alguno, porque cualquier día nos cuelan alguna otra inconstitucionalidad en la Constitución sobre la base de su ideología tan sectaria y antidemocrática.

Pero parece que este asunto no interesa a casi nadie. A nosotros si nos interesa y mucho. Porque somos defensores de la igualdad de todos ante la ley, y estamos en contra de discriminar a nadie por sus ideas, su religión, su sexo o cualquier otra condición. Y una vez que cuelan en la Constitución esta barbaridad, todo es posible. No olvidemos que han pactado con unos delincuentes una amnistía para esos mismos delincuentes. Y le llaman progreso. Y todavía hay quien piensa seguir votándoles. El CIS, a su servicio particular, dijo la semana pasada que hoy ganarían unas hipotéticas elecciones.


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